Ante el monopolio televisivo, un grupo de jóvenes argentinos con afinidad política libertaria y especializados en comunicación, tomaron las cámaras y comenzaron a realizar producciones audiovisuales de alto contenido social a principios de los 90.
A la fecha acumulan gran cantidad de documentales, miles de horas de producción y transmisión de TV comunitaria. El 2006 crean Ágora TV por Internet.
El equipo, que se reúne bajo el Grupo Alavío, tiene la película más que clara, con pocas lucas, ocupando los recursos que se tengan a mano, formándose en el oficio de contar historias, y sabiendo apuntar una cámara, dicen “no hay excusas para no hacer registro e informar audiovisualmente a las comunidades”.
A continuación un miembro del colectivo, Fabián Pierucci, nos cuenta qué pasa por la mente de Ágora TV.
-¿Cómo ves expresado el concepto de ágora dentro de su proyecto?
-El «ágora» era el espacio físico que en la antigua Grecia era usado para las asambleas, posteriormente la palabra adoptó el significado de democracia directa y participación. Por la cantidad de aportes audiovisuales que provienen de toda América Latina, esperamos que Ágora TV adopte el sentido de reflejo de las luchas y organización de los explotados y oprimidos. En definitiva esperamos que se asocie a la imagen y el sonido de la lucha por la libertad. Nosotros llamamos a la herramienta comunicacional Ágora TV: Una ventana de libertad.
-¿De qué forma la clase trabajadora toma los medios para el acto de comunicar políticamente sus intereses?
-La autogestión de la lucha requiere por un lado formas genuinas de obtener recursos y por otro, tener herramientas para comunicar al pueblo los objetivos y perspectivas de la misma. En la historia y la práctica de la organización obrera existen infinidad de experiencias de medios de comunicación, propios de la clase que tienen la intención de denunciar la lógica de la explotación del capitalismo y el llamado a su destrucción. De hecho, prácticamente en toda organización obrera, de fines del siglo XIX y principios del XX, tenía su hoja informativa, su periódico, incluso su imprenta. Rescatamos esta práctica política, adaptada a las nuevas tecnologías y al desarrollo de los lenguajes. Proponemos la apropiación de técnicas y tecnologías utilizables para la acción comunicacional (radio, video, televisión, Internet, gráfica…), que están pensadas y diseñadas para vender mercancía y se les dé usos libertarios para la clase trabajadora y explotada.
-¿Qué experiencia positiva en este sentido reivindicatorio desarrollan?
-Estamos poniendo mucho esfuerzo en talleres de formación para que en cada organización se cree, con los propios compañeros/as, áreas de producción audiovisual. Así dentro de la fábrica Zanon, recuperada por los obreros luego de ser abandonada por la patronal en la provincia de Neuquén, se producen los propios spots en video para la campaña de expropiación de la fábrica a favor de los trabajadores, y se realiza el registro audiovisual de las actividades y las luchas de la región.
-¿Qué está brindando la Era Digital y las nuevas tecnologías a las personas de Latinoamérica?
-En el campo de lo audiovisual existe la posibilidad de equiparación de calidad de registro, con lo que cuenta mucho más la potencia de la historia a contar. En la década del noventa había una brecha muy grande entre los registros caseros (VHS) y los profesionales (BETACAM). Esto fue una excusa grande al momento de exhibir en circuitos más o menos formales. En términos de contacto y fluidez del intercambio, Internet es un medio sumamente importante para los grupos de resistencia.
-De los contenidos publicados por Ágora TV ¿ Cuáles son las temáticas más recurrentes? ¿Ves algún patrón en la denuncia a popular?, a tu juicio, ¿a qué se debe?
-La temática incluida en Ágora TV como la producción del Grupo Alavío, del que formamos parte, está centrada en la lucha obrera, la lucha contra la explotación y opresión y las manifestaciones de la cultura popular. Claramente hay un patrón de resistencia en todos los países de América Latina y los registros audiovisuales dan cuenta de esto.
-¿Cómo están funcionando sus redes? ¿Cómo evalúas la participación de Chile en ellas?
-Uno de los objetivos políticos del grupo es estrechar relaciones con experiencias comunicacionales que cuestionen el sistema capitalista, formar redes y coordinar. En ese sentido contar con una herramienta como Ágora TV, da un sentido organizativo y de vínculos permanentes que van creciendo. Fue muy importante la apertura en Ágora TV de la sección Latinoamérica como forma de acceso a los videos, donde se los puede encontrar agrupados por países (sección que va creciendo). La producción audiovisual de los compañeros y compañeras de Chile que usan lo audiovisual para la militancia política está teniendo un crecimiento muy importante. El desafío -para nosotros- es apuntar a mejorar en términos técnicos y narrativos, aspectos en los que se notan mejoras día a día.
-¿Qué hay de la brecha digital? ¿Cuáles son los planes a la fecha para motivar la emancipación narrativa de los pueblos mediante la comunicación audiovisual?
-La imposibilidad de grandes sectores de la población al acceso a la comunicación digital, no se va a resolver rápidamente. Tal vez sea lo contrario, esta brecha puede tender a ampliarse en la medida que se arancelen servicios que hoy son de uso gratuito (hay planes por ejemplo de cobrar el servicio de correo electrónico). Cuestión que va mas allá del precio del servicio, porque para estas operaciones habrá que contar con medios electrónicos de pago, lo que significa una inserción de los usuarios digitales en el sistema bancario.
En el caso de la televisión digital será el motivo perfecto para cobrar servicios directos a los televidentes. Por esto es imprescindible la rápida apropiación y aprendizaje por parte de los sectores populares y de trabajadores de estas tecnologías y darles un sentido libertario.
-¿Cómo ves en el futuro los canales de TV monopólicos de Argentina y Chile, frente a la era digital?
-Lo digital va a ser excusa para marginalizar aún más las experiencias de TV comunitarias y aumentar el proceso de concentración y control tecnológico. Esta es la práctica concreta hoy en Europa. Estamos en la primavera de la era digital. No auguramos un buen futuro. Los cambios de estructuras sociales no dependen de las tecnologías sino de la posibilidad de su adaptación, apropiación para enfocarlas contra los explotadores.
Bruno Sommer