Parte VI Caso Celco Opiniones del público

Antiguamente, antes de la aparición de las peluquerías Unisex y de los peluqueros gay, así como también de las empresas encuestadoras de opinión, si uno quería conocer el pensamiento de la gente, lo mejor era ir a cortarse el pelo. El peluquero sabía todo y era un fiel termómetro de la opinión pública. Como ese personaje está en vías de extinción, pensé que lo más acertado sería entrevistar a un lustrabotas de la plaza, porque en cierto modo estos trabajadores han reemplazado al antiguo personaje, y así como el peluquero se enteraba de todo conversando con sus clientes mientras les cortaba el pelo o los afeitaba, el lustrabotas conversa y se impone de las cosas haciendo su trabajo.

Al tiempo que me lustraba los zapatos en su lugar habitual frente a Picarte, don Santiago Salazar -la calidad de cuyo trabajo nada tiene que envidiar a la de los mejores profesionales de Buenos Aires- fue conversando sobre el tema de la celulosa y dijo:

-Yo creo que no es cosa de la Celulosa, no más, porque aquí hay muchas empresas que no se han controlado. Con qué fin ahora atacar y atacar a la Celulosa, cuando podrían lograrse cosas muy importantes, y generar más empleo. Lo que puede pasar en un momento es que vayan a cabriarlos y ¿cuánta gente va a quedar sin pega? Si hubieran problemas de contaminación, que los arreglen, ésa sería la solución. Pero que cierren, no.

-Es lo mismo que si yo lustro mal. Usted me va a decir hágalo mejor, y si no, pesque sus cosas y sálgase de la plaza. No, pues, yo tengo que corregirme y tratar de hacerlo mejor y cada día irme perfeccionando más. Pero en esto hay política y gente que no quiere ver y eso está influyendo también.

OTRO PUNTO DE VISTA
Otro punto de vista es el de Vanesa Muñoz Leiva, alumna de Bioquímica en la Universidad Austral, quien entrevistada en el Mall Plaza de los Ríos, nos expresó:

-Creo que Acción por los Cisnes, y todos los movimientos ambientalistas han cumplido en Chile y en el mundo una función muy importante, que es crear conciencia ambiental. Gracias a ellos se han promovido iniciativas legales y gubernamentales para proteger el medio ambiente.

-Y esas leyes y medidas, ¿han sido suficientes?
-No, de ninguna manera han sido suficientes. Se necesita mayor profundidad en su formulación y mucho más estrictez en su implementación y fiscalización, pero han abierto un camino por el que hay que continuar transitando.

-En el caso de la celulosa valdiviana, ¿te parece entonces adecuada la actuación de Acción por los Cisnes?
-Me parece adecuada en cuanto a que alertaron y crearon conciencia del problema ambiental que se estaba generando, pero no me parecería adecuada su actitud si persistieran en el cierre de la planta, si tanto la empresa como las autoridades han tomado conciencia de la situación y están implementando las medidas necesarias para remediar las deficiencias de la operación.

-¿Y porqué?
-Porque Valdivia necesita mayor desarrollo, siempre que éste sea sustentable y creo que unas 3.000 personas que trabajan en esa industria sea como empleados directos o de contratistas, que con sus grupos familiares deben alcanzar a unas 15.000 almas, no deberían pasar a incrementar la alta cesantía y consiguiente pobreza ya existente.

-¿Y tú lo crees posible?
-Quiero creerlo así y que el gobierno, con el movimiento de los estudiantes, habrá entendido que debe encarar y resolver a tiempo los problemas, porque los jóvenes, que no estábamos ni ahí, hemos reaccionado y ahora estamos aquí y para quedarnos, para velar por nuestro futuro y exigir el respeto de nuestros derechos, no sólo a una buena educación, sino también a buenas fuentes laborales dentro de un medio ambiente saludable.

