A fines de noviembre se realizó en Valdivia el Segundo Encuentro de Información e Industria Musical del Sur, que tuvo por objeto ser un espacio “para la reflexión sobre esta actividad, para conocernos un poco más los que estamos en este rubro y para delinear conceptos y acciones comunes, que nos permitan afrontar los desafíos de la industria en el contexto de la sociedad de la información”, nos explica su coordinador Marcelo Godoy. A quien aprovechamos de abordarlo sobre la situación actual de la industria musical chilena y local.
-¿Cómo vez la situación actual de la industria musical en Chile?
-Es emergente, en el sentido que está desarrollando un proyecto independiente, autónomo, flexible y muy innovador, tanto por el uso de las tecnologías de información, como por la forma en que se plantean sus dinámicas, procesos y estructuras de trabajo. Por lo tanto, la gente ligada a esta industria tiene una oportunidad única para consolidar un proyecto de largo plazo, que obviamente prosperará en la medida que se pueda consolidar un ejercicio asociativo público-privado, y que esto venga acompañado con instrumentos de financiamiento público para sentar las bases de la industria, así como de un plan de trabajo de mediano plazo.
-Y en ese mismo escenario, ¿cuáles son las particularidades de la industria en el sur del país?
-Estamos asentados en Valdivia por el gusto de vivir en una ciudad a escala humana y de un alto potencial creativo. En ese sentido, la instalación de Discos Tue Tue, así como de otros emprendimientos creativos tiene que ver con este marco urbano y paisajístico, y a la posibilidad de encuentro con otras personas con la misma sensibilidad. Por otro lado, el sur posee una identidad propia y eso se refleja en la creación artística, lamentablemente mucha de esa producción ha sido escasamente gestionada para su promoción, difusión y eventualmente su comercialización. Ese es un nicho. Además, vemos que Santiago aunque posee una oferta de espectáculos nacionales, necesita oxigenar y abrir la oferta hacia otros lados y en ese sentido, vemos en el sur un espacio de desarrollo, ya que presenta enormes condiciones de conectividad, logística, producción y otras externalidades que pueden hacer eficiente, incluso rentable, mirar hacia el sur.
Por otro lado, en la región de los Ríos, hay una interesante sensibilidad por la creatividad, tanto así que ha sido incorporada como parte de la política de desarrollo regional; por ello resulta destacable que en la región se haya instalado el primer clúster de industrias creativas, esto significa para todos nosotros la posibilidad de desarrollar un ejercicio inédito, y por lo tanto implica desafíos, deberes y obligaciones que estamos asumiendo con la más alta responsabilidad.
-Considerando lo que señalas, ¿qué otros cambios se pueden seguir generando en lo local?
-La existencia de este conglomerado público-privado en la región, más las alianzas de trabajo que tenemos con gente como Algo Records, Oveja Negra, Sello Azul, Carlos Fonseca, Manuel Tironi, entre tantos otros actores de la música chilena, ya está dando pie para pensar en Valdivia como un potencial polo para la música independiente. De hecho, en el marco del clúster, hemos puesto dentro del programa de desarrollo la iniciativa “Clúster de música independiente: Polo Musical Valdivia”. Que consiste en un plan de trabajo que implica un esfuerzo público-privado para desarrollar una agenda que contempla al menos fortalecer la ciudad de Valdivia como un espacio para la reflexión de la música chilena, y que considera el Segundo Encuentro. También nos interesa poder consolidar nuestra capacidad competitiva dentro del mercado del espectáculo y la entretención, para ello queremos contribuir con consolidar el destino Panamericana Sur, como una ruta de conciertos Santiago al sur, con Valdivia como centro apoyo. Además, esperamos poder desarrollar el 2011 la primera Feria de la Música Chilena, y obviamente poder generar capital intelectual y social que podamos compartir los actores insertos dentro de esta industria emergente.
-En esos cambios y considerando el estado actual, ¿cómo sientes tú que lo han enfrentado los músicos?
-Creo que para los músicos hay percepciones múltiples, por un lado, existe una vieja escuela que plantea que la música es un ejercicio libre de las acciones de mercado, o mejor dicho, lejos de los ejercicios de planificación. Mientras que otros ven en estas acciones de gestión cultural una oportunidad para consolidar una escena autónoma, donde la acción creativa no se encuentra supeditada a un contrato. Finalmente, creo que también hay un grupo que espera que aparezca algún manager, vea su talento y los lleve a la fama.
Esto da cuenta que se mantiene un alto prejuicio sobre la industria, quizá por ser parte de un imaginario donde los productores figuran como monstruos ávidos de talento que explotar comercialmente o como cazatalentos que harán maravillas con tu trabajo artístico. En ese sentido creo que la industria como la planteamos es muy distinta, a nosotros nos interesa hacer de esta actividad un ejercicio sustentable y que permita el desarrollo de nuestra diversidad cultural mediante la creación artística. Por lo tanto, no solo se trata de formalizar una actividad mediante el uso de instrumentos de mercado o de financiamiento público-privado, sino que también encarna una filosofía y una práctica política de independencia.
Por lo tanto, creo que para muchos músicos chilenos aún hay desafíos que resolver en términos de la integración a estos circuitos, de empoderarse de este ejercicio y de trabajar duro para que las creaciones lleguen efectivamente a las audiencias.
-En este escenario, ¿cuál ha sido el rol que ha jugado la prensa en estos cambios?
-Nuestra percepción es que medios especializados e independientes apoyan de manera constante a los actores y procesos de la industria musical chilena emergente. Tal como ocurre con El Ciudadano, Suena, Potq, Mus, Música Popular, Extravaganza, Rolling Stone, entre otros. Aunque si apelamos a que debiera haber un número mayor de medios que se preocupen de la industria, las obras y los artistas. Los medios son un actor fundamental para el desarrollo de las industrias culturales, sin ese apoyo, es imposible dar a conocer las distintas actividades que se realizan, así como lo que pensamos sobre lo que hacemos.
Onda Corta
El Ciudadano