El pasado 24 de mayo asumió la presidencia de Ecuador Guillermo Lasso. A una semana de su llegada al poder, Paola Cabezas, jefa de la bancada de la Unión por la Esperanza (UNES) en la Asamblea Nacional, analizó la situación política del país y habló sobre los retos y los proyectos del movimiento que representa.
«Aun habiendo ellos trabajado en toda una estrategia mediática, jurídica, y política para eliminar a la Revolución Ciudadana contra todos los pronósticos seguimos siendo la primera fuerza política dentro del legislativo, con 49 legisladores, tres millones de votos que legitimaron esa elección, la primera fuerza política del país», dijo en entrevista en Voces sin Fronteras, conducido por Denis Rogatyuk.
Por Denis Rogatyuk
PC: Un abrazo para ti y para todos quienes nos pueden ver y escuchar en el mundo a través de Elciudadano.com. La verdad como comunicadora me parecen super interesantes estas plataformas que nos permiten amplificar nuestras voces y que, desde este pequeño país, el Ecuador, que también hacemos nuestra lucha por la patria grande, por una región que se reconozca progresista, igualitaria, una patria grande indígena, morena, afrodescendiente, tan diversa, es allí donde nos toca como ciudadanos y como políticos también hacer nuestra lucha y nuestra tarea. Entonces yo te agradezco porque sé que esta entrevista la podrán ver en algunos lugares del mundo.
DR: ¿Qué dirección tomará ahora Unión por la Esperanza (Unes) que ya tiene la autoridad de escaños en la Asamblea Nacional y está organizándose de nuevo como un movimiento político?
PC: Creo que lo primero que hicimos como movimiento político y sí de posición democrática, justamente eso es importante que le hagamos conocer a la región y al mundo, hubo un revés electoral y reconocimos los resultados. En Ecuador ganó la tendencia neoliberal, conservadora, que hizo otras propuestas de proyecto de país, podríamos analizar lo de la campaña pero en realidad ya estando un presidente posicionado lo que toca es asumir el futuro, y el futuro es eso teniendo claro que hoy gobierna un presidente que viene de un espectro conservador, que es banquero, esto no había sucedido hace muchísimo tiempo desde la crisis del 99, que la banca tenía el control absoluto del Estado y de las políticas económicas del Gobierno, hasta la fecha que el pueblo ecuatoriano en las urnas elige a un banquero.
Esto evidentemente a nosotros nos pone en una posición primero de defensa de ese 48 % de ecuatorianos que a pesar de toda la arremetida mediática, de persecución política y de todo el estigma que durante cuatro años generó la clase política ecuatoriana a la cabeza con Lenín Moreno contra el proyecto político de la Revolución Ciudadana, pues aun habiendo ellos trabajado en toda una estrategia mediática, jurídica, y política para eliminar la Revolución Ciudadana contra todos los pronósticos seguimos siendo la primera fuerza política dentro del legislativo, con 49 legisladores, tres millones de votos que legitimaron esa elección, la primera fuerza política del país, y es importante que más allá de los resultados electorales que obtuvo en el ballotage el presidente electo reconozcamos el triunfo de la primera vuelta, pero también el logro importante que obtuvimos en la segunda vuelta con todo esto que te pongo y te grafico cuesta arriba para la Revolución Ciudadana.
Eso fortalece el liderazgo de un proyecto progresista, de un proyecto que bien reconocemos otros sectores y actores de progresismo, sin deslegitimar a nadie. Te podría decir con todo el conocimiento de causa que la izquierda en el país se asienta en la estructura de la Revolución Ciudadana, y eso nos hace tener primero mayores responsabilidades porque no somos Gobierno, porque tenemos que ser una oposición democrática y propositiva, no se trata de oponernos por oponernos, por eso reconocimos los resultados del señor Lasso y dijimos que por el bien del país queremos que él gobierne y que cumpla con todo lo que ofreció, pero evidentemente con esa misma legitimidad que nos ha dado el pueblo en las urnas vamos a estar vigilantes por si acaso se les ocurre privatizar la salud y la educación o meterle mano a las empresas estratégicas del país.
