Nutricionista vegana: “Cuestionan que te faltan proteínas, pero comen en McDonald´s”

Cuando Marcia Basulto (30) era niña, su abuela vivía en su sector campestre, donde criaba animales para luego comérselos. Un día Basulto llegó a la casa y descubrió algo que la cambiaría para siempre: a su mascota, un pollo, también lo habían matado. “Fue súper traumático ver a tu mascota, con quien tenías un lazo, muerto, cocinado y en tu plato”, recuerda. Decidió no comer pollo nunca más. Tenía alrededor de 8 años. “Después me fui dando cuenta que todos los otros animales también sentían, querían y podía formar un lazo con ellos”, agrega. Así fue que comenzó a dejar las otras carnes hasta que a los 14 años ya no consumía de ningún tipo. Se había hecho vegetariana.

Se tituló de Nutrición y Dietética y comenzó a ayudar profesionalmente a la agrupación Animal Libre, con quienes todavía trabaja, al igual que con Vegetarianos Chile. “Me di cuenta que no tenía sentido lo que estaba haciendo”, dice, refiriéndose a su vegetarianismo. El 2014 se pasó al veganismo.

En su calidad de nutricionista, vegana y vegetariana hace más de 16 años, conversamos con Marcia Basulto sobre los mitos, prejuicios y verdades que rodean a este tipo de alimentación que excluye a los animales y sus derivados.

¿Se puede ser vegano y estar bien alimentado, saludable?

Por supuesto que sí, 100%, porque puedes equilibrar dentro de tu dieta todos los nutrientes que te hacen falta. Por ejemplo, yo estoy saludable, me hago exámenes y no tengo nada malo. Ahora, todo el mundo debe comer saludable. Hay mucha gente que cuando dejas la carne te cuestiona, que te faltan proteínas, pero ellos comen en McDonald´s, grasas saturadas, y nadie les cuestiona su diabetes, su hipertensión, su colesterol alto, etcétera.

¿Cualquier persona puede ser vegano, un bebé por ejemplo?

Sí. En ese caso comienza desde el embarazo, entonces es muy importante que la mujer se suplemente –si es vegana- con ciertos nutrientes y que obtenga todos los que necesita para satisfacer las necesidades del bebé. Mientras ella tenga una dieta equilibrada, su bebé no va a tener ninguna deficiencia. Una vez que nace, siempre tiene que estar con controles nutricionales, pediatras y haciéndose exámenes. Mucha gente no les hace exámenes de sangre a los bebés y son necesarios, porque uno no tiene una bolita de cristal para saber cómo está. Hay que estar siempre monitoreando sus niveles de fierro, de vitamina B12, etcétera. Hay pautas que se pueden modificar y ayudar a las mamás a preparar alimentos y que así nunca le falte ningún nutriente.

Foto: Facebook Animal Libre

¿Y hay personas que, por ejemplo, padezcan alguna enfermedad, que no debieran ser veganos?

No, salvo que tenga alguna alergia alimentaria a muchos alimentos y que necesariamente tenga que comer carne. Pero, por ejemplo, hasta un hemofílico podría ser vegano.

¿Y por qué alguien debiera hacerse vegano? ¿Qué es lo beneficioso de tomar una decisión así?

Hay muchas razones. Puede ser que muchas personas lo escojan por respeto al mismo animal, porque es un esclavo al fin y al cabo, pero también hay otras posturas –que son igualmente interesantes- y que tienen que ver con el medio ambiente. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud el 2010 lanzó una investigación acerca de la sustentabilidad, en donde hay datos concretos sobre la erosión de algunas partes de la Amazonía, de la escasez del agua, por ejemplo, que tiene que ver principalmente con las industrias ganaderas. De verdad hoy tenemos un problema heavy de agua, entonces si queremos de verdad ayudar en eso, dejemos de comer animales. Y bueno, si no es por eso, hagámoslo por sus derechos, ellos también los tienen, lo que pasa es que no hablan, no tienen voz, no pueden reclamar, aunque son seres sintientes.

Marcia. Foto Alvaro, activista Animal Libre

“Los que comen carne finalmente comen venas, músculos…”

Hay varios mitos en torno al veganismo. ¿Cuáles crees tú que son los principales?

Que es caro ser vegano. Y claro que va a ser caro si nos pasamos comprando en mercados especiales que venden comidas para veganos y vegetarianos. Lo principal es ir a lugares como La Vega, las ferias, comprar los alimentos al por mayor para que te salgan más baratos y abastecerte; e ir a las ferias y preferir los alimentos naturales. Las ferias son súper baratas. Sabemos que han ido elevándose los costos, pero aún así es más barato que un kilo de carne, por ejemplo.

¿Qué otro mito podríamos mencionar?

