Las investigaciones de los sobornos pagados en México por la firma brasileña Odebrecht deben llegar hasta el expresidente Enrique Peña Nieto, luego de que quien fuera director de la estatal Pemex durante su administración, Emilio Lozoya, fuera detenido en España, dijo el especialista en anticorrupción Raúl Olmos.
«También debe investigarse cuál fue el papel de Enrique Peña Nieto en esta trama de sobornos pagados por la constructora brasileña, sobre todo tomando en cuenta que el expresidente se reunió al menos en cuatro ocasiones con Marcelo Odebrecht», dueño de la compañía, dijo el jefe de las pesquisas sobre el tema en la organización independiente Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
Olmos, ganador en 2018 del premio internacional de investigación anticorrupción Trace, junto a 20 periodistas latinoamericanos de la red Investiga Lava Jato, dijo que «al menos dos de las reuniones coinciden con las fechas en que está documentado que se hicieron transferencias del ‘departamento de sobornos’ de Odebrecht a cuentas en Suiza, ligadas a Emilio Lozoya».
Según este periodista, quien trabaja en el caso desde 2016, se debe investigar la primera parte del caso Odebrecht, desde que Peña Nieto era gobernador del central Estado de México (2005-2011), antes de ser candidato presidencial.
Lozoya fue el encargado de relaciones internacionales de la campaña presidencial de Peña Nieto por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 2012, cuando según «delaciones premiadas» de gerentes de Odebrecht, acordaron el pago de sobornos a cambio de la gestión de contratos para la constructora.
Las otras dos reuniones con el magnate de la empresa brasileña -sentenciado en 2016 a 19 años de cárcel por lavado de dinero- «ocurrieron en noviembre de 2012, siendo Peña Nieto candidato electo del PRI, y la cuarta en octubre de 2013, siendo presidente de la República», relata el especialista, quien ganó el Premio Nacional de periodismo en 2009.
Esa cuarta reunión se celebró en la entonces residencia presidencial de Los Pinos.
«La autoridad tiene materia para investigar al expresidente sobre aquellas reuniones, para que explique la coincidencia de fechas; si son una casualidad o si hubo un papel que haya jugado Peña Nieto son preguntas que debe despejar la autoridad», señala Olmos.
Si la investigación se profundiza, también tendrá que examinar otras aristas, como el contrato leonino de la firma sudamericana con la empresa Etileno 21, durante el mandato del entonces presidente Felipe Calderón (2006-2012), dijo el periodista.
Es necesario «saber por qué el expresidente Calderón negoció, en condiciones tan ventajosas para Odebrecht y tan lesivas para Pemex, un contrato de suministro de etano», explicó Olmos.
Aunque la fiscalía se ha centrado en Lozoya sin mencionar esta trama, el periodista considera que el actual presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho referencia a los antecedentes de Odebrecht, «para que la investigación sea profunda y toque estos ámbitos, hasta los años de los expresidentes Calderón y Peña Nieto».
Pista del dinero
Según la Fiscalía mexicana, con el dinero de los presuntos sobornos de Odebrecht y de la empresa siderúrgica Altos Hornos de México SA (Ahmsa), Lozoya adquirió en 2012 una residencia en la exclusiva zona de Lomas de Bezares, en la Ciudad de México.
También compró otra mansión en 2013 en las playas de Ixtapa, en las costas del Pacífico, enclavada en un peñasco.
La existencia de las propiedades fue revelada por MCCI en mayo y junio de 2019.
Lozoya compró las dos mansiones con dinero de la cuenta en Suiza de una empresa fachada, Tochos Holding, según los documentos obtenidos por la organización anticorrupción.
Las autoridades afirman que Ahmsa utilizó la estructura del «departamento de sobornos de Odebrecht», para realizar al menos una transferencia para comprar las residencias.
Un integrante del círculo del fiscal general mexicano, Alejandro Gertz Manero, dijo que tras la detención con fines de extradición, que se consumó el 12 de febrero, el proceso para que Loyoza sea enviado a México recién empieza.
«Apenas estamos comenzando, la extradición no es para mañana, ni pronto; corresponde agotar algunas instancias a la fiscalía durante la detención del licenciado Lozoya en España», dijo la fuente, que aceptó hablar bajo condición de anonimato.
La Audiencia Nacional de España ordenó «prisión provisional incondicional y comunicada» para Lozoya en Málaga, antes del proceso de extradición.
La fuente dijo que «la defensa puede presentar muchos recursos legales, y la fiscalía entregará pruebas, hasta que un juez determine que procede la petición».
Puso como por ejemplo el caso de otra figura de la trama: Alonso Ancira Elizondo, presidente de la siderúrgica Ahmsa, arrestado el 29 de mayo de 2019 en Mallorca, España, por la venta con sobreprecio a Pemex de una fábrica de fertilizantes «chatarra».
«Por ejemplo, en el caso de Ancira, que está detenido en España, las autoridades de ese país van a poner fecha para la audiencia en algún día de marzo, y allí se van a desahogar las pruebas de la fiscalía, que (las) presentará a través de un despacho de abogados» en el país europeo, adelantó la fuente.
Ancira compró en 2013 la casa frente al mar para la familia de Lozoya.
«Suponemos que el caso de Lozoya será después; esto apenas comienza», enfatizó.
La policía española mencionó que los cargos son por 280 millones de dólares, pero la fuente de la fiscalía declinó confirmarlo.
«Los delitos no se pueden revelar, porque son parte de una investigación en curso, que se mueve con mucho sigilo para evitar que se viole la presunción de inocencia y no se rompa el debido proceso por errores», puntualizó.
Sin embargo, concedió que «es una investigación muy amplia que abarca a las conexiones de varias empresas y personas».
La fiscalía considera que solo la mansión comprada por Ahmsa para Lozoya costó dos millones de dólares.
Cortesía de Sputnik