La recolección de firmas para la activación del referéndum revocatorio del mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es el 26 de enero, y el politólogo Guillermo Tell Aveledo dijo en entrevista con Sputnik que es poco probable que se logre debido a las altas exigencias del Consejo Nacional Electoral (CNE).
«Es improbable que se active el referéndum revocatorio no porque no haya voluntad de la sociedad, hay un gran porcentaje de la población que siente que esa es un ruta sencilla para manifestar su descontento hacia el Gobierno, pero a la vez los requisitos son tan altos, que lo más probable que es que no ocurra», expresó a Sputnik el profesor en estudios políticos de la Universidad Metropolitana.
En base a una sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de 2016 para activar un revocatorio del mandato presidencial es necesario que se recauden las firmas el 20% de los inscritos en el padrón electoral en cada uno de los 23 estados, de acuerdo al número de votantes por entidad.
La falta de este porcentaje en alguno de los estados conlleva la imposibilidad de activar este mecanismo.
Brecha corta
El pasado viernes 21, en un mensaje publicado de noche en Twitter, el CNE informó al país que para este miércoles 26 se realizaría la recolección de firmas, y que usaría como referencia el padrón electoral de las elecciones regionales del pasado 21 de noviembre, que fue de 21.929.987 votantes, y que estarían activados 1.200 centros.
El doctor en Ciencias Políticas consultado por esta agencia opinó que se trata de un lapso «muy estrecho en el campo de las capacidades que tiene la población en el aspecto de acceder a esos centros para manifestar su voluntad, es también muy acelerado».
Impugnación
Por su parte, los promotores del Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover) impugnaron el 24 de enero el formato aprobado por el CNE para la recogida de firmas, argumentando que el lapso de recolección de firmas es muy corto, así como su rápida convocatoria, a lo que se suma que se realizará en un día laborable.
Nicmer Evans, miembro de Mover, indicó que la normativa establece que la recolección de firmas se dará «45 días después de que se concerte con las organizaciones solicitantes la aprobación de los puntos de recolección de firmas».
En tal sentido, Tell Aveledo consideró que aunque el CNE contestó con rapidez a la solicitud de activación del referéndum, la respuesta limita los tiempos de organización.
«Aunque pareciera responder prontamente a la solicitud de los ciudadanos que ante el CNE han tratado de activar la medida constitucional del revocatorio, la respuesta no deja a esas organizaciones y a esos grupos de interés preparados para responder a tiempo, para movilizar a las personas, para hacer la promoción», añadió.
El politólogo consideró vital que previo a la recolección de firmas exista una campaña informativa de los convocantes y del propio CNE, que permita a la población conocer a dónde puede acudir si desea expresar su voluntad a favor de la activación del revocatorio.
«En cierto modo es una respuesta que no responde a esa necesidad, lo cual también demuestra que no hay la fuerza política para promover este instrumento», afirmó.
Este proceso de convocatoria de referéndum revocatorio se realiza además en medio de la falta de unidad de la oposición que limita su capacidad de organización.
Entre la oposición hay sectores que aseguran que prefieren prepararse para las elecciones presidenciales de 2024 y buscar condiciones para ese proceso, dejando a un lado el revocatorio.
La falta de coordinación y las opiniones variadas en el seno de la oposición respecto al revocatorio debilitan, opinó el analista, la posibilidad de conseguir algún resultado a través de esta convocatoria.
A ello se suman los anuncios del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) de que estudiará la posibilidad de requerir ante el CNE los nombres de quienes firmaron a favor del revocatorio.
Fuente Sputnik