Confiesa que en su universo, Arturo Prat es un héroe como el Hombre Araña, también es devoto del dibujante Hervi y de Don Francisco. Guionista del Club de la Comedia cree que el humor no debiera tener fronteras claras; le repele la derecha pinochetista, los reclamos de Jordi Castell y recomienda tomar copete y consumir drogas. Acá, Ratoncito se explaya sin pedir perdón.
Conocido por su personaje Ratoncito, en el Club de la Comedia, Rodrigo Salinas trae tras de sí una larga historia como dibujante que hoy se difunde por medio de Feroces Editores, editora que compila la obra de varios ilustradores compañeros de generación de Salinas, quien desde estudiante de Arte de la Universidad de Chile pasó a editar la revista de comic Kiltraza, derivando luego en guionista de televisión y como protagonista del Club de la Comedia.
-¿Qué te dejó haber participado del fanzine Kiltraza?
-Aprendí a hacer publicaciones, el darte cuenta que no tienes sólo que dibujar sino que producir la revista si querías sacarla. Carlos Reyes, nuestro mentor, vio nuestros dibujos y nos dijo que teníamos que publicarlos, que no sacábamos nada con esperar que algún día una editorial nos ofreciera editarlos. Aprendimos rápidamente que teníamos que hacer las cosas nosotros mismos.
-Pura autogestión.
-Sí, sobre todo cuando lo hicimos en un momento muy precario en lo técnico. Era más artesanal, nadie tenía un escáner y las imprentas no imprimían muy bien. Ir a imprenta era de terror, llegabas a buscar lo que pediste y te llevabas desilusiones. Kiltraza la imprimíamos en el papel de las boletas.
-Ustedes se autodenominaron la Nueva Gráfica Chilena ¿Cuál es la antigua?
-Una vez escuché una charla de Hernán Montealegre sobre La Chiva, una revista en que publicaban Hervi, Palomo, Pepe Huinca y Alberto Vivanco, un primer ejemplo de autogestión de los dibujantes en Chile. Fue como todo lo de aquellos años: La nueva canción chilena, el nuevo cine chileno…así hicimos la Nueva Gráfica Chilena y después a todo lo que hacíamos decíamos que era nuevo, un poco para resultar novedoso, citando a esa época anterior, teniendo claro que no hacíamos nada nuevo.
-¿Qué rescatas de esa tradición?
-La relación y transmisión de la tradición de maestros a discípulos. Coke tuvo de ayudante a Pepo, Pepo a Hervi y después hubo un corte que hicieron los milicos. Hervi hoy no hace clases en ningún lado. Cuando egresé de Arte sentía que no tenía un maestro y un día lo llamé y le dije que era un dibujante y que tenía algunas historietas. Fue ir donde el maestro, caga’o de susto, pero Hervi es súper buena onda.
-Hervi hace humor político ¿Lo has intentado?
-Yo soy semanal, diario no funciono. En la tele puedo trabajar bien todos los días, pero el trabajo de humor editorial contingente es súper complicado. Me veo con problemas todas las semanas con Canal 76*, no logro diferenciar un escándalo de otro, no me alcanza. Es un training distinto.
ARTURO PRAT Y DON FRANCISCO
-No tuviste muy buena acogida en la Armada cuando resucitaste a Arturo Prat en tus historietas.
-Me asusté porque para la Armada las asoció con armas. Dije, chucha, va a quedar la cagá, pero el reclamo más que hacia mí, fue contra el Fondart. Pero con el tiempo creo que Chile ha cambiado harto. Antes había figuras intocables y ahora no.
-¿Por qué la historieta Arturo Prat is not dead?
-Arturo Prat para mí es un héroe como el Hombre Araña. De los militares es el único que me gusta, es como un civil; no es un héroe militar que se recuerde por matar gente, dio la vida por un ideal. A mí me gusta Prat.
-Pero saltó del barco y la Esmeralda se hundió.
-Fue un acto suicida. Es un suicida por la Patria. Lo que logran los milicos es secuestrar a estos héroes y transformarlos en otra cosa.
-También en tus dibujos haces guiños a don Francisco.
-Sí, lo admiro mucho, lo encuentro un maestro. El que más me gusta es el guatón Francisco de los ’70.
-En los ’80 a cualquier casa que ibas un sábado, tenían sintonizado Sábados Gigantes.
-Admiro la capacidad que tenía de armar ese programa durante todo el sábado. Uno se reía, lloraba, veía cosas. Es como esa máquina de hacer tele. Si te pones a ver, ahora esa alegría de hacer televisión se perdió. Ahora la tele está llena de referentes y cuando él hacía tele no había nada, copiaba, inventaban, algo hacían. Eso lo encuentro súper entretenido.
-Podrías hacer una historieta con la trilogía Juan Pablo II, Pinochet, don Francisco.
-Tenía una historia con don Francisco, pero al final nunca la hice.
-¿Y el final como sería?
-El final es claro: se fue a Miami. Es chistoso, en algún momento se va de Chile y se transforma en otra cosa. Ahora Sábados Gigantes es otra cosa, algo tan chileno se transformó en algo que no era chileno. Una vez en Kiltraza pusimos a Don Francisco en la portada.