Esa es nuestra principal motivación para cuidar el Estado, para cuidar el legado del Estado como ente, primero regulador, y también protector de los ciudadanos. Si se desmantela el Estado, definitivamente ante una pandemia en donde el mismo presidente de la República ha dicho que va a vacunar a nueve millones de ecuatorianos en cien días, bueno si no cuenta con un sistema de salud público fortalecido eso no va a ser posible.
Te pongo estos elementos porque estamos hoy enfrentando una crisis sanitaria, económica, social, de seguridad, todas como un cóctel molotov que podría explotar en cualquier momento y para eso se requiere un Gobierno sintonizado con la calle, con sus ciudadanos, con sus demandas, pero también una clase política que, más allá de nuestras ideologías, y ahí sí me quiero poner un tanto pragmática porque nadie perdonaría a la Revolución Ciudadana siendo un proyecto obstruccionista, no, democrático, oposición sí, pero que queremos que le vaya bien al país, pero eso va a depender de las medidas y decisiones que tome el presidente.
DR: Estamos viendo que un gran número de exfuncionarios de Moreno han encontrado un nuevo hogar en el Gobierno de Lasso. Parece que estamos ante la presidencia de Moreno 2.0…
PC: Sí ha llamado la atención la ratificación de muchos funcionarios de Moreno, sobre todo cuando hay un relato mediático en intentar conectar los más de doce años de la Revolución Ciudadana con los cuatro años de gobierno de Moreno y eso por ahí no va, porque nosotros hemos sido justamente quienes nos plantamos como una oposición frente al gobierno de Moreno, pero ahora vemos que quienes ratifican funcionarios del gobierno de Moreno es justamente el gobierno de Guillermo Lasso, hay cosas que no requieren de mucho análisis, hay fotografías que lo dicen todo, o hay decretos que lo dicen todo, o decisiones de Gobierno que en realidad aclaran el panorama.
Como tú lo has dicho, pues ahí podemos hilar fino sobre algunas decisiones, por ejemplo, sobre la encargada del Servicio de Rentas Internas del Ecuador, que fue del gobierno de Moreno y ratificada actualmente en el gobierno de Lasso, se filtró a través de las redes sociales y en noticias que esta funcionaria del SRI en su momento perdonara en ciertas multas a Lasso por el incumplimiento de la ley que en su momento se promulgó en el país para apoyar a las provincias afectadas por el terremoto de Manabí y Esmeraldas, ahí tenían que pagar quienes más tenían recursos un porcentaje de acuerdo a sus bienes.
Ahí Lasso utilizó sus artilugios para no pagar, y esta funcionaria le perdonó una deuda en el Servicio de Rentas Internas, parece que le está pagando el favor que ahora la ratifica dentro de su Gobierno. Quizá el tiempo nos va a ir dando la posibilidad de ir revisando qué otros temas hay detrás de ratificar a funcionarios del gobierno de Moreno. ¿Será que hubo cogobierno?
DR: Una sorpresa fue la noticia de que Lasso decidió abandonar su coalición electoral con Jaime Nebot del Partido Socialcristiano. ¿Qué cree que está detrás de esta ruptura?
PC: Eso sí quizás es preocupante, hablo desde la génesis de lo que para los ecuatorianos representa la traición, los cuatro años de Moreno fueron justamente eso, un Gobierno que traicionó, y no a la Revolución Ciudadana porque dirán por ahí que nuestro interés de hablar sobre la traición va supeditado a la traición de los líderes que lo pusieron en el Gobierno, y no, la traición al pueblo ecuatoriano, al plan de Gobierno que ganó las elecciones electorales.
Si tú me preguntas, Lasso gana la presidencia en coalición con el Partido Socialcristiano, ellos hicieron una alianza, y si bien reconocemos nosotros los liderazgos de cierto sector conservador del país, no podemos dejar de reconocer que Nebot dentro de esa línea representó un importante aporte a la campaña y al triunfo de Lasso, la ruptura pues sencillamente preocupa, porque estamos otra vez normalizando la falta de palabra en política, la traición como un ejercicio normal de la democracia, y eso todo ciudadano de bien, esté o no esté en la política, no podemos estar a favor de que condiciones de estas características se pongan en el tapete de la construcción política permanente, entonces sí hay una ruptura entre el partido que llevó al poder a Lasso.
