Tabaquero cubano Héctor Luis Prieto: Sin el fruto de la tierra no hay vida

"Estoy convencido de qué quiero hacer en mi vida, y no tengo dudas que un campesino es algo muy importante, porque sin la producción de la tierra no puede existir nada en esta vida"

Tabaquero cubano Héctor Luis Prieto: Sin el fruto de la tierra no hay vida

Autor: Pedro Guzmán

Para Héctor Luis Prieto, uno de los más relevantes productores de tabaco en Cuba, trabajar con sus manos y ser un hombre del campo le provoca un orgullo infinito, que se multiplica cada 17 de mayo al conmemorarse en la isla el Día del Campesino.

«Estoy convencido de qué quiero hacer en mi vida, y no tengo dudas que un campesino es algo muy importante, porque sin la producción de la tierra no puede existir nada en esta vida, sin el fruto de la tierra no hay vida y la producción de esa tierra se saca con las manos de los campesinos, por eso quiero, respeto y me da orgullo ser un trabajador del campo», comentó a la Agencia Sputnik el reconocido productor de tabaco.

Galardonado con la condición de Hombre-Habano –el más joven de Cuba-, mérito que alcanzó por la calidad de sus producciones en el año 2008 con apenas 36 años de edad, Prieto es un devoto de sus plantaciones, de su entorno y de su finca, que es parte de su vida misma.

«Traigo dentro de mí la tradición de mi padre, de mi abuelo y de mi bisabuelo, cargo con la experiencia de cuatro generaciones de productores», subrayó el joven-veterano tabaquero.

En más de una ocasión, Prieto ha asegurado que «nació debajo de una hoja de tabaco», de ahí que su amor por estas plantaciones, según él mismo, es algo «genético».

Su finca, ubicada en el municipio San Juan y Martínez, en el territorio de la occidental provincia de Pinar del Río, a unos 190 kilómetros al oeste de La Habana, tiene 62 hectáreas, dedicadas a la siembra de tabaco, cultivos varios y cría de ganado, lo que permite garantizar el autoconsumo y dar empleo a unos 50 trabajadores en tiempos de cosecha y a 20 personas en el resto de los meses de menos producción.

Joya cultural cubana

Cuando uno llega por primera vez a la finca Quemado de Rubí, propiedad de Prieto, es difícil identificar a su dueño en la primera mirada. De mediana estatura, ataviado con un típico sombrero de yarey, camisa y pantalón de trabajo y botas altas, puede confundirse con el resto de sus trabajadores.
Primero una sonrisa de saludo, un apretón de manos, y la invitación a compartir con él uno de sus habanos torcido con hojas de su vega, es la antesala a una amena charla que permite descubrir el universo de este hombre al que le brillan los ojos cuando se lo identifica como un «campesino».

«Desde la preparación del suelo hasta encender el tabaco hay 562 actividades vinculadas al proceso de cultivo, cuidado, elaboración y torcido, y hacer cada una de ellas provoca un placer inmenso, al saber que en las manos de cualquier fumador en el mundo hay un tabaco que tiene hojas cultivadas en mi finca», dice el hombre a Sputnik.

Con la ayuda de Alberto Ruiz, un joven torcedor de oficio y empleado de la finca, la Agencia Sputnik recorrió buena parte de esta instalación, donde pudo constatar parte del proceso de cultivo de esta aromática planta: los semilleros, las áreas de sembrado, la casa de tabaco donde se «curan» y almacenan las hojas, y la mesa de torcido de donde sale el producto final.

«Cuando toco una hoja de tabaco es como si me pusieran una transfusión de sangre, siento que (la sangre) me corre más rápido, porque el tabaco para mí es la vida, lo ha sido todo, es lo único que he aprendido en toda mi vida es la cultura de producir tabaco», comenta Prieto.

Conversador nato, conocedor experimentado de los más indescifrables secretos del tabaco, este hombre de andar pausado ha paseado por el mundo sus experiencias, llevando sus aromáticos productos a EEUU, México, Nicaragua, Panamá, Rusia, Italia, Armenia, Serbia y España, entre otros rincones del mundo donde se le ofrece reconocimiento de maestro.

Prieto ha compartido aviones presidenciales, cenas y cocteles con figuras relevantes del arte, la cultura y la política, y entre sus admiradores se encuentran figuras como los cantantes Vicente Fernández (México, 1940-2021), Luis Fonsi (Puerto Rico), Alejandro Sanz (España), el rapero 50 Cent (EEUU), los actores estadounidenses Sylvester Stallone y Steven Seagal, y el exboxeador seis veces campeón mundial, el también estadounidense Óscar de la Hoya.

También su finca ha sido visitada en varias oportunidades por importantes políticos de la isla, entre ellos el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, y el primer ministro, Manuel Marrero.

Este rincón de tierra pinareña es lugar inevitable para las visitas del turismo internacional que siguen la Ruta del Tabaco, porque sienten que venir a Cuba, fumarse un habano y no conocer a Héctor Luis Prieto, es algo imperdonable.

Fuente Sputnik


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