El martes 13 de enero falleció Fernando Cabieses, destacado médico neurocirujano peruano dedicado a la investigación de la etnofarmacología y la etnobotánica del Perú. A los 87 años publicó el libro ‘La Salud y los Dioses, la medicina en el antiguo Perú’, monumental relato sobre la medicina en Perú antes de la conquista.
A poco de cumplir 90 años murió Fernando Cabieses, incansable investigador de la medicina indígena y las cualidades de la hoja de coca. “Antiguamente, la enfermedad y la salud, la vida en general, dependían totalmente de los dioses”- afirmó el doctor Cabieses, quien fue un pionero en el tratamiento quirúrgico de los aneurismas cerebrales.
El neurocirujano es profesor emérito de las siete universidades públicas más importantes de Perú, además de profesor clínico de la Universidad de Miami, creador del Museo Peruano de Ciencias de la Salud y del Museo de la Nación.
Entre sus libros figuran títulos como Tronco encefálico (1957), La trepanación del cráneo en el antiguo Perú, en colaboración con Juan B. Lastres (1960), Los dioses vinieron del mar: ensayo etno-histórico (1972), Dioses y enfermedades: la medicina en el antiguo Perú (1974), La coca: dilema trágico (1992), La uña de gato y su entorno (1994), Apuntes de medicina tradicional: la racionalización de lo irracional (1993), Cien siglos de pan: 10.000 años de alimentación en el Perú (1995) y La maca y la puna (1997).
Reproducimos en El Ciudadano uno de sus últimas entrevistas dadas a BBC Estudio Abierto, hecha con las preguntas enviadas por personas en distintos países.
Usted a dicho muchas veces que los científicos deben aceptar esta medicina tradicional, deben estudiarla con humildad y con respeto. La primera pregunta tiene que ver con esto: ¿Qué piensa el Dr. Cabieses de incorporar, en la formación de los médicos, todas aquellas técnicas de las medicinas alternativas que probadamente han demostrado ser muy eficientes?
– Ese es un aspecto completamente trabajado ya. Los médicos que estudian medicina tienen la vida diaria que los conecta con las tradiciones del pueblo donde viven, entonces no es necesario crear un curso especial de medicina tradicional. No le pueden enseñar al alumno a tomar la hierba buena, o tomar el apio, o el ají… esas cosas las aprende en la vida diaria de sus hogares.
– La medicina tradicional no es algo que uno tenga que buscarla en bibliotecas porque la abuela o la señora que maneja las plantas en la casa, es la que más le enseña a los estudiantes. Es por eso que no es necesario una oficialización de esa enseñanza porque esa enseñanza va a poco a poco filtrándose en la vida diaria de los estudiantes.
Quisiera que usted nos explique cuáles son las verdaderas bondades de la maca, y no sé si la manera que se vende allá es la correcta.
– Yo he escrito un libro sobre la maca y la puna y en realidad yo ahí he hecho una llamada especial que muchas parejas en el Perú piensan que mejora la fertilidad de las parejas. Esto parece ser cierto pero hay que tener en cuenta que eso no es una cosa oficialmente aceptada. Sino que la maca la toman por tradición y no por actuar farmacológicamente en eso.
– Parece ser cierto que muchas veces el consumo de la maca tiene como resultado el embarazo, pero yo no lo puedo decir, nadie lo puede decir pero se dice que tradicionalmente se toma la maca para obtener los embarazos.
Usted fue uno de los primeros en analizar científicamente el por qué del consumo de la hoja de coca que hoy en día se intenta erradicar a toda costa. Hablemos un poco sobre eso ¿Qué es lo que usted descubrió y por qué dedicó parte de su tiempo a entender el consumo de la hoja de coca entre los indígenas peruanos?
– Bueno, ese es un problema que yo preferiría que no se me haga en público pero hay que tener en cuenta que ya usted me lo puso en público y en público le diré que yo no encuentro ninguna razón para prohibir la hoja de coca.
– Hay una ley que prohíbe la hoja de coca y tiene muchos inconvenientes que son inconvenientes políticos e inconvenientes en general muy discutidos. Yo sigo pensando que la hoja de coca no hace ningún daño a la gente que la consume de acuerdo a la forma tradicional, y es la forma como es utilizada por el pueblo peruano.
Cuando dice tradicional, ¿qué tipo de uso es el tradicional?
– Es usar las hojas secas para consumir mascándolas y absorbiendo el jugo de las hojas. Eso es perfectamente normal con la forma de vivir de todo nuestro pueblo.
¿Esto para combatir el cansancio?