Nosotros en su momento hablamos de un acuerdo legislativo para elegir a las autoridades, en este sentido, ninguno de nosotros dejamos nuestras condiciones ideológicas y programáticas, era un acuerdo legislativo para optar por elegir las autoridades, y eso es legítimo siendo nosotros la primera fuerza política en el legislativo, pues eso cambió y Lasso decidió armar otra coalición con Pachakutik y la Izquierda Democrática, alejándose de su aliado, diríamos nosotros natural dentro de las elecciones, y excluyendo al bloque mayoritario, en este caso Unes dentro de la selección de autoridades dentro de la Asamblea Nacional.
Entonces, allí quizá no hay mucho que podamos analizar, creo que podemos ver lo que está sucediendo, hay una mayoría muy frágil, muy débil, hay un concepto que se acuñó hace muchos años atrás acá en el Ecuador y hablábamos de las mayorías móviles, de las mayorías que se mueven en torno a los intereses para cohesionar o presionar al Gobierno, y eso fue lo que decidió Lasso y es un poco lo que se puede ver en la fotografía de la Asamblea Nacional actual.
DR: Este acuerdo entre Pachakutik e Izquierda Democrática, quienes prometieron antes de la segunda vuelta que no iban a apoyar ni hacer trato con la presidencia de Lasso ni de Andrés Arauz si resultaba ganador. ¿Este acuerdo en la Asamblea Nacional significa que estos dos partidos ya están cogobernando con Lasso?
PC: Es una bancada de Gobierno, eso es lo que se puede notar frente a la composición de esta nueva mayoría, pero también de la cercanía que tiene la presidenta de la Asamblea y otras autoridades de la Asamblea que se han reconocido aliados del Gobierno, es una bancada de Gobierno, ellos lo reconocen así, hay una alianza en donde se han constituido como bancada del BAN, Bancada del Acuerdo Nacional, en donde confluyen todos estos actores y sectores y allí si coincido contigo en las contradicciones políticas, y en ocasiones hasta mediáticas, porque cuando se hablaba de este posible acuerdo entre nosotros, la bancada Unes, y el PSC y el bloque Creo hubo toda una arremetida mediática con esa posibilidad, era como que había pacto, reparto, cosas así que se esgrimían aquí en los medios de comunicación, pero ahora que está conformada esta nueva mayoría, esta alianza, que tu bien has podido graficar y expresar sobre cómo se planteó la dirigencia de ciertos sectores de Pachakutik donde dijeron no vamos a acordar ni con Unes ni con el bloque de Gobierno o de la banca, y ahora están en esta alianza y eso lo legitiman los medios de comunicación.
Cuando era con nosotros era cuidado, con ellos no, entonces sabemos la presión con la que estamos enfrentado este periodo legislativo, hay una presión mediática muy fuerte, porque Lasso también representa justamente a un sector muy importante de los medios corporativos del país. Es más, hay un mensaje que tú lo deberías mirar entre líneas y que no es menos importante que es que el primer proyecto de ley que el presidente manda al legislativo es el proyecto de ley de la libertad de expresión y comunicación, ni siquiera manda un proyecto económico urgente, ningún tema laboral ni cómo enfrentar la pandemia ante la crisis que vivimos, imagínate el mensaje que está dando el presidente que su primer proyecto de ley que llega a la Asamblea Nacional es la ley de libertad de expresión y comunicación, que debo referirte que ese proyecto de ley de comunicación no tiene nada, es una ley de medios que blinda a los periodistas y blinda a los medios de comunicación corporativos.
Entonces allí entenderás también y frente a esta composición política hay un tercer actor que es fuerte, determinante y que ha estado también involucrado en el proceso político de los cuatro años de Moreno y que va a estar presente también en este y no me cabe duda que los medios de comunicación van a jugar su partido aparte.
DR: Otro tema que estaba esperando su turno para ser discutido en la asamblea es el de la comisión de verdad, justicia para las víctimas de la represión de octubre de 2019. ¿Cuáles son los planes de Unes para traer un proyecto a la asamblea para que establezca la comisión?
PC: Eso es importante, porque no solo hablamos de la verdad en torno a lo sucedido en octubre, en el Ecuador debemos inaugurar la verdad como un ejercicio de fortalecimiento de la democracia, ¿quién puede negarse a que haya una comisión que investigue y que pueda darle información al país sobre hechos que han sido más mediáticos y políticos que técnicos?
