Este domingo la banda española «La Raíz» se presentó por primera vez en Chile y lo hizo en el Festival Womad. El grupo se compone de once integrantes, nueve son valencianos, uno es de origen africano y uno es colombiano.
El Ciudadano conversó con dos miembros de la banda que se caracteriza por sus letras sobre protesta y descontento social. Son Josep Pancho, uno de los cantantes, y Fernando Sánchez, compositor.
«Nosotros hemos crecido con la herencia de la canción protesta chilena de cantautores como Víctor Jara y Violeta Parra. Nosotros tenemos conciencia de donde venimos, por eso de Chile conocemos a Jara. Hemos ido esta mañana a su tumba y al museo de Violeta. Cuando bajamos a ver la tumba de Víctor se nos pusieron todos los pelos de punta, porque pensábamos: ¡mira en dónde estamos! Adonde hemos conseguido llegar con la música, a la tumba de Víctor Jara, es un logro», relata Sánchez.
La música de La Raíz es una mezcla de rock, reggae y ska. Géneros que se mezclan a la perfección con letras de potente contenido social en las que la denuncia y memoria por los detenidos desaparecidos en la dictadura de Franco, se hace presente constantemente.
«Presos y Poetas»
La canción «Presos y Poetas» que le dio el título a su último disco, habla sobre el legado de quienes sufrieron la desaparición de familiares en dictadura.
«Esa canción puede cantarse en España por la herencia política de la que venimos, pero también encaja perfectamente en Chile sin que haga falta cambiarle nada. Es un himno para darle voz al silencio y a los desaparecidos. Creo que en nuestros países siempre se ha politizado que dar voz o intentar hacer un ejercicio de memoria es un acto agresivo. Pero olvidar también es violento», afirma el compositor.
«Yo creo que nuestras letras tienen un mensaje social muy fuerte, pero también están muy cargadas de metáforas, no son un insulto directo, pero sí es un llamamiento metafórico a cosas fuertes. Ha costado llegar a donde estamos, porque hay mucha gente que ha tenido que vivir represiones políticas por cantar; en nuestro entorno hay grupos que lo han sufrido por expresar lo que sienten», comenta Sánchez.
«Muérdeles»
La banda ha intentado a través de sus letras plasmar las dificultades que han surgido en España respecto a lo sufrido en la dictadura de Franco, pero también los dramas a raíz de los conflictos socioeconómicos que está pasando el país desde hace varios años.
Su público, que abarca desde adolescentes hasta padres que vivieron la dictadura de Franco, también se hizo presente en su concierto aquí en Chile. Las letras las conocen de memoria, como es el caso de la canción «Muérdeles», que comienza con la frase: «Saca los dientes, las garras y sal de la barra, hoy comienza otro ciclo».
«Muérdeles es una canción inspirada en lo que se está viviendo en España desde que llegó la crisis. Miles de desahucios, gente que lleva desempleada muchos años, la electricidad ha subido muchísimo, ahora mismo en España hay problemas sociales muy grandes», cuenta Josep
«Pero, a la vez, la gente se ha organizado en seguida, hemos tomado las calles, hemos conseguido entrar en algunos gobiernos, hay mucha gente que no sigue la vieja política y están saliendo nuevos movimientos. Esta canción representa cómo la gente salió a la calle y nos unimos para parar desahucios, unidad y solidaridad que no se veía hace mucho en España», afirma el cantante.
Inclinaciones políticas
«No somos un ejército ideológico», explica Sánchez. En el grupo dicen tener una inclinación bastante clara hacia la izquierda, sin embargo, no hay acuerdo del todo con respecto a partidos como el de Podemos.
«Tenemos distintas opiniones dentro de la banda, pero creo yo que el debate que ha puesto Podemos sobre la mesa, es un debate que dentro de la historia de la democracia española nadie había puesto, eso es indiscutible y es algo que cualquier persona de izquierda está orgullosa y esperanzada; creo yo, se ha golpeado muchas cosas que eran incuestionables», dice Sánchez.
¿Como cuáles?, les preguntamos: «Como la intocabilidad de un cargo político, la descriminalización de los manifestantes, el enfrentar a políticos directamente sin pelos en la lengua. Es la primera vez que se da una batalla en contra un titán, contra los poderes fácticos que en realidad van más allá de un presidente o un gobierno. Creo que es el primer partido político en la historia de la democracia que ha confrontado a la cúpula política que está gobernando al país en la sombra: Como las grandes corporaciones de hidroeléctricas, como los monopolios en los recursos naturales o como que cuando un presidente acaba su mandato se vaya a trabajar a empresas de luz o de gas, eso hace cuestionar para quién gobiernan y trabajan», explican Sánchez y Josep.
Movimiento de los indignados o «15M»
El 15 de mayo de 2011, las protestas se comenzaron a tomar las calles y plazas de las ciudades en España. Primero comenzó con personas acampando de noche en la plaza «Puerta del Sol» en Madrid y luego se fue replicando en más de 40 ciudades. Este movimiento generó una masiva desobediencia civil, ya que el gobierno no pudo sacarlos de las plazas tomadas y tuvo que esperar a que de a poco las personas se retiraran después de semanas.
«Como banda somos simpatizantes de todos los movimientos políticos que surgieron a raíz del ’15M’ (o movimiento de los indignados), porque fue un punto de inflexión en las luchas sociales en el Estado español», comenta Sánchez.
«A raíz del ’15M’ surge el debate directo, lo que muchas veces hicimos en asambleas políticas. De repente se fue a la calle y mucha gente que nunca había estado en un partido político o en un movimiento anarquista ni nada, discutía cara a cara: comunistas, anarquistas y personas de la política de vieja usanza, era muy emocionante», explica el vocalista.
«Creemos que los movimientos sociales por la educación acá en Chile, se parecen a lo que pasó en España. Es un malestar que en cierta manera, se queda en el silencio de muchas capas de la sociedad. Yo creo que el Movimiento Estudiantil y el ’15M’ tienen relación porque básicamente es un malestar indiscutible, que incluye a la gente que supuestamente está despolitizada, pero en el fondo igual simpatizan porque sus hijos no pueden ir a la universidad y ya no parece tan terrible que otros protesten en las calles», finaliza Sánchez.