Hermana de los Restrepo, los desaparecidos en Ecuador en 1988: «No han dicho toda la verdad»

Según las investigaciones, los adolescentes Santiago y Andrés fueron secuestrados arbitrariamente por varios agentes policiales, torturados y sus cuerpos desaparecidos hasta la fecha

Hermana de los Restrepo, los desaparecidos en Ecuador en 1988: «No han dicho toda la verdad»

Autor: Pedro Guzmán

La cineasta ecuatoriana María Fernanda Restrepo dijo en una entrevista con Sputnik que 34 años después de la desaparición de sus hermanos Santiago y Andrés, hecho considerado un crimen de Estado, el caso sigue sonando y ello responde a que aún no se dice toda la verdad, ni sus cuerpos han aparecido.

«Los hermanos Restrepo siguen sonando y ellos saben por qué: porque no han dicho toda la verdad y no han devuelto los cuerpos», aseguró la directora multipremiada del documental Con mi corazón en Yambo, que narra el trágico suceso y la búsqueda familiar de los adolescentes.

Según las investigaciones, el 8 de enero de 1988 los adolescentes Santiago y Andrés fueron secuestrados arbitrariamente por varios agentes policiales, torturados y sus cuerpos desaparecidos hasta la fecha, y se conoció por un testimonio que presuntamente fueron lanzados a la laguna de Yambo, en la provincia de Cotopaxi, de la sierra centro ecuatoriana.

Como resultado del proceso judicial, fueron sentenciados cuatro policías en servicio activo a 16 años de cárcel uno y el resto a ocho años, mientras dos coroneles fueron hallados inocentes.

«Posterior a ello hubo el subsiguiente espíritu de cuerpo, complicidad policial, silencio estatal a todo nivel, con el cual pretendieron que este caso pase al olvido, que quede en la mente del pueblo ecuatoriano como un simple accidente de tránsito, luego como un ajuste de cuentas entre mafias porque intentaron por donde sea manchar el honor de la familia en esa época», aseveró María Fernanda Restrepo.

Respecto a la viralización reciente del caso de sus hermanos en las redes, pese a que ocurrió hace más de tres décadas, dijo que «cuando hay hechos o nuevos crímenes como el de ahora, con la abogada María Belén Bernal, la gente salta indignada porque esas heridas siguen abiertas en el pueblo ecuatoriano que no ha sanado».

Ratificó que este fue un caso de crimen de Estado «mal hecho, asqueroso, deleznable» y alertó que «eso no ha cambiado, han intentado mejorar, han intentado purgar, pero siguen teniendo malos procedimientos producto de un exceso de poder».

Acceso a archivos

En la investigación para su documental tuvo acceso a una parte de los archivos policiales, pudo encarar a unos militares y a la subteniente Doris Morán, una de las sancionadas en el caso, a quien identificaron como una infiltrada en su familia, encargada de mantenerlos con esperanzas del pronto retorno de los adolescentes.

«El acceso que yo tuve 20 años después, porque se instaló la Comisión de la Verdad en el año de 2008 en el Gobierno de Rafael Correa [2007-2017], fue algo mínimo (…) y solo confirmamos que la Policía siempre estuvo vigilándonos en cada salida a la plaza de los miércoles, acompañados de gente de toda clase de condición social», dijo.

Para ella todavía no está dicha la verdad completa sobre este crimen de sus hermanos porque no se tienen los detalles de cómo y por qué ocurrieron los sucesos.

«Hay algunos cómplices, hay algunos que también estuvieron dentro del crimen que no fueron juzgados y que seguimos señalándolos, pero no hay avances significativos en esas investigaciones dentro de la Fiscalía», indicó.

También narró que hubo amenazas al inicio de la lucha de sus padres Pedro Restrepo y Luz Elena Arismendi, persecución y temor por los carros con vidrios oscuros sin placas que los seguían, y hasta le timbraban de madrugada en su puerta para preguntarles si la casa estaba en venta, pero sus padres tenían muy clara la consigna de: «Nos van a tener que matar a todos, pero de aquí no nos vamos sin saber qué pasó con Santiago y Andrés».

A María Fernanda le queda la satisfacción de que el documental Con mi corazón en Yambo es, probablemente, el más visto en el país y que se utilice como material de estudio en universidades y colegios.

«En general, la Policía sigue siendo una institución corrupta, una institución que tiene como bandera la impunidad y el abuso de poder, y eso no ha cambiado. Lo estamos viendo ahora y debemos seguir persistiendo porque esto cambie», remarcó.

Su llamado es a estar alertas en el caso de María Belén, en particular de la actuación de la Policía y las instituciones del Gobierno frente al «falso espíritu de cuerpo», «la complicidad el silencio», «la omisión» y «la mentira» que ya se observa, aunque reconoce que ha sido importante la movilización social para que las autoridades tomen acciones.

La abogada María Belén fue vista por última vez en la Escuela Superior de Policía, luego de que acudiera a visitar a su esposo, el teniente de policía Germán Bernal, ahora prófugo de la Justicia.

Fuente Sputnik


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