Nutricionista por informe OMS: “Carne debería traer advertencia que diga Esto es dañino para su salud”

Ayer la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC por su sigla en inglés), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó un informe que dio la vuelta al mundo, luego de clasificar el consumo de carne procesada como “carcinógena para los humanos”, básicamente de cáncer colorrectal. Por otra parte, estableció que la carne roja es “probablemente carcinógeno para los humanos”, asociación que se observó principalmente con el cáncer colorrectal, pero también con el de páncreas y el de próstata.

Conversamos con la nutricionista vegana Marcia Basulto sobre este anuncio, la relación de los chilenos con una alimentación basada en carnes y derivados de animales, y las acciones que se debieran tomar para enfrentar este tema.

¿Qué te pareció que la OMS haya dado a conocer este informe?

Hace mucho tiempo que organizaciones del cáncer, de apoplejía, de obesidad, manifestaban por escrito que las personas debían consumir mucho más vegetales y frutas y que bajaran el consumo de carne, sobre todo procesadas, y recién ahora, año 2015, se manifestó la OMS. Y todo esto tiene que ver con un costo a nivel de salud, porque ¿quién es el que tiene que acarrear con toda estas personas enfermas?… Es el mismo país, el mismo Estado que tiene que desembolsar toda una cantidad de dinero para estas personas crónicas. Entonces yo creo que se están viendo en un aprieto medioambiental, porque tú sabes que se genera un impacto muy grande en el consumo de agua, en la tierra; y también a nivel de salud. Tenían que hacerlo. Y yo creo que se demoraron porque hay mucho dinero de por medio, mucho lobby.

¿Desde la industria?  

Sí, de las empresas cárnicas, lecheras; hay mucha plata de por medio.

¿Y qué es lo que hace que estos alimentos sean carcinógenos?

Es el procesamiento que utilizan. Por ejemplo, todo lo que es embutido o carne es salado, ahumado, tiene un proceso muy químico para que pueda extender su vida. Imagínate que es un trozo de carne, un trozo de muerto, y que tiene que tener una larga durabilidad para que el ser humano lo pueda consumir. Entonces, todo ese proceso químico es lo que al Ser Humano, una vez que lo consume -más encima sometido a cocción, generalmente fritura-, aumenta más la cantidad de químico, como nitratos, nitritos, que contienen esos embutidos, y son los que producen el cáncer u otras enfermedades también. Y con un alto porcentaje de grasa también.

Se ha intentado matizar el tema, diciendo que sería un porcentaje de 50 gramos de carne procesada diaria lo que aumentaría en un 18% las probabilidades de que se produzca cáncer…

Lo que pasa es que tampoco se van a mojar tanto ellos, porque tampoco quieren perder tanto dinero que reciben de las industrias cárnicas. Entonces lo que dicen es que se baje el consumo, que sea dos veces al mes…

¿Y cuál es tu posición frente a eso?

Mi posición es que se prohíba. Debe tener, al igual que el tabaco y el alcohol, un cartel de advertencia que diga Esto es dañino para su salud, al igual que muchos productos. Lo que pasa es que la industria alimentaria tiene mucho poder. Imagínate que el etiquetado nutricional que debió haber salido hace mucho tiempo en Chile, el que tiene que ver con el semáforo, con los colores, recién va a salir el 2016. Entonces es mucha la tardanza, la gente no sabe y llega y consume productos que en realidad son súper dañinos, en sodio, en grasa. Esos debiesen tenerlo.

Nutricionista Marcia Basulto

“LAS PERSONAS QUE TIENEN MAYOR CANTIDAD DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES SON LAS MÁS POBRES”

¿Y cómo están los chilenos en cuanto a consumo de carnes rojas y de carnes procesadas? ¿Es alto, los niños consumen hartos embutidos, por ejemplo?

Sí, sobre todo en los quintiles más bajos consumen mucha carne procesada, sobre todo vienesas. Lo que sucede es que hay una condicionante social acá en Chile: mucha gente no se preocupa de eso, no les conviene, porque es mucho dinero el que tienen que desembolsar. La gente pobre tiene que salir a trabajar fuera de su hogar, se demora dos horas en llegar a su lugar de trabajo, luego dos horas en volver, y más encima cargar con una alimentación saludable… Las mujeres qué hacen: Tienen que salir a trabajar y luego llegar a trabajar a su casa, entonces lo más rápido para ellas es vienesas con fideos o hamburguesas. Es lo más rápido y barato. Si tú te vas al Bío Bío o al matadero, esas vienesas de 20 unidades valen entre mil y 2 mil pesos. Entonces las personas que no tienen mucho dinero pueden acceder a eso. Entonces la condicionante social es súper importante, porque tampoco podemos culpar a la gente de que quiera consumir esos productos. Lo que pasa es que ellos se ven forzados a consumirlos porque no tienen dinero para consumir otros alimentos mejores.

El anuncio de la OMS centra su atención en el cáncer asociado al consumo de carne y procesados, pero ¿qué otras consecuencias importantes puede tener?

Primero que nada, obesidad y sobrepeso, porque tienen un exceso de grasa muy alto. De hecho, estos productos se prohíben en hipertensos porque tiene una cantidad de sodio grande. En personas que tengan enfermedades renales también se prohíben. También están las enfermedades cardiovasculares, todas ellas relacionadas con el consumo de carne. Y bueno, también otras patologías asociadas. Por ejemplo, si tienes sobrepeso, obesidad y más encima tienes el colesterol elevado y asociado a una hipertensión también, lo más probable es que le dé una apoplejía a la persona; entonces son todas consecuencias derivadas.

¿Qué debiera hacer el Ministerio de Salud en Chile luego de este informe de la OMS?   

Tiene que tomar una postura importante, para empezar a prohibir estos alimentos o, por lo menos, que le pongan el etiquetado nutricional luego. Si imagínate que debió haber salido hace mucho tiempo y aún no está listo. Tienen que ponerle colores altos, rojos, negros, que es alto en sodio, en grasa, etcétera, para que la gente pueda escoger, porque hasta el momento no puede hacerlo. Y empezar a motivar a la gente a que haga huertas en su casa, que se junte, que hagan colectivos, que compre alimentos por mayor y que ellos también puedan bajar el costo de otros alimentos, porque las verduras también sabemos que están carísimas. Hay técnicas que uno utiliza para abaratar costos, pero imagínate una casa en donde viven 10 personas. Ahí es imposible, se alimentan de puro pan y es muy barato lo que tienen que consumir, entonces no tienen una buena alimentación. Entonces tiene que meter mano ahí el Ministerio de Salud y empezar a hacer nuevas pautas que sean para todo tipo de personas, que puedan acceder. Porque si tú te metes al Minsal y revisas las guías alimentarias hay quesillo, por ejemplo, alimentos súper caros, a los que la gente no puede acceder. Y generalmente estas personas que tienen mayor cantidad de enfermedades cardiovasculares son las personas más pobres.

Por Daniel Labbé Yáñez