“Yo soy Gonzalo Luanko, crecí en la ciudad de Santiago, en la comuna de Pudahuel, pero toda mi gente –mi abuelo, mi papá-, es originaria de la comunidad de Huillinco. Yo hago hip-hop en mapudungun y castellano; la temática de mis letras se enfoca en nuestro mundo mapuche, en términos de denuncia, educación, cultura y pensamiento”. Así se presenta Luanko-Minuto Soler, un ya reconocido hip-hopero mapuche que pone en el centro de su mensaje la necesidad de aprender el Mapudungun como base de la resistencia y lucha cultural del Pueblo Mapuche.
“Si no conoces la lengua no entiendes el hablar de la tierra, estás sordo y mudo. Por eso yo pienso que para quién se siente mapuche, aprender la lengua debe ser una obligación” afirma Gonzalo en esta entrevista en la que agrega que “la finalidad de la música es despertar tu ser mapuche y denunciar lo que callan los canales privados”.
– ¿Siempre dominaste la lengua o la aprendiste posteriormente?
– Acá en Santiago hay muchas carencias respecto a nuestra cultura. Recién en mi juventud empecé a reconocerme como mapuche. Cuando ocurre esa necesidad de reconocerse, nace también la de aprender la lengua, porque luego te vas dando cuenta que sin la lengua no somos nada; podemos vestirnos, tener excelentes adornos mapuche o la mejor trutruca, pero si no se domina la lengua, es incluso folclórico. La lengua es la que tiene toda nuestra sabiduría y la historia ancestral; si no conoces la lengua no entiendes el hablar de la tierra, estás sordo y mudo. Por eso yo pienso que para quién se siente mapuche, aprender la lengua debe ser una obligación.
Yo aprendí mapudungún no para aplicarlo a la música sino porque uno lo necesita como mapuche; necesitas comunicarte con tus abuelos, con la naturaleza, agradecer a la tierra diariamente. La única manera de hablarles es a través del mapudungún. Yo creo que eso es lo primordial.
– ¿Cómo aprendiste la lengua?
– Creo que no hay una sola manera de aprenderlo. Muchos se excusan pero ahora está lleno de herramientas, incluso hasta en internet. Yo lo defino como ‘si hay creencia mapuche volverá la lengua’; si uno tiene la motivación en su piuke (corazón), no hay límites. Yo empezaba a escuchar, y a pesar que en un principio no entendía nada, de a poco comienza a desarrollarse ese kimün (conocimiento). Para aprender la lengua mapuche hay muchos caminos.
En la comuna de Pudahuel está el Centro Ceremonial Meli Rewe, donde yo participo hace muchos años. En octubre se celebra un ngillatún y para organizarlo se realizan los trawún donde se habla exclusivamente en lengua mapuche y quien no habla mapudungún no opina. Yo estuve cinco años solo escuchando, desde hace tres años que recién he empezado a opinar.
– ¿Hay gente de todas las edades?
– La gran parte son mayores y es porque los jóvenes no están interesados en aprender el mapudungún, sin embargo son capaces de pagar veinte lucas por ir a eventos huincas o un curso de inglés y no son capaces de pagarle ese dinero a una abuelita para que le enseñe la lengua, ahí alegan. Todo se quiere fácil.
– ¿Cómo es hacer Hip-hop en lengua mapuche?
– Yo creo que cada mapuche debe dar un granito por su pueblo. Parte de mi aporte es tomar el hip-hop como herramienta comunicacional y decir las cosas que no se están diciendo. Es una herramienta potente ya que hoy en día la música traspasa las fronteras y los tiempos.
El hip-hop tiene una fuerte raíz africana y yo pensaba ‘no soy africano pero voy a hacer hip-hop desde mi raíz, desde mi vereda’. La mayoría de la gente que hace hip-hop en las poblaciones lo hace porque necesita sacarse los nudos que tiene en el cuerpo y empieza a decir lo que siente. Así empecé yo, comencé a hacerlo porque simplemente me quería desahogar. Con el tiempo comprendí que servía mucho para fortalecer la identidad, que había niños en el sur que en vez de escuchar un reggaetón de Daddy Yankee escuchaban un tema en mapudungún. Aunque la forma fuera distinta el fondo era lo que llegaba a las comunidades, también hay gente en Santiago que no tiene idea de sus raíces mapuches y a través de una canción despierta su identidad. Todo eso lo descubrí con el tiempo, nunca hice hip-hop para buscar fama, solo para poder dormir tranquilo en la noche. Después me di cuenta que era una herramienta potente para tu pueblo, por eso lo sigo haciendo.
– ¿De qué hablan tus canciones?
– Las temáticas hablan del aprendizaje, los presos mapuche, la crisis hídrica en el wallmapu. Yo creo que la música es una forma de doblarle la mano a este sistema huinca tan evolvente y devorador donde estamos insertos; un sistema capitalista potente donde se nos está exterminando y también a nuestra Creo que una de las formas de hacerse respetar es a través del hip-hop con mensaje.
-´¿Cómo ha recibido la comunidad esta nueva forma de transmitir la cultura?
– Al principio es un poco chocante para los abuelitos, porque para ellos la música mapuche es kultrún y trutruca, y así es efectivamente. Yo mi música la defino como hip-hop con mensaje mapuche. Actualmente estamos en un periodo de crisis, porque si no se aprende el mapudungún ahora se va a perder para las futuras generaciones. Nosotros, que somos las nuevas generaciones, seremos los abuelos del futuro; si olvidamos nuestra lengua dejamos de existir como pueblo.
– ¿Y qué importancia tiene el hip-hop en esta lucha por seguir existiendo?
– A diferencia de otras formas de música, el hip-hop en su origen nace de la gente oprimida. En los guetos de Estados Unidos, los derechos de los afrodescendientes eran vulnerados. Hoy en día yo relato las injusticias desde mi lente y así lo hacen en todo el mundo. Desde mi mundo mapuche a muchos abuelitos les cuesta entender, pero al ver que sus nietos comienzan a escuchar (la lengua mapuche) comienzan a aceptarlo. La finalidad de la música es despertar tu ser mapuche y denunciar lo que callan los canales privados.