Te pongo como ejemplo, los medios en el país aupados por la comunicación gubernamental del gobierno de Moreno instalaron en el país que la Revolución Ciudadana se había llevado todo, más de setenta mil millones de dólares, obras con sobreprecios, la carretera que no llevaba a ninguna parte, y bueno te puedo enumerar tantas cosas que fueron mediatizadas y que no tuvieron una investigación objetiva.
¿Quién más que nosotros para que se sepa la verdad? ¿Quién más que nosotros para que una comisión autónoma, con expertos internacionales, pueda venir al país y que por fin inauguren una comisión que diga y saque la verdad?
A nosotros nos conviene que se sepa la verdad, porque primero creemos en la inocencia de nuestros compañeros perseguidos, primero porque estamos seguros que la Revolución Ciudadana, su Gobierno, le hizo mucho bien al país, reducción de pobreza, una inversión equitativa de los recursos del Estado, potenciamos las empresas estratégicas y el patrimonio para los ecuatorianos y algo que es tan importante, y lo hemos perdido, la identidad como ecuatorianos.
Nos han hecho perder del mapa mundial porque Ecuador era reconocido por sus avances sociales, económicos, todo eso lo enterraron en base a una estrategia de odio y mentira. ¿Por qué tenemos que negarnos a la verdad? Entonces, esa comisión debe ir justamente a investigar todo esto, el tema de octubre no puede olvidarse, lo que pasó en octubre evidentemente tiene responsables y debe existir una comisión de la verdad que transparente esos hechos, porque no se puede meter debajo de la alfombra esos episodios que marcaron la historia política del Ecuador y que no se pueden olvidar.
Entonces, creo que todos debemos reivindicar la verdad como un elemento de democracia, pero también de justicia, porque si no hay verdad, no hay justicia y no podemos hablar de una democracia plena, sobre todo, cuando el mismo presidente de la República llega al poder diciendo que no trae una lista de perseguidos políticos y no le va a meter la mano a la justicia. Entre líneas, está reconociendo que en el Ecuador hay persecución política y que la justicia en el Ecuador se prestó para justamente convertirse en la inquisidora de opositores políticos.
En realidad, queremos verdad, nos interesa la democracia, tenemos respeto y reconocimiento por los que hablamos y pensamos distinto, entonces ¿por qué negarnos a la comisión de la verdad? Por cierto, es una propuesta que está dentro del plan del presidente electo y que también está en nuestra propuesta legislativa y en nuestro plan de gobierno, entonces estamos coincidiendo, ¿por qué no llevar adelante la comisión de la verdad?
DR: ¿Cree que otro octubre de 2019 es posible con este Gobierno?
PC: Sería un error para el presidente electo si no se ve en la fotografía de países hermanos, hoy en este momento en Colombia se está recrudeciendo una protesta social legítima y siendo reprimida por el gobierno de (Iván) Duque, y si no recordamos qué provocó esta movilización, que al igual que en Ecuador en octubre de 2019, pasó en Chile, y son alertas que esta generando la ciudadanía y, sobre todo, los jóvenes sobre la inconformidad de los modelos que están gobernando.
Si el presidente Lasso no es capaz de escuchar o de medir, poner un termómetro para medir lo que está pasando en las calles, y provoca o se provoca la explosión social por las medidas que pueda tomar, va a ser su responsabilidad, porque creo que para eso está justamente la posibilidad de mirar lo que pasa en tu entorno para hacer las cosas mejor.
Como periodista trato de ser lo más objetiva, no me gusta incidentar con mis opiniones porque podría adelantarme a hechos que seguro el señor Lasso los podría evitar, tiene una semana en el poder, hay mensajes que ha venido dando últimamente que obviamente los tomamos como insumos para saber cuál es el camino que posiblemente tomaría o ha tomado, pero vamos a esperar los cien primeros días, esperemos cuáles son los próximos proyectos de ley que llegan a la Asamblea, eso nos va a dejar claro cuál es el camino.
No queremos que se repita octubre, no queremos que pase en el Ecuador lo que está sucediendo en Colombia, en Chile, en Brasil, en tantos países de la región en donde la ciudadanía está demostrando un hartazgo, ante los modelos que están precarizando el Estado, disminuyendo el Estado y derechos y que ponen por sobre la gente los intereses corporativos y de grupos minúsculos económicos. La gente no lo va a permitir y, sobre todo, la economía ecuatoriana que ya no aguanta más, aspiramos que las decisiones de Lasso no vayan en ese sentido porque solo es cuestión de mirar a nuestros vecinos y sabremos lo que puede pasar.
