“Nos hemos propuesto pensar el cuerpo en todos los ámbitos de la cultura (si es que se puede pensar el cuerpo) con el objeto de dar (le) lugar en un momento de la historia, donde lo han hecho desaparecer, una y otra vez, mediante el crimen y la omisión”.
¿Cuál es el trayecto de Gonzalo Rabanal en Chile respecto de la Performance?
Llevo trabajando por más de 20 años el tema desde distintos ámbitos, las artes visuales, el video, el grabado, el activismo. En los ‘80 organizamos el colectivo Ángeles Negros y logramos irrumpir con acciones en el espacio calle de forma parodiante, contra los modelos dominantes de la época (dictadura, universidad, iglesia, educación, familia). Fueron años de mucha actividad y muy duros para sobrellevar un trabajo de acción, entendiendo que la represión de época actuaba fuera de la legalidad.
Simultáneamente a ese proyecto, desarrollé un trabajo personal, desde una línea muy próxima al grabado y la performance. Desde el año ‘87 comencé a realizar obras de instalación, video y performance por fuera de los circuitos hegemónicos en el arte, me refiero a la escena de avanzada y la “transa vanguardia” en los años ‘80.
En ese momento, estábamos con todo el asunto de la salida a la transición democrática, pero muchos nos bajamos y no quisimos ser parte de la negociación concertacionista con la dictadura. Desde ese periodo rearticulamos nuevas organizaciones, mucho más fluidas, más irregulares, difusas, anarkas, y comenzamos con la idea de incorporar el arte de acción no solo desde una mirada estética, sino que también política.
¿Dé que trata la III Bienal de Performance Deformes que pronto se asoma en varios puntos del país?
La 3a Bienal de Performances quiere con este concepto buscar propuestas de arte de Performance que reflexionen respecto a la compleja realidad mundial a partir de la emergencia de los discursos de la identidad y la globalización. Ella ha sido un concepto casi incuestionable cuya connotación deriva directamente a la formulación de un arsenal teórico analítico que es transversal a los discursos, de la política, el arte y las ciencias sociales o la visualidad.
Toda la reflexión sobre los dispositivos biopolíticos presentes en los actuales ordenamientos humanos de inventariado, movimientos migratorios o control de identidad hacen necesario forzar a que el arte que trabaja con materialidades humanas posicione su palabra al respecto. Particularmente en un escenario como América Latina donde la concepción de modernidad y posmodernidad tiene en el cuerpo un síntoma de incuestionable verificación.
Nos interesa promover una crítica desde el arte contundente a los controles y reducciones que conllevan la idea de Nación; de algún modo no discreto el discurso sin reservas sobre la globalización deifica las bases para pensar la complejidad del mundo de hoy desde la Nación como concepto. Desde esta crítica provocamos una flexión importante de las teorías sobre lo poscolonial, al cuestionar por un lado las categorías de lo nacional, enarboladas por académicos, operadores ideológicos del pensamiento hegemónico en acabar con “culturas bárbaras y atrasadas”. Queremos con nuestro proyecto curatorial proponer un cuerpo activo que haga frente a las filosofías de la derrota y la desesperanza, que pretenden cancelar desde operaciones posmodernas los principios fundantes de la modernidad. En este contexto pensamos en el arte de Performance como posibilitador de la ampliación y profundización de la racionalidad emancipadora.
Hablemos un poco de DEFORMES…
Llevamos 12 años trabajando en una organización que lleva por nombre DEFORMES, es una orgánica múltiple, por donde ha transitado mucha gente, para llevar a cabo encuentros, talleres, seminarios, coloquios, y tres bienales de performance.
Con esta presencia le hemos doblado la mano al poder con un trabajo. Sabemos que es lo que hay ahí, detrás de todo; por tanto nunca hemos recibido fondos del estado.
También es un tema que refiere al conservadurismo más reaccionario en nuestra identidad de huachos, no queremos ver el cuerpo, y es más, tenemos una animadversión al cuerpo desde distintas manifestaciones. Somos un país pacato, puritano, xenofóbico, hipócrita, reprimido, moralista y, lo que es peor, hemos sido dirigidos por la sanción de una derecha moralista ocultada bajo la sotana siniestra de la Iglesia.
El cuerpo en DEFORMES ha sido nuestro gran tema y es lo que hoy tenemos que insistir, más aún, en este momento de la fiesta “bicentenaria” pasada donde hay que pensar qué es lo que nos ha sucedido y por qué nos ha pasado lo que nos ha pasado como cuerpo en la historia y la memoria. Nos importa el cuerpo y sus arquitecturas para saber habitarnos de otra forma.
¿Cuál es su punto de vista acerca de la relación arte/política aplicada al contexto nacional del arte contemporáneo; se trabaja en esta relación?
La contemporaneidad hoy en día se enlaza con la complejidad de la metáfora de la red, con la idea de interacción, con la perspectiva de la autogestión. Desde esta mirada, es posible romper con el hechizo del dualismo de oposiciones dicotómicas del versus: Subjetividad/objetividad, razón/intuición, lo otro/lo igual, etcétera. Gran parte de estos son hoy los valores. Muchos de estos “contras” son los valores vigentes en nuestra sociedad, son la ética del sometimiento y la dependencia que sustenta la cultura actual. Esta ética al ser excluyente no sólo preserva la obediencia, sino que genera su propia trasgresión inexcusable y aniquiladora de la sociedad contemporánea.
Desde este contexto, pensamos que podemos cimentar una experiencia que aporte y rompa con el versus para abrirnos a un devenir en el reconocimiento que facilite identidades múltiples, desarrollando la capacidad de reorganizar la experiencia y el intercambio mediante el arte del performance. Con esto aspiramos a lograr una reunión que ponga énfasis en un encuentro internacional y multicultural de performance en Chile, con una movilidad de tránsito entre Santiago, Valparaíso y Valdivia.
III BIENAL DEFORMES 2010 / SANTIAGO, VALPARAÍSO Y VALDIVIA
Se inicia la actividad en Santiago el día 18 y 19 de octubre con un coloquio interuniversitario. La muestra de artes visuales es en la galería BLOC, para después continuar el día 20 con la muestra de performance en Santiago, concluyendo el sábado 23 en el Centro Cultural Manuel Rojas.
En Valparaíso: Club Fábrica, la calle, Centro Cultural TAC (Cerro Cordillera) y el centro de documentación INDICE.
Finaliza en Valdivia con actividades teóricas y de muestra en la Universidad Austral y el Museo de Arte Contemporáneo MAC.
+info detallada de la Programación: www.deformes.org
Por Pía Sommer Catalán
Cultivos chilenos, octubre 2010
Fotografía: calendas.wordpress.com
El Ciudadano N°89