– Eso para combatir el cansancio, para hacer una especie de «coffee break»… es como tomar una taza de café, pausar y volver a tomar otra taza de café. Así se usa la coca también.
También han llegado muchas preguntas que tienen que ver con casos particulares. Usted es una autoridad mundial en el tema de aneurisma y con eso tiene que ver la pregunta de un lector en Estados Unidos, la que dice: A mí me operaron de una aneurisma en una pierna y quería saber si representa alguna tendencia o peligro que otra parte del cuerpo también puede tener una aneurisma.
– Yo que he operado cerca de 1.000 aneurismas. Le puedo decir que es muy raro que encuentre varias aneurismas en el mismo paciente. Ocasionalmente uno encuentra eso y puede verse obligado a realizar dos o tres operaciones en el mismo paciente. Cada caso es diferente, pero por lo general basta con una operación y eso es suficiente para obviar la segunda operación.
Hablemos algo sobre los usos medicinales de la papa, que no son tan conocidos, sobre todo fuera de Perú.
– Bueno, la papa tiene historia llena de curiosidades históricas. La papa fue encontrada cuando el Perú fue descubierto. Pero una vez descubierta la papa tardó 200 años antes que fuera aceptada por Europa. Hubo una serie de razones por la cual la papa no era aceptada. Entre otras cosas, porque la papa no está mencionada en la Biblia, por lo tanto seguramente no era agradable a Dios. A pesar de que los políticos intentaron que la gente consumiera papa, ellos no lo hacían por precaución.
En cuanto a los usos medicinales de la planta se ha dicho que el jugo de la papa cruda es bueno para curar los cálculos renales o la gastritis. ¿Es correcto esto?
– Bueno, en general cuando nosotros vemos una planta que la gente la utiliza para ventajas médicas, siempre lo tomamos en cuenta. Rara vez se le da a la papa una acción médica, claro que trata de no seguir su misma acción para la cual es vendida y consumida.
– Muchas de las acciones de la papa son simplemente como parte de… por ejemplo usar la papa para hacer rodajas y ponerla sobre la cabeza cuando se tiene jaqueca pero hay muchas cosas mejores que la papa, pero la gente cuando ve que tiene la papa cerca en la cocina puede favorecer su utilización ocasional. Pero nada más.
Usted acaba de publicar su libro con 87 años y ahí hay una frase suya que nos gusta mucho y que dice: «debemos dudar, mientras más dudamos más maravilloso ha de ser el despertar, si dudas poco el despertar será mediocre y sino dudas, nunca despertarás». Sheilla Nava, que trabaja con usted en la Universidad Científica del Sur pregunta: «¿de dónde proviene esa fuerza suya para seguir investigando para no dejar de dudar?».
– Uno nace con el deseo que querer investigar y una vez que uno resuelve un problema, habiendo investigado, inmediatamente surgen veinte problemas más que lo lleva a investigar más y en eso consiste la diferencia del investigador o simplemente del curioso.
– Yo investigué una serie de cosas desde que era estudiante. Yo siempre busqué y sigo buscando.
¿Cómo es su día a día? porque me imagino que para seguir adelante con este ritmo y a su edad tiene que tener una gran disciplina de vida. ¿Cómo es un día en su vida? ¿Cómo se organiza usted para poder seguir investigando, para seguir en esta lucha?
– Uno sigue leyendo. Yo todos los días abro un libro nuevo y continuamente me estoy preguntando el por qué de las cosas. En la medicina había que buscar cosas que muchos de los intelectuales han buscado, el por qué de las causas de las enfermedades. Antiguamente la causa de las enfermedades eran los Dioses.
– Como todo funcionaba gracias a los Dioses entonces fue muy fácil buscar la causa en ellos. Era normal que los dioses tuvieran la culpa.
Quisiera también preguntarle algo sobre la educación porque seguramente cuando usted ve una planta, ve algo muy diferente a lo que ve la mayoría de las personas. Será que en la escuela nos deberían enseñar a todos a mirar a las plantas y valorarlas de otra manera. ¿Nos podría dar un consejo?. La próxima vez que veamos una planta, ¿cómo deberíamos apreciarla?
– Si al mirar todo por primera vez nos preguntamos: ¿para qué sirve? y ¿por qué esta planta tiene las hojas verdes y la de más allá las tiene rojas o amarillas?, si uno se acostumbra a mirar todo lo que ve con una pregunta general que trate de buscar la causa, se va a encontrar con montones de incógnitas que no lo va encontrar si no lo busca con todo cariño por la planta.
BBC Estudio abierto