El viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov, en una entrevista con Sputnik, reprochó a EEUU la intención de reanimar el Consejo OTAN-Rusia bajo unas condiciones que son inaceptables para Rusia.
«Quieren reanudar las actividades del Consejo OTAN-Rusia pero bajo sus propias condiciones, con una agenda que les conviene y poniendo énfasis en la llamada desescalada, en la presunta agresión rusa a Ucrania», dijo Riabkov antes de entrevistarse con la delegación estadounidense en Ginebra, Suiza.
El viceministro agregó que «es inaceptable» para Rusia.
Además, Riabkov vinculó un posible avance en las negociaciones con Estados Unidos sobre la seguridad recíproca que tendrá lugar este lunes, 10 de enero, en Ginebra a las garantías de que Ucrania no será admitida en la OTAN.
«Vamos a oír lo que dirán los estadounidenses (…) pero esto debe enmarcarse en un contexto más amplio, de si están dispuestos a revocar las decisiones de la cumbre [de la OTAN] de 2008 [de incorporar a Ucrania], de si están dispuestos a dar garantías de que ese país, así como otros no entrarán en la OTAN», dijo Riabkov a Sputnik.
El viceministro agregó que dejará claro en las conversaciones con los estadounidenses que este asunto es crucial para el avance del diálogo.
Moscú teme que tras la incorporación de Ucrania en la OTAN, Estados Unidos despliegue misiles de ataque en ese país lo que amenazaría la existencia de Rusia.
A este respecto, Riabkov sugirió a Washington asumir una postura flexible en las negociaciones sobre estabilidad estratégica con Moscú, para evitar que la seguridad de Estados Unidos se vea vulnerada.
«No se puede construir una conversación productiva a partir de las posiciones propias únicamente; hay que saber aceptar las del otro país también», indicó el jefe de la delegación rusa en las consultas bilaterales.
El viceministro afirmó que Rusia había aceptado la posición de EEUU, «tal como era, a lo largo de 30 años», hasta darse cuenta de que es hora de «poner fin a este período de muestras de flexibilidad e intentos de encontrar un denominador común».
«Ahora le toca a la otra parte dar muestras de flexibilidad. Si no están en condiciones de hacerlo, presenciarán el deterioro de su propia seguridad», advirtió.
Las dos potencias inician este 10 de enero conversaciones para consensuar un tratado vinculante sobre las garantías recíprocas de seguridad.
Riabkoz preside la delegación rusa que llegó a Ginebra para negociar con Estados Unidos sobre los temas de estabilidad estratégica. La delegación estadounidense en las consultas está encabezada por la subsecretaria de Estado Wendy Sherman.
Tras la reunificación de Crimea con Rusia y la crisis en el este de Ucrania, la OTAN suspendió toda cooperación civil y militar con Moscú aunque al mismo tiempo decidió preservar los canales del diálogo político, la comunicación militar, así como continuar al nivel de embajadores o inferior la labor del Consejo OTAN-Rusia, un foro de consultas bilaterales establecido en 2002.
En julio de 2016, la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa que incluye el despliegue de cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en el marco de una política de contención de Rusia, a la que acusa de desestabilizar la situación en Ucrania.
En el período de 2016 a 2019 se celebraron diez reuniones del Consejo OTAN-Rusia.
La reunión siguiente está prevista para el 12 de enero en Bruselas y, según las previsiones, se centrará en la reciente iniciativa rusa de nuevas garantías de seguridad.
El 17 de diciembre, el Ministerio de Exteriores ruso publicó sus propuestas para EEUU y la OTAN sobre las garantías de seguridad en Europa en las que se plantea a los países de la Alianza Atlántica comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de las exrepúblicas soviéticas, sobre todo de Ucrania.
La iniciativa rusa prevé asimismo la creación de una línea directa con la Alianza Atlántica para contactos de emergencia e intercambio regular de información sobre ejercicios y maniobras militares.
Además, Rusia insta a EEUU a renunciar recíprocamente al despliegue de armas nucleares fuera del territorio nacional y repatriar las ya emplazadas.
La iniciativa estipula que ninguna de las dos partes emplazará armamento o efectivos en regiones fuera del territorio nacional donde la otra pudiera considerarlo como una amenaza a su seguridad, ni siquiera si tal despliegue se lleva a cabo en el marco de organizaciones internacionales, alianzas militares o coaliciones.
El 12 de enero estos temas volverán a ser tratados en una reunión del Consejo Rusia-OTAN en Bruselas y al día siguiente, en una reunión del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en Viena.