Típico: que te faltan proteínas. Pero eso ya está descartado. Las proteínas de origen vegetal pueden satisfacer todas las necesidades. Tenemos varias fuentes de proteínas de origen vegetal. Entonces, eso ya resulta chistoso.

Otro es que la alimentación vegana es fome, que no hay mucho donde escoger para comer…      

Claro, o que comemos puras ensaladas. No, pero eso es porque no quieren dejar su típica comida con carne. Además que no saben preparar otros alimentos, no conocen otras alternativas; siempre es el bistec con arroz y sería. Pero podemos hacer lasañas de verduras, por ejemplo, que quedan súper ricas, cremas, etcétera. Hay un montón de preparaciones veganas. Entonces ese argumento es más que nada para defender su postura.

¿Qué te parece que un vegano sea mirado como el “bicho raro” dentro de un grupo de gente que come carne? 

Lamentablemente somos menos, aunque cada vez está aumentando más la población de vegetarianos y veganos. Yo creo que lo que dices ocurre porque se sienten ofendidos; y, de hecho, tú no dices nada, ni siquiera cuestionas a la otra persona por comer carne, y te dicen ¡Pero cómo no comes carne, si es tan rica! Al principio yo los toleraba, pero ahora ya no. De verdad lo encuentro absurdo. Si los que comen carne finalmente comen venas, músculos, etcétera. Por ejemplo, cuando estaba estudiando alimentación fuimos a una de las Bavaria, donde hacen vienesas, y era lo más asqueroso que podía existir. En una tripa te llenaban con puros pedazos de sobras, lo mismo con las longanizas, eran asquerosas, mis compañeras nunca más comieron eso. Y, además, ¡había un olor a putrefacción! Fue horrible. Lo bueno fue que sirvió para no comer. Yo creo que estas cosas debieran estar más a la vista, por eso es que están tan cerradas, tan herméticas, para que la gente no se dé cuenta de lo que en verdad está comiendo.

¿Si la gente pudiera conocer el proceso completo de estos alimentos antes de que lleguen a sus platos, lo dejarían?

Sí, por supuesto que sí, pero la gente no quiere ver, la información está. Hay videos de cómo se preparan estos alimentos. Animal Libre hace un buen trabajo respecto a esto, hacen proyecciones con el Vegan Móvil y mucha gente ha dado el paso de hacerse vegano, de llevar otro tipo de alimentación y es porque está viendo esos videos, y sufren, y es terrible.

Foto: Facebook Animal Libre

Hace un tiempo entrevisté a unas estudiantes pro animal de Derecho de la Universidad de Chile, y una de ellas acuñaba el término “esquizofrenia moral” para ejemplificar que a casi todas las personas les parece mal el maltrato animal, pero sin embargo comen igual su carne. ¿Qué piensas de eso?

Es un proceso largo porque es un tema cultural, que ha trascendido. Ahora, obviamente que tú te puedes cuestionar tu alimentación, pero es lo que toda la vida nos han enseñado, entonces es un poco difícil ese cambio. Recién hoy se están abriendo más posibilidades de acceder a alimentos. Cuando yo tenía 14 años no había nada, ni siquiera a mi casa había llegado la carne de soya. Después empezó a haber un boom, mucha gente lo cuestiona como una moda y así ha pasado siempre cuando hay algo que tiene mucha demanda. Es lo mismo que con la bicicleta. Yo hace 11 años que ando en bicicleta y de repente hubo un boom y también se habló de que era una moda. Pero da lo mismo si es moda o no, la cosa es mejorar la salud, no contaminar. Es lo mismo que con el veganismo, da lo mismo si es moda. Es un paso para liberar a los animales.

“Han llegado personas a mi consulta y me dicen ´este pediatra no me quiso atender porque soy vegetariana´”

En su tesis para titularse de Nutrición y Dietética Marcia abordó el conocimiento que poseen los profesionales de la salud sobre las dietas vegetarianas. La conclusión, dentro del universo que estudió, fue que es mínimo. “En las universidades chilenas no se imparte nutrición vegetariana o vegana, no hay horas implementadas en las mallas curriculares. No hay talleres, ramos electivos, tampoco postgrados, magister”, explica.

Como nutricionista, ¿has podido notar el aumento de vegetarianos y veganos?

Sí.

¿Llega más gente a tu consulta por ese motivo?

Mira, yo nunca pensé dedicarme a hacer orientación a personas vegetarianas o veganos, fue algo que se fue dando, me lo fueron pidiendo y fue rico porque me gustó y todavía me gusta mucho. Pero, por ejemplo, acá en Chile no existe un censo acerca de población vegetariana o vegana. El único que hay como referente es el que hizo Vegetarianos Chile. Pero sí, hay un aumento y eso se ve, por ejemplo, en la oferta que hay en los supermercados. ¿Cuándo habías visto alimentos para vegetarianos o veganos? Eso es porque hay una demanda.