DR: Como la única mujer afroecuatoriana en la Asamblea Nacional, ¿qué significa para usted la Revolución Ciudadana? ¿Qué cree que han hecho Correa y otros líderes para ayudar a eliminar el racismo en la sociedad ecuatoriana? ¿Cuáles son los proyectos o reformas que Unes piensa introducir en la asamblea para combatir el racismo y la discriminación?
PC: Si nuestra Revolución Ciudadana no se constituye antirracista, feminista, si no nos planteamos también que esos son fenómenos que están aniquilando nuestras sociedades, el racismo mata, excluye, elimina y reduce a cero los derechos de un sector de la población, cuando tu graficas que soy la única mujer afrodescendiente dentro de la Asamblea Nacional que representa también a un bloque de mujeres dentro de la legislatura, nuestra bancada de 49 asambleístas el 51 % somos mujeres, y definiéndome desde mi condición étnica, pero también en la lucha y defensa de los derechos de las mujeres, feminista, desde la Revolución Ciudadana, porque sí hay feminismo en la Revolución Ciudadana, aunque muchas personas lo invisibilicen y no lo quieran reconocer.
Y con eso primero rescatar las políticas públicas que fueron posibles en el gobierno de la Revolución Ciudadana, a la cabeza el expresidente Correa, justamente en el 2016 se firmó el decreto para luchar, para establecer el decenio afrodescendiente en el país, esto como una norma que también Naciones Unidas exige a los países donde habitamos afrodescendientes para poner políticas públicas que reduzcan la pobreza, la desigualdad, el poco acceso a la justicia y a derechos fundamentales que tenemos todos los ciudadanos y, en este caso, una población históricamente excluida como los afrodescendientes al igual que los indígenas.
Primero es reconocer ese Estado plurinacional e intercultural, si nosotros más allá del reconocimiento que nos da la Constitución de la República no hacemos cambio en decisiones políticas para que pueda justamente distribuirse los recursos en beneficio de los sectores a los cuales representamos pues habremos fracasado.
Entonces, dentro de nuestra agenda esta seguir justamente luchando porque el Estado reconozca los derechos que tenemos como pueblos y nacionalidades en el país, trabajar de manera incesante contra la discriminación y el racismo porque ojalá un decreto, una ley eliminara estas acciones que son de índole social.
Debemos trabajar con la gente porque la interculturalidad no es relacionarnos entre pares, es que tú me reconozcas a mí y yo pueda reconocerte a ti y que me respetes en mi diversidad y que reconozcas que al igual que tu tengo derechos y que caminemos de la mano juntos, esa es la real interculturalidad. No queremos que el Estado nos divida o que cree ministerios para aparentemente cumplir con una demanda que tiene un sector social pero que se invisibilicen otros, por ejemplo, Lasso crea actualmente una secretaria de pueblos para allí darle un cargo a un legislador que es indígena de su partido, pero desconoce que en el país ya hay una institucionalidad que se llaman los consejos de igualdad que trabaja de manera transversal con todos los pueblos y nacionalidades, incluyendo a las mujeres, niños, los grupos LGBTI, es más transversal la política y no direccionada hacia un solo grupo para cumplir una demanda política.
Eso es lo que necesitamos tener, un Estado que sea capaz de trabajar en políticas públicas para en realidad reducir las desigualdades sociales que existen dentro del pueblo afrodescendiente e indígena. Así que siendo dentro de mi bancada tres los afrodescendientes electos, pero siendo la única mujer afrodescendiente toca tener una voz fuerte y potente para que desde la asamblea hagamos posible la materialización de políticas públicas que son importantes, necesarias, indispensables, para erradicar la discriminación racial pero también la discriminación sistémica, porque esa es la peor, cuando el sistema te invisibiliza, cuando para el sistema no existes, esa es la peor discriminación, y esa es la que hay que combatir, y allí estamos nosotros desde la Asamblea Nacional dentro del bloque Unes para recodarle al Gobierno, a la sociedad, que aquí estamos.