El partido del expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017), denominado Revolución Ciudadana (izquierda), busca conformar un frente amplio con otros partidos de centro y varias organizaciones sociales para competir en las próximas elecciones de 2021, dijo la asambleísta Gabriela Rivadeneira.
«Sabemos que el correísmo tiene que ampliarse y abrirse; hay varias propuestas de otras organizaciones políticas para un gran frente, a eso estamos apostando», dijo Rivadeneira, quien está aislada por el Gobierno de México desde las protestas de octubre en Ecuador.
El movimiento Revolución Ciudadana ha recibido varios embates políticos luego de que Correa tuvo que salir de su partido originario, denominado Alianza País, por la disputa que tuvo con el presidente Lenín Moreno, al cual llamó «traidor» desde el inicio de su mandato, señaló Rivadeneira.
Por el momento, el movimiento no ha perfilado a algún dirigente como posible candidato presidencial para las elecciones de 2021, debido a que su máximo líder no puede postularse ya que una consulta popular eliminó la reelección indefinida.
La legisladora dijo que, frente a esto, Revolución Ciudadana debe abrirse a las organizaciones sociales que han marcado las protestas de octubre, ya que han manifestado preocupaciones comunes al partido de Correa.
«Es central hacer una alianza programática para ver cuáles son los temas que nos van a unir; es momento de empezar a abrir un diálogo más amplio, previo a la definición de las candidaturas (…) Aún no puedo decir cuáles son las organizaciones políticas con las que estamos hablando, porque es un tema delicado», agregó.
Rivadeneira dijo que la apertura de su movimiento político estará con quienes quieran «apostar a la patria», y aseveró que «no hay espacio para traidores», en referencia a los seguidores de Moreno, quienes supuestamente se han separado de las propuestas de Correa y han iniciado una serie de juicios por supuesta corrupción contra los dirigentes de Revolución Ciudadana.
«Son organizaciones políticas tirando al centro; sin embargo, tienen muchos puntos en común con una agenda progresista, especialmente en derechos básicos como educación, salud, vivienda, que han sido altamente afectados en los últimos años», expresó.
Además, sostuvo que están dialogando con los indígenas, ya que Revolución Ciudadana tiene «intereses compartidos» con las bases del movimiento originario.
«Creo que una parte de la diligencia del movimiento indígena que estuvo en octubre tuvo un acuerdo con el Gobierno prácticamente concedió o cedió ante Moreno las verdaderas propuestas de las bases del movimiento indígena; mientras tanto, nosotros vamos a seguir trabajando con las bases del movimiento indígena», aseveró.
El 15 de octubre, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, dijo que el movimiento indígena pretende formar un partido político para presentarse en las elecciones presidenciales de 2021 y buscará representar a los sectores de centro y de izquierda.
El dirigente consideró que Revolución Ciudadana se «acabó».
El movimiento indígena fue el que más protagonismo tuvo durante las protestas ocurridas entre el 2 y 13 de octubre.
La Conaie rompió relaciones en 2009 con el entonces Gobierno de Correa al oponerse a la aprobación de leyes relacionadas con la extracción de los recursos naturales.
En medio de este conflicto, el entonces mandatario retiró a los indígenas la administración de la educación intercultural bilingüe y desarticuló organismos en los que el movimiento tenía influencia sobre el Estado.
Cortesía de Sputnik