¿Debería  incluirse en el Censo?

Debería. Es una pregunta súper importante a nivel de salud.

¿Las respuestas que surgieran de ahí influirían en las políticas de salud, por ejemplo?

Claro. Pero Chile es un país súper capitalista, entonces no le conviene, por las industrias lecheras, por las industrias cárnicas. Hay mucha plata de por medio. Y también incluir una pregunta en el Censo exige mucho dinero, tabular esa pregunta requiere mucha plata. Estamos muy atrasados, tampoco en Chile tenemos una postura oficial en cuanto a estas dietas. Por ejemplo, Estados Unidos tiene una postura, Canadá también, Nueva Zelanda, que plantean que las dietas vegetarianas y veganas son saludables para todo el ciclo vital, desde el embarazo hasta el adulto mayor. Aquí no existe.

Estamos como en un vacío…

Exacto. Entonces si no tenemos una postura oficial en cuanto al tema, los otros profesionales de la salud menos van a querer aportar, ayudar a estas personas. Y se ha visto discriminación. Conozco a varias personas que han llegado a mi consulta y me dicen: “este pediatra no me quiso atender porque soy vegetariana”.

¿Y eso no ocurrirá por desconocimiento, ignorancia?  

Pero lo que pasa es que si yo no sé de un tema lo que hago es derivarlo a otra persona que sea idónea para esto, ese es tu deber, eso es ética. Y aquí en Chile existe una falta de ética tremenda. No se hace, dejan a la persona a la deriva y que ellos se las arreglen. Además, como esto es tan piñufla, porque es así, en los consultorios por ejemplo hay personas que no pueden acceder a pagar a una consulta privada, entonces jodieron. Y andan preguntando por ahí, buscando en las redes sociales, donde la información no es siempre la correcta. Entonces si tuviésemos políticas públicas que avalaran estas dietas, una postura oficial, toda la población podría acceder gratuitamente en los consultorios.

¿Y cuáles son las principales motivaciones de quienes llegan a tu consulta para hacerse vegetarianos o veganos: morales, éticas, de salud?

El principal motivo de los veganos es ética, por respeto a los animales; y dentro de los vegetarianos es por salud y a veces por ética.

¿Y esto puede ser atribuible también al proceso que se vive en Chile, ese despertar social que hay desde hace un tiempo?

Dentro de la población que he atendido la mayoría son jóvenes y adolescentes –también he atendido adultos y bastantes niños-, pero son mayormente de entre 18 y 29 años, y claramente es un despertar. Abrieron los ojos, porque de verdad nos tenían cuenteados. Si imagínate que las vaquitas en los comerciales son súper felices, pero en la industria es todo al revés, hay maltrato. La sociedad está cambiando, su forma de pensar, de alimentarse, de actuar está cambiando.

“El carnicero de la esquina tampoco tiene la culpa de lo que hace”

Tú participas de Animal Libre. ¿Cómo ves el activismo pro animal en Chile?

Animal Libre es activismo por los animales. Más de 130 actividades se hacen anualmente, como hacer flyers, saltar al rodeo, por ejemplo. La idea es educar a la gente, para que no tengan conocimientos erróneos, y más que nada trabajar por los animales, porque hay mucha gente que cuestiona este trabajo. Porque, por ejemplo, el carnicero de la esquina tampoco tiene la culpa de lo que hace, se fue dando un sinfín de cosas que a él lo hicieron trabajar en eso. Ahora, obviamente  que se le puede ir a hablar y darle información y que ojalá cambie, pero no es llegar e ir a insultarlo. Hay un respeto también de por medio. Es parte de un proceso.

La labor del activismo es difícil también en Chile pensando en que hay cuestiones súper arraigadas que se disfrazan de algo cultural, identitario, como el rodeo, por ejemplo…

Sí, y lo que sucede es que hay mucho dinero de por medio, entonces esto no se acaba y por más que tú quieras hacer activismo, no se va a terminar por ello. El Estado provee al rodeo. Bachelet se puso con mucho dinero para financiar el rodeo, Animal Libre hizo una investigación sobre eso y lo publicó. Hay muchos intereses de por medio.

¿Y conoces alguna autoridad que haya mostrado un interés distinto?

Por ejemplo, ahora Animal Libre lanzó una campaña del menú vegano para implementarlo en lugares públicos y privados y hay gente que lo ha apoyado, como Karol Cariola y Cristina Girardi. Estamos trabajando en dos mesas de trabajo para ver qué pasa, también con otras agrupaciones. La idea es tener el mayor apoyo y presión posible. Hay interés, pero poco.

Por Daniel Labbé Yáñez