Se le ha acusado de acoso sexual, de hacer negocios con la caridad, de poseer cuentas en paraísos fiscales, de relacionarse con agentes de la dictadura y de diversos excesos. Mario Kreutzberger, el histórico animador de la Teletón, protagoniza estas líneas en la contraportada de «Don Francisco: Biografía no autorizada de un gigante», libro lanzado por la periodista Laura Landaeta a comienzos de año.
Uno de sus capítulos plantea la pregunta: ¿es la Teletón un negocio entre cuatro paredes del que los chilenos, y ahora además mexicanos, peruanos, estadounidenses, brasileños y gran parte de los americanos, somos parte año a año sin saberlo?
Este jueves, en contacto telefónico con el programa «Entrevista Ciudadana», Landaeta explicó que la Teletón «es una obra social que nació en el corazón de la dictadura y que no habría sido posible sin el apoyo de Pinochet«.
«Yo no critico a los minusválidos ni las obras sociales, lo que critico es el negocio encubierto. Acá hay empresas, prácticamente las mismas todos los años… que pertenecen a los grupos políticos y de poder más importantes del país: Matte, Solari, Luksic y otros más», indicó la escritora.
Con una mínima rotación cada año, las marcas recaudan cifras mucho mayores al aporte que entregan a la Teletón, práctica que también les permite descontar impuestos y lavar su imagen. En opinión de Landaeta, eso es lo que está ocurriendo ahora con la empresa Homecenter Sodimac, cuya publicidad invita a la gente a comprar desconociendo el llamado al boicot realizado por sus trabajadores.
«Homecenter hoy está prohibiendo a los trabajadores en huelga que sus hijos participen en las fiestas de fin de año. Homecenter donó 168 millones de pesos a candidaturas políticas y nadie sabe a qué candidaturas», indicó.
También aseguró que no todas las donaciones, en los eventos de 27 horas seguidas, van en ayuda de quienes son acogidos por la fundación. «Un productor ejecutivo de la Teletón me reconoce que solo un 20% de lo recaudado llega efectivamente a las personas que se tratan en la Teletón. Eso sumado a que los balances de la Teletón, por ser una fundación privada sin fines de lucro, no son públicos, porque si tú te metes a la página web hay memorias, no balances… ¿quién se queda con esa plata?», sostuvo.
La periodista habló de «negociados» de la Teletón con distintos gobiernos y la cercanía de Don Francisco con los controladores de Penta, la caja pagadora de la UDI. «(Carlos Alberto) Délano siempre ha sido uno de los amigos más cercanos de Mario Kreutzberger. Él estaba en el directorio de la Fundación Teletón cuando fue detenido por el caso Penta. Mario Kreutzberger fue uno de los pocos que salió a defenderlo», afirmó.
En la misma línea, planteó que la fundación ha generado una red de contactos con figuras de todo el espectro político, que le ha permitido participar en licitaciones irregulares.
«El gobierno de Piñera contrata a Delano y a Kreutzberger para que se hagan cargo de la compra de escuelas modulares para la Octava Región. En vez de comprar el gobierno directamente a un proveedor estas escuelas modulares, hacen negocio a través de Kreutzberger y Délano, con lo que se llenan los bolsillos siendo intermediarios en un negocio que perfectamente podría haberse hecho sin ellos», reveló.
PLATAS EN EL EXTRANJERO
En cuanto a los millonarios fondos en paraísos fiscales de familiares de Don Francisco, descubiertos en 2015, «en el caso puntual de las cuentas en Suiza, del Banco HSBC, había una cuenta a nombre de Vivi Kreutzberger (su hija) y otra a nombre de su hijo Francisco… después aparecieron en Islas Caimán e Islas Vírgenes», mencionó.
Agregó además que en el curso de su investigación se reunió con políticos del circuito de Florida (EEUU), que «estaban haciendo una investigación en contra de (Mario) Kreutzberger» por supuesta evasión tributaria.
«Impuestos Internos ni siquiera ha indagado la transparencia de la Teletón… son unos intocables, yo recibí amenazas, sigo teniendo un montón de problemas por escribir el libro que escribí», declaró. «(Kreutzberger) ha ganado terrenos de la Patagonia a precio de huevo… la cantidad de cosas que este señor ha hecho a lo largo de la historia deja muy en claro el nivel de impunidad que tiene y la Teletón es la más delgada de todas».
Respecto a un «lavado de manos» por parte del Estado para asumir su responsabilidad con el cuidado de personas con capacidades distintas, Landaeta señaló que «cuando el privado toma esa función, se enriquece, y eso es lo que pasa con la Teletón… los recursos (públicos) están mal distribuidos, pero existen».