El minero boliviano Juan Carlos Huarachi es el máximo representante del sector obrero y trabajador boliviano, como secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) de Bolivia. En esta entrevista, el líder de la COB habló sobre la presencia de los obreros en el panorama político boliviano, sus medidas a corto y mediano plazo, los efectos de la pandemia del covid-19 en la economía boliviana y la administración del Gobierno transitorio de Jeannine Áñez. La central obrera reúne a las principales confederaciones, sindicatos, federaciones de obreros, mineros, fabriles, campesinos y otros de Bolivia. El sector fue y es uno de los más importantes actores políticos del país.
Una entrevista Anton Flaig.
¿Cómo está la situación para los trabajadores bolivianos?
En los últimos meses de 2019, muchas de las empresas del Estado ya han cerrado con algún déficit. Ya se está sintiendo los primeros efectos de la verdadera crisis económica interna y la crisis mundial. Eso nos va a afectar seguramente de manera directa. Entonces, se nos vienen días duros, difíciles. Producto de eso, hoy vemos despidos masivos, no solamente en el sector público sino también en el sector privado. Como central obrera, estamos en la obligación de hacer la representación ante el Gobierno.
El Gobierno ha dicho públicamente que no va a haber despedidos pero han incumplido. Ellos son los primeros que están despidiendo. Están cerrando ministerios, viceministerios, cambiando directores y funcionarios públicos. Nos llegan denuncias, día a día.
La última denuncia que nos llegó ha sido de los trabajadores de la SEGIP (Servicio General de Identificación Personal). Como en esa institución, hay otras con gran cantidad de trabajadores despedidos en varias instituciones del país. Cerraron los ministerios de Cultura, Deportes, Comunicación, y otros viceministerios y direcciones. Hay gran cantidad de trabajadores despedidos y peor aún en el sector productivo hay reducción de salarios. Vamos a ver cómo enfrentar la defensa del empleo, nuestra estabilidad laboral.
Según el expresidente de Bolivia Evo Morales, la crisis causada por el covid-19 podría convertirse en una crisis humanitaria. ¿Cómo cree que se puede salir de esta crisis?
Siempre hemos propuesto que se debe coordinar con las organizaciones sociales del país. En este caso, era importante coordinar estos temas en los primeros decretos que han emitido el Gobierno en la emergencia sanitaria y la cuarentena, puesto que la población no estaba preparada. Aún en muchos de los sectores se preguntan si existe o no el coronavirus. Esa es nuestra preocupación. Es importante coordinar y plantearnos cómo podemos reactivar la verdadera economía del Estado.
Hay un gran porcentaje de la población en el sector informal laboral. ¿Qué opina usted sobre su situación en medio de la pandemia?
Para el Gobierno dar 500 bolivianos a una familia es un logro, que supuestamente jamás se ha hecho, pero para los bolivianos que trabajan del día a día, esos 500 bolivianos no significan nada. Hay familias de 4, 5, 6 o hasta de 10 integrantes. Lamentablemente, esa es la realidad que está viviendo nuestro país.
Los primeros que han sido golpeados económicamente son el turismo, la hostelería, la gastronomía y por supuesto el comercio informal. Les han cortado su economía y eso les ha afectado bastante. Eso jamás se va a poder recuperar. Es irrecuperable e irreversible esta situación económica de los trabajadores informales. Además se vieron afectados, el transporte que es un grueso del aporte económico del Estado.
¿Cuántos años de desarrollo se va a perder en esta crisis?
Supuestamente, hay un decreto de reactivación del aparato productivo con una propuesta de un plan de empleo. Primero, nos dicen 600.000 empleos. Después, nos dicen 11.000.
El desarrollo económico que ha perdido en estos meses el Estado es irreversible. Eso se va a recuperar mínimo en una gestión de un Gobierno de cinco años. Como mineros, nos preocupan las cotizaciones internas. Bolivia es un país comercial, lamentablemente esa es nuestra realidad. No somos un país industrializado. Entonces para volver a emprender el crecimiento económico, necesitamos proyectos a mediano, corto y largo plazo.
¿Qué se puede hacer para incluir más a los jóvenes en la lucha sindical?
Los jóvenes, universitarios y estudiantes tienen que recuperar la memoria histórica de la lucha sindical obrera. Gracias a esa lucha obrera se ha creado las instituciones que hoy también son parte de la Central Obrera Boliviana. Si no recordamos esta historia, no vamos a conocer cuál es el rumbo y cuál es la lucha común que siempre han emprendido los estudiantes y los universitarios.
Históricamente, la universidad siempre ha sido parte de la sociedad obrera boliviana. Los estudiantes han estado en las luchas grandes e históricas, como en la Revolución Nacional del 52 y las dictaduras. Ellos han sido parte en las calles junto a los obreros.
¿Qué medidas va a tomar la COB si no hay elecciones en septiembre?
En este momento, la situación política del Estado es cambiante, cada momento, día, hora, pero hay una línea estructural. Estamos viviendo una verdadera crisis económica y en salud. Por eso, los trabajadores están pidiendo elecciones. A partir de las elecciones, seguramente vamos a tener un Gobierno elegido democráticamente y poder discutir nuestras demandas sociales de reivindicación, sector por sector con nuevas políticas, con nuevos programas. Eso está esperando el pueblo boliviano.
Usted conoció al exministro de Economía Luis Arce. ¿Cómo fue la relación entre el ministro y la COB?