Cartas recibidas por el autor de esta serie

Señor Raúl Hermosilla Hanne:

Desde Buenos Aires, República Argentina, donde trabajo, pero como chileno interesado en las cosas de mi país y sobre todo de mi zona, a la que espero regresar en cuanto pueda, quiero decir que de la entrevista efectuada por Ud. a Ximena Rosales, vocera de Acción por los Cisnes, aparecida en el Nº 28 de El Ciudadano, del que soy lector habitual a través de Internet, desprendo algunas cosas, como por ejemplo:
(1) Ximena Rosales es muy ingenua o cree que los ciudadanos lo somos, cuando dice que responsabiliza principalmente a las autoridades locales de las enormes deficiencias en el manejo ambiental de este proyecto que tan clara y francamente carga usted a los presidentes Frei y Lagos. ¿Es que no sabe o cree que los ciudadanos no sabemos que de acuerdo al ordenamiento constitucional chileno (a diferencia del argentino en que son elegidas por las provincias) las autoridades locales son nombradas, dependientes y de la exclusiva confianza del Presidente de la República, y por lo tanto deben hacer lo que éste les manda, o abandonar sus puestos?
(2) Acción por los Cisnes, cuando se llamaba Acción por los Ríos, se opuso al proyecto antes de su evaluación, lo cual no parece tan irracional si se comprende que no se consideró el interés local y nacional, y sólo se trató de insertar el tema en el conflicto mundial entre desarrollo y conservación (que los países europeos manejan en el sentido de desarrollo para ellos y conservación para nosotros), y luego propició el cierre “preventivo” de la planta, antes de determinarse la responsabilidad o grado de responsabilidad que tuviera la empresa en la muerte de unos cisnes. Pero, ¿pagaría después Acción por los Cisnes, que no tiene ni personalidad jurídica ni menos patrimonio, los perjuicios que pudieran derivarse no sólo para la empresa sino para sus trabajadores propios y de contratistas y la comunidad en general, de un cierre que en definitiva resultara injustificado o innecesario?
(3) En el hipotético caso de lograr el cierre definitivo de la planta, Acción por los Cisnes se desentiende de toda solución alternativa para la explotación de la enorme reserva forestal formada en más de medio siglo precisamente con miras a la instalación de una planta de celulosa en la zona, excepto que nos da la novedosa información de que la madera de eucaliptos es apta para hacer leña y la de pino para la construcción…
(4) Pero donde Ximena Rosales se refleja de cuerpo entero, es cuando propone, siempre para el hipotético caso de cierre definitivo de la planta, destinar los miles de metros cuadrados edificados, muchos de ellos en altura, a un museo, y no a un gran establecimiento educacional u hospitalario, por ejemplo.
(5) Por último, llama a la ciudadanía a adherir a Acción por los Cisnes, en defensa del medio ambiente y la calidad de vida valdiviana. ¡No vayamos a ir corriendo no más a inscribirnos!

Lo saluda muy atentamente,
Juan Francisco Gutiérrez González
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Señor Raúl Hermosilla Hanne:

La entrevista al hombre de la Celulosa es pura maravilla. Al leerla me pareció estar escuchando a la gente del gobierno, tratando de vendernos la pomá que estamos el descueve y que todo se arreglará: educación, cesantía, pobreza, delincuencia, salud, vivienda, etc.
“No tecleo…”, ni a la empresa ni al gobierno. Se han mandado demasiadas cagás. ¿Qué pasó con los cisnes? Si la Celulosa no echó hierro al agua, ¿cómo llegó al luchecillo y de ahí al hígado de los cisnes?
A ver si Ud. me contesta.
Vicente Pérez, estudiante.

Respuesta: Por ahora no me corresponde a mí contestarte, muchacho, sino al entrevistado o a otros lectores que lo estimen conveniente. Mi opinión personal sólo la daré al final de la serie, cuando haya oído a todas las partes involucradas, y pueda así formarme una opinión más acabada. Entonces te diré si les “cleo” o no les “cleo”, y porqué. También quisiera saber cuál es tu segundo apellido. ¿Será por casualidad Rosales y tu nombre completo Vicente Pérez Rosales? Pero, en serio, muchas gracias por tu carta.

En próxima edición:
Entrevista a Ingeniero Carlos Mordojovich

Raúl Hermosilla Hanne