Investigadora Hortensia Moreno : «Pocas cosas son tan abiertamente discriminatorias como el deporte y el fútbol»

"El estadio en todo el mundo es un espacio de generación de violencia y ésta tiene relación con la masculinidad"

Investigadora Hortensia Moreno : «Pocas cosas son tan abiertamente discriminatorias como el deporte y el fútbol»

Autor: Sofia Belandria

La periodista mexicana experta en estudios de género hace un análisis en relación a la polémica que existe actualmente con la FMF y los cánticos homofóbicos que hacen los fanáticos durante los partidos


Las autoridades del fútbol actúan con doble moral al sancionar actos de discriminación como el grito «¡eeeh, puto!» en los estadios al tiempo que ellos mismos han fomentado esa ideología dentro y fuera de la cancha con la exclusión de las mujeres y al silenciar a la diversidad sexual, aseguró Hortensia Moreno, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG).

«Pocas cosas son tan abiertamente discriminatorias como el deporte y el fútbol», sostuvo la doctora en ciencias sociales por la Universidad Autónoma Metropolitana al destacar que hasta ahora «no se permite a los futbolistas que se declaren abiertamente homosexuales y por décadas se mantuvo cerrada la participación femenil en este deporte».

Indicó que «el estadio del fútbol en todo el mundo es un espacio de generación de violencia y ésta tiene relación con la masculinidad. Hay una afición masculina que mayoritariamente tiene esta costumbre de manifestarse en los recintos y luego salir a la calle a seguir demostrando su violencia».

Más allá de sancionar el polémico grito de la afición mexicana, señaló que tanto la FIFA como la Federación Mexicana de Fútbol(FMF) deben «pensar en la forma en que han producido una cultura de discriminación y violencia» que envuelve al balompié. «Por un lado se hacen los buenitos porque no aceptan que una afición nacional, una particular que son los mexicanos, lancen ese grito y por el otro lado se siguen reproduciendo prácticas de discriminación hacia las mujeres y las personas homosexuales».

Ante los temores de ser descalificados rumbo a Qatar 2022 por el grito “’¡eeeh, puto!”, que ha sido considerado por la FIFA como homofóbico y provocó que la FMF recibiera 14 multas, el órgano rector del fútbol mexicano anunció la semana pasada que se endurecerán las medidas para erradicar este alarido en el balompié tricolor, sobre todo en los partidos de la selección nacional.

Además de utilizarse en los duelos del Tricolor, la Liga Mx también deberá aplicar por primera vez el protocolo de la FIFA contra actos discriminatorios en los estadios.

En la primera etapa, se realizará una advertencia con el sonido local, después el árbitro podrá detener el juego cinco minutos y en caso de persistir los insultos, se suspenderá el encuentro y como última medida se castigará al equipo de la afición agresora con un duelo a puerta cerrada.

Sin embargo, el alarido que lanzan los aficionados cuando el guardameta rival realiza un despeje del balón no es la única frase polémica que resuena en la Liga Mx. También suele escucharse el coro «que lo vengan a ver, ese no es un arquero es una puta de cabaret» e incluso en una ocasión se les llamó «águilas hondureñas», en tono despectivo, al América femenil.

Los casos de racismo no han faltado en la Liga Mx, tanto por parte de la afición, que imita sonidos de mono contra los jugadores afrodescendientes, así como cuando los mismos jugadores insultan a los rivales por su color de piel. A nivel federativo, destaca la denuncia que interpuso el árbitro Adalid Maganda contra Arturo Brizio, presidente de la Comisión de Arbitraje, por discriminación racial.

Andoni Bello, capitán del Tri gay, reconoció que la Federación Mexicana de Fútbol ha dado un paso al aplicar el protocolo contra la discriminación, «pero deben de ser conscientes del porqué el grito es homofóbico» y consideró que estas medidas se deben aplicar a todo tipo de insultos como el racismo y la violencia de género.

Aun cuando la FMF tendrá que erradicar el controversial grito, Bello indicó que «faltará trabajar en el tema preventivo» al apuntar que este organismo tiene un amplio alcance y puede apoyar para educar a la afición.

Recordó que las campañas que han realizado en este tema han sido incorrectas, porque sólo se enfocan en evitar que la gente lance el grito y evitar que la selección sea sancionada y «sería un escándalo, así como golpe económico no ir al Mundial.

Recomendó que los dirigentes del futbol se acerquen a los grupos que han sido afectados «para trabajar en campañas de concientización, tanto la Federación como los patrocinadores y todos los involucrados, nosotros estaríamos dispuestos a trabajar con ellos, no sólo yo, sino que muchas personas».

Romper con la intolerancia

Gabriela Iturralde, especialista del Instituto Nacional de Antropología e Historia en temas de afrodescendientes, coincidió en que la FMF debe entender que más allá de castigar a la afición está ante una oportunidad para «romper con la intolerancia y generar una apertura a la diversidad».

Apuntó que es trascendental no dejar de lado los casos de racismo en el fútbol, ya que en la sociedad mexicana «es un problema enmascarado bajo el humor, con una tendencia a normalizarlo» por lo que se debe poner en evidencia.

Detalló que aunque la población afrodecendientes no es muy amplia en México, tampoco es la única afectada por el racismo, ya que también atañe a los extranjeros e indígenas. «Este tipo de actos de discriminación, así como el grito hablan de la salud social de una población, de lo qué pensamos de los demás», destacó.

Entre los aficionados saben que erradicar el alarido homofóbico podrá ser complicado, aun cuando las mismas barras estén dispuestos a evitar estos actos. Sergio Abarca, líder de la porra de Chivas La Popular, dijo que desconocían el anuncio de la FMF, pero ya no lanzarán el grito aunque «no olvidemos que el país es muy dicharachero y habrá uno que otro que lo grite sólo para molestar a los clubes».

Cortesía de Erendira Palma Hernández La Jornada


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