Hemos acompañado a los sectores laborales del país con la demanda anual de incremento salarial. En estos últimos años, hemos discutido con Luis Arce y él siempre ha tratado de cuidar la economía del Estado. Desde el primero Gobierno de Evo Morales hasta 2019, había un incremento salarial. El país fue el primero en crecimiento económico y desarrollo de Sudamérica. No lo digo yo, lo dicen los organismos internacionales. Seguramente como candidato a la presidencia tiene que tener propuestas más duras para, poder de alguna manera, reactivar la economía del Estado.
¿Ahora con la crisis económica causada por el covid-19, el economista Luis Arce es un buen candidato para la COB?
Se puede ver quiénes nos han gobernado bien y quiénes nos han gobernado mal. El modelo económico es tan importante seguramente para reactivar el aparato productivo. Hoy el pueblo boliviano está consciente de que en los últimos 14 años hemos tenido ingresos. Hemos generado y al mismo tiempo desarrollado y dado un paso fundamental a la industrialización. Ahora viene esta crisis, esta pandemia, que finalmente ha hecho una crisis mundial. Reitero que no va a ser fácil seguramente reactivar la economía. No se trata de un candidato ideal, sino de un candidato que desde nuestro punto de vista sea más profesional, más técnico, para podamos plantear la verdadera activación de la economía.
¿Cuáles son las diferencias entre la relación con el Gobierno actual y el Gobierno anterior de Evo Morales?
Esta gestión con el Gobierno no nos hemos reunido para nada. Así de sencillo. Se ha mandado notas, se ha presentado el pliego petitorio de la gestión 2020. No hemos sido respondidos ni públicamente ni formalmente. Las otras demandas de los diferentes sectores, en tema productivo, minero, fabril, constructor, de hidrocarburos, petroleros tampoco han respondido. En la demanda social lo propio, no nos han respondido.
Con la excepción del ministerio de Trabajo, que de alguna manera, por presión ha ido atendiendo con un tema jurídico legal de muchas organizaciones sindicales que están afiliadas a la Central Obrera Boliviana.
No nos ha convocado para una reunión, ni siquiera para tratar los temas estructurales que tienen los trabajadores del país. Se hubiera discutido seguramente estos temas y otras subcomisiones que son muy importantes dentro del aparato productivo del Estado.
¿Cómo han sido las reuniones con el gabinete del expresidente Evo Morales?
Cada segundo martes en el mes, el expresidente Evo Morales se hacía una agenda para reunirnos con muchas organizaciones sociales del país, para tratar temas estructurales. Eso era un escenario más de análisis político de la coyuntura actual nacional e internacional para poder apoyar. También se ha ido coordinando con autoridades departamentales, porque los trabajadores no solamente dependemos del Estado central. Hay trabajadores que dependen del sector privado, tanto de los gobernadores así como de los alcaldes municipales.
Yo siempre digo que cualquier demanda social de cada sector así grande o pequeña siempre se transforma en economía. No será un 100%, pero siempre hemos pasado los 60 o 70% de las demandas sociales.
¿Eso gracias a qué? Gracias a una estabilidad política económica. La demanda social se atiende con plata. Con Evo se ha hecho gestiones estructurales históricas en estos dos últimos años, creando lo más importante: salud gratuita para todos los bolivianos.
¿Qué opina del anterior secretario ejecutivo de la COB, Guido Mitma?
El compañero es de mi distrito. (…) Yo no soy quién para juzgarlo. Quién tiene que juzgar son las bases y el tiempo que es el mejor juez. En esa medida, reitero el compañero Guido ha incumplido el mandato de los trabajadores. Por eso llegó a esa instancia de hacerse desconocer y fue enviado al Tribunal Disciplinario de Honor de la Central Obrera Boliviana, que determinó su expulsión con ignominia, por la traición a la clase obrera.
Los partidos de derecha en Bolivia han mostrado su predisposición para unirse, para enfrentar al Movimiento Al Socialismo (MAS), ¿qué opina de esto?
Después de ver la realidad y el contexto político electoral que está viviendo el país, creo que ya se tiene una línea definida. El MAS va a ganar en primera vuelta. Por eso la derecha está buscando de alguna manera una alternativa de hacer frente. Todos unidos, toda la derecha, toda la oposición. El Gobierno transitorio, por todas las acciones que están haciendo y los errores que están cometiendo, no solamente con actos de corrupción, sino que hay un sinfín de cosas, no les queda otra.
La presidente transitoria dice que las elecciones pueden causar una emergencia sanitaria.
Es una excusa más para evitar llegar a las elecciones nacionales, el 6 de septiembre. Han enviado inclusive las notas no solamente al Tribunal Supremo Electoral para poder hacer ver que no hay condiciones. Pero hay una realidad muy diferente en la necesidad de los bolivianos. En vez de salir con excusas políticas, deberían más bien de estar haciendo ese trabajo de socialización, concientización, como se han llevado las elecciones en República Dominicana y en otros países.
¿Cómo los compañeros de otros países pueden solidarizarse con el pueblo boliviano?
Creo que la solidaridad de clase no solamente está en nuestro país, sino en todo el mundo. Debemos ser solidarios con nuestros hermanos obreros de todos los continentes. Lo que vivimos, seguramente muchos países ya lo han vivido. Hoy más que nunca, no va a ser fácil seguramente volver a salir de la crisis. Hay familias que están sufriendo una realidad cruda, que tal vez nadie quiere vivirla. Nosotros también nos solidarizamos con muchos hermanos a nivel internacional.
Para finalizar, ¿qué puedes recomendar a los compañeros de Chile? ¿Cómo deberían organizarse?
Es importante emprender un instrumento político de los trabajadores. Un instrumento político del pueblo para gobernarnos. No para que nos gobiernen. Lo que nosotros queremos es gobernarnos y darles los mejores días a nuestras familias y por ende al futuro la juventud y la niñez.