La independencia de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj jamás será reconocida por Azerbaiyán, aseveró de modo rotundo el presidente azerí, Ilham Alíyev.
«La integridad territorial azerí no puede ser violada, Azerbaiyán bajo ninguna condición aceptará la independencia de Nagorno Karabaj», declaró Aliyev en una entrevista.
Solución
No obstante, según el presidente, el compromiso es posible, y consiste en que en Nagorno Karabaj deberán «vivir y coexistir pacíficamente la comunidad armenia y la comunidad azerí», al igual que lo hacen en Rusia, Georgia y también en el propio Azerbaiyán y otros países.
«Estamos dispuestos, pero para ello es por supuesto necesario que se superen las consecuencias de las purgas étnicas y todos los desplazados por la fuerza regresen a sus hogares», subrayó el líder azerí.
Este es uno de los principios básicos de la solución del conflicto que figuran en el acuerdo alcanzado entre Armenia y Azerbaiyán con mediación de Moscú el pasado 10 de octubre, resaltó.
Los principios incluyen además la liberación de los territorios azeríes ocupados, la apertura de todas las comunicaciones y las negociaciones sobre el estatus definitivo de Nagorno Karabaj.
Estos principios fueron definidos hace ya más de diez años y son fruto de un arduo trabajo con la anterior administración armenia. Pero, según destacó, «el actual Gobierno armenio echó a perder todo lo que se había hecho».
Denunció además el intento de cambiar el formato de las negociaciones, de incluir a las autoridades de Nagorno Karabaj, intento que Azerbaiyán rechazó, y también los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE.
«Creo que Armenia debe evaluar con sensatez la situación y comprometerse con el alto el fuego que violó de una manera bárbara horas después [de su entrada en vigor], al bombardear la ciudad dormida de Ganyá», dijo Aliyev.
Bajas y conquistas
«Hasta el momento, tenemos 43 civiles muertos y más de 200 heridos, unas 2.000 casas total o parcialmente destruidas en las aldeas y localidades situadas en la línea de contacto», dijo el presidente azerí, y resaltó que los ataques continúan pese al alto el fuego acordado.
En cuanto a las bajas militares, Aliyev estimó que son mayores en Armenia y dijo que las pérdidas azeríes serán anunciadas «al terminar la fase caliente del conflicto».
El líder azerbaiyano expuso los éxitos de Azerbaiyán: «Fueron liberadas decenas de localidades, incluida la ciudad de Jabrail, y buena parte de las aldeas de la región de Jabrail; la mayoría absoluta de aldeas de la región de Fuzuli; la localidad de Sugovusan de importancia estratégica; expulsamos a los invasores de los estratégicos altos en la sierra de Murovdag».
«Continuamos con éxito la operación para recuperar la integridad territorial de nuestro país», añadió el líder de Azerbaiyán.
Listos para cumplir cualquier misión
«Hoy en día nuestras formaciones armadas son capaces de cumplir cualquier tarea», comentó Aliyev al añadir que solo drones azeríes destruyeron la técnica de enemigo «por más de 1.000 millones de dólares».
Añadió que «los vídeos de la destrucción de material bélico armenio están en internet y claro está que ningún mercenario tiene tanta aptitud y tales capacidades técnicas».
En su entrevista el presidente azerí desmintió que su país recurra a mercenarios y señaló que el Ejército cuenta con más de 100.000 militares y, de ser necesario, puede movilizar más fuerzas propias.
El presidente de Azerbaiyán precisó que «nadie ha presentado pruebas de la presencia de formaciones armadas extranjeras» que supuestamente combaten de parte azerí en Nagorno Karabaj.
«Jamás permitiremos que en nuestro territorio se creen algunas organizaciones terroristas ni que amenacen a nuestro pueblo y nuestros vecinos», recalcó.
Respecto a las fuerzas enemigas, dijo que el Ejercito de Nagorno Karabaj «no existe», pues «el 90% de sus efectivos son ciudadanos armenios».
«En los territorios azeríes, reconocidos internacionalmente, se encuentran fuerzas armenias de ocupación», declaró Aliyev, y ello «no tiene justificación desde el punto de vista del derecho internacional ni desde el punto de vista moral», pues «no se puede llevar una política que desde hace 30 años impide a los azerbaiyanos regresar a sus tierras ancestrales».
Según el presidente de Azerbaiyán, se trata de territorios que desde antaño pertenecieron a su pueblo.
«Nuestros militares combaten y mueren en tierra azerí, mientras que los armenios mueren en la tierra que su Gobierno quiere mantener ocupada», concluyó.
Pashinián, producto de Soros
La secesión de Nagorno Karabaj fue la mecha de la desintegración de la Unión Soviética, sostiene Aliyev.
«A menudo digo que [el primer ministro armenio Nikol] Pashinián es producto de [el magnate George] Soros (…), pero Soros ya no es una persona, es un concepto», dijo el presidente azerí.
No excluyó que la disolución de la Unión Soviética se haya logrado con los mismos métodos que se están utilizando ahora: «Hacer estallar desde dentro, sembrar la discordia, enfrentar un pueblo a otro y destruir el Estado».
Aliyev se manifestó seguro de que ninguna fuerza puede afectar la amistad de Rusia y Azerbaiyán, «socios estratégicos» cuya cooperación «puede servir de ejemplo».
También confía en que «Rusia siga jugando un papel importante en la estabilidad» regional.
Preguntado por su papel en la historia, el presidente de Azerbaiyán sugirió preguntárselo «a aquellos cuya opinión siempre ha sido la importante a la hora de tomar las decisiones, también en el tema de Nagorno Karabaj».
Cortesía de Sputnik