-Y ahora que frecuentas el ambiente televisivo ¿has tenido la suerte de encontrarte con él?
-Tuve la suerte de tocar su mano (jajaja). Es que me pidieron hacer una motivación del ‘Dostor’ para la Teletón y me estaban explicando en el set cómo tenía que ser y escucho una voz que dice, “¿alguien tiene una peineta?”. Me doy vuelta y estaba Don Francisco. Ohh, dije. Y él es grande, como de tres metros, como que uno se asusta. Y alguien le dijo quien era yo, el ‘Dostor’, y se da vuelta y me hace un saludo.
-Es conocer una leyenda viva.
-Me he leído todos los libros de Don Francisco. Se le ocurre una cosa y la hace. El espíritu emprendedor me gusta. Nunca estuvo esperando que llegara, además como es gordo es un poco antitelevisivo. Parece que lo pasaban bien en el Canal haciendo el programa.
-Sería difícil que hoy ganara un casting como animador.
-Si una vez lo sacaron y comenzó a enviar cartas para que volviera. Es catete, insistente, me gusta.
RATONCITO Y 31 MINUTOS
-Debe ser raro eso de caminar por la calle y que te griten ratoncito.
-Sí, pero ya me acostumbré un poco.
-¿Nunca has mandado a alguien a la chucha?
-Generalmente no. Claro que cuando se aglomera mucha gente o están muy curados trato de zafar rápido. La gente por lo general es simpática.
-Ratoncito surge de un comic.
-Era la versión de un Mickey Mouse guarén, una versión penca y que cuando se convierte en personaje de la tele pasa pidiendo perdón por sus maldades.
-Se hizo famoso.
-La diferencia con ser dibujante y la tele es el impacto. Hice muchas cosas como dibujante, pero jamás tendré la cobertura que tengo con la tele.
-En 31 minutos hacías a Juanín Juan Harry. ¿Te queda algo de ese productor noticioso?
-La ingenuidad. Claro que es difícil volver a pensar en tele para niños después de haber hecho humor para adultos, porque no tienes límites. Bueno, los pone Jordi Castell cuando te demanda, pero creo que las fronteras para el humor están por descubrirse.
-Se le suma una demanda del CNTV por una parodia a Jesús en Semana Santa.
-El Canal apeló por unos chistes sobre Jesús. Si alguien se molesta, tiene un Canal para reclamar y lo importante es que pudimos seguir haciendo chistes de Jesús. El humor tiene que ir avanzando.
-¿Hacia donde?
-Creo que el humor no debiera tener fronteras claras. Con cada chiste que haces, alguien se puede molestar. Así, tienes dos posibilidades: que te prohíban hacer ese tipo de chistes y retrocedes o no.
-¿De qué no nos reímos en Chile?
-Está muy sensible el tema de hacer chistes de travestis o de gays. Yo no sé cuál es la frontera.
-Pero mucho tiempo un porcentaje importante de la rutina de los humoristas era la sátira de la diversidad sexual ¿No será por algo la molestia?
-Sí, creo que los hombres nos reímos por temor a ser homosexuales.
-Además el humor no es inocente.
-Para nada, pero reírte te hace cómplice.
DROGAS, PIÑERA Y LA DERECHA
–¿Te reíste con la rutina de Kramer frente a Piñera en la Teletón?
-Sí. Eso fue un bullying y ahí fuimos todos cómplices (jajaja). Piñera intentó mostrar que se reía, pero estaba muy incómodo. Debiera haberse parado e ido. La risa se nos sale cuando se cae alguien, es algo bien malvado, la risa no la controlas. Pero si bien no me siento con la capacidad de no reírme de ciertas cosas, no creo tener el derecho de hacer humor con algunas.
-¿Como qué cosas?
-Con los detenidos desaparecidos. No se puede hacer humor con el hecho de que mucha gente aún no sepa dónde están sus seres queridos. Cuando haces humor de alguna forma le quitas seriedad a las cosas. Nunca me gustaron los chistes de Pinochet porque al final era como humanizarlo, era como un viejito simpático que hablaba chistoso. Hervi nunca dibujó a Pinochet, le dibujaba las manos.
-Tú hiciste la serie El reino del Sí.
-Me dolía la guata hacer esa historieta porque era como dibujar la maldad. ¿Cómo te burlas de algo que te duele? Pero a la vez sabes que tienes que darle, para terminar con el monstruo. Cuando hacemos a los Fachos Quincheros, en el Club de la Comedia, trato de poner mi peor cara para representar lo que pienso de esa derecha golpista, asesina.
-Un comentario en un video de Youtube dice que “el Rodrigo Salinas está terrible duro”.
-Hacer los Fachos Quincheros para mí es como representar físicamente lo que quería representar con mis dibujos en El reino del Sí. El programa toca distintas teclas de humor.
-Pero ¿has estado terrible duro alguna vez?
-Ja ja, no, soy súper sano en ese sentido. Soy bueno pal’ copete.
-La peor droga…
-Mezclo el copete con otra droga, la comida. Me gusta chupar y comer. Las drogas no las entiendo mucho, porque me gusta mantener cierto control. Una vez probé un queque de marihuana y me puse a llorar, me fui a la mierda, jo jo jo. No tengo conocimientos para hacer esos viajes.
-¿Y que los puedan hacer otros?
-En lo personal no tengo onda con los pitos, pero apoyo a quienes defienden al autocultivo ¿Cómo me va a molestar que alguien cultive tomates en su casa? Defiendo las libertades personales, pero alguien tiene que hacerse cargo de los problemas de salud que conlleva la libre disposición de drogas.
-Pero eso pasa por información más sensata.
-No puedo decir que consuman drogas. He visto gente que fuma marihuana y vive sin problemas, pero también quienes por fumar se han ido a la mierda. Así que mi consejo, niños, es: Tomen copete y coman. Es mucho más controlable. La droga que defendería serían los completos, pero tampoco tanto, no con la vehemencia de los defensores de la marihuana.
MANZANA PODRIDA EN LA ESCUELA
-Una vez contaste que eras una manzana podrida en la escuela.
-Fracasé en mi vida escolar. Las capacidades que tenía en el colegio no pude desarrollarlas. Yo conversaba, me reía en clases, molestaba, dibujaba. Los defectos del colegio después se transformaron en pegas. Si las anotaciones negativas eran “dibuja en clases”, “se burla de sus compañeros”, eso era mal visto en el colegio. Ahora poder dedicarme al hueveo profesionalmente, o a dibujar, es lo que quería hacer.
-Cosas que no miden en el Simce o la PSU.
-Es complicado. La educación en Chile avanza de a poco. Primero que sea gratuita y para todos, a un nivel parejo. Luego debiera tener variantes, que respete que cada persona se desarrolle por caminos distintos porque en el colegio como que todos quieren que te desarrolles como ingeniero o médico. Como que las notas en el colegio tienden a eso. Que lo más importante sea Matemáticas es una tontera. Recuerdo que en mi colegio tuve Artes Plásticas hasta segundo medio y era el único ramo en que tenía un 7. Ahora redujeron las horas de música, no hay caso.
DEL JAPENNING AL CLUB DE LA COMEDIA
–¿Veías el Jappening con Ja?
-Sí. Canitrot es un maestro. Me gustaba La Oficina y los musicales de Pedreros.
-¿Y Plan Z?
-Plan Z nos dejó locos. La realización que tuvo es de las mejores. Se nota la mano de Álvaro Díaz, la factura de los gags, la edición, las transiciones en el límite, incluso del video arte.
-¿Qué hace que un programa de humor trascienda?
-Creo que es cuando hay un equipo bien afiatado, lo que sucede cada cierto tiempo. Coincide cuando un grupo de amigos se junta y se complementan sólo en ciertos momentos de la historia. La dupla Díaz-Peirano o Pedreros-Ravani hicieron historia.
LA CONCERTACIÓN Y EL CHISTE DEL AÑO
–Participaste en la campaña de Eduardo Frei ¿Fue de humor?
-No, lo hice en serio. La gente se equivocó y pensaron tener un candidato chistoso y claro que ganó. Piñera demostró que ha hecho el peor gobierno en la historia.
-¿Aún eres concertacionista?
-Ser de la Concertación es como ser de la U. Para mí no hay posibilidad alguna de votar por alguien de derecha y acá un porcentaje importante de chilenos votó por la derecha. Y ese gran porcentaje está muy arrepentido.
-Pero tampoco manifiestan mucho interés por votar por la Concertación.
-Hay que esperar al momento de la elección. Yo decidí votar por Frei y no fue ningún chiste porque no quería que la derecha volviera a gobernar.
-Pero con Frei también gobernó la derecha.
-Bueno sí, pero esos son los típicos matices que dicen que todos son lo mismo, aunque no lo sean. Todo indica hoy que no daba lo mismo. Me avergüenza que Piñera tenga tan baja popularidad ¿Dónde está toda esa gente que votó por él? Si yo hubiese votado por Piñera lo estaría defendiendo hoy.
-Mucha gente votó por Piñera como castigo a la Concertación.
-A la gente le encantaba Piñera por el éxito, la idea de que él tenía mucha plata e iba a hacer lo mismo con el Estado, pero la derecha es la derecha en Chile y en otras partes. Además, acá es pinochetista. Destruir un sueño de la manera como lo hicieron estos huevones es algo que no tiene nombre.
-Pero la Concertación mantuvo el diseño institucional y económico de la dictadura.
-Estamos en una sociedad neoliberal y hay que entender que el libre mercado está colapsando en el mundo. Este sistema no funcionó. Estoy esperando lo que dicen del 2012 como el gran cambio de paradigma.
¿Cuál es el mejor chiste del 2011?
-El gran chiste es este Gobierno. No hay por donde. Hicieron una cosa bien, que fue sacar a los mineros, pero después todo mal.
* Historietas que publica en Wiken de El Mercurio
Por Mauricio Becerra Rebolledo
El Ciudadano Nº117, primera quincena enero 2012