El plan de desescalada del Gobierno sigue su curso y el 11 de mayo es la fecha marcada para avanzar de la fase cero a la fase uno. Un salto que permitirá colocar las terrazas de nuevo, abrir el pequeño comercio o las reuniones de hasta 10 personas en viviendas particulares. Sin embargo, este paso al frente no lo podrán dar todas las provincias.
Y es que, para poder cambiar de fase, las comunidades autónomas primero tienen que solicitar al Ministerio de Sanidad este avance. Según lo detallado en el Boletín Oficial del Estado del 3 de mayo, los ejecutivos autonómicos tenían hasta las 14.00 del 6 de mayo para pedir el pase a la fase uno. No obstante, por ser la primera vez, este plazo iba a ser más laxo y se aceptarán peticiones fuera de esta fecha.
Lo que serán firmes son las condiciones para progresar en el plan de desescalada. Y es que para que el territorio reciba el sí de Sanidad tendrá que:
- Disponer de la capacidad para instalar entre 1,5 y 2 camas de UCI por cada 10.000 habitantes en un plazo máximo de cinco días.
- Garantizar la instalación de 37 a 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes en un plazo máximo de cinco días.
Estos requisitos son imprescindibles y su cumplimiento debe quedar reflejado en las propuestas de avance enviadas al ministerio que dirige Salvador Illa.
Para ello, los documentos de cada provincia e isla van acompañados de un análisis de la fase en la que se encuentra cada territorio y a la que se dirige y de una descripción de sus capacidades sanitarias. En este último, se incluye la situación en la que se encuentra, la evolución epidemiológica y los mecanismos para reducir el número de contagios.
En rueda de prensa, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, no quiso desvelar que comunidades habían enviado ya una propuesta. Sin embargo, sí que confesó que un equipo de 12 técnicos de la Dirección General de Salud Pública estaría evaluando los informes de las comunidades autónomas, con las que están en contacto tanto ellos como el propio ministro.
Por comunidades autónomas
Una de las más dudosas es Madrid. El gobierno regional pide entrar en la fase uno tras una tensión reunión entre PP y Ciudadanos, partidos que integran el ejecutivo autonómico. Decisión tomada tras el choque de declaraciones de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso (PP), que decía en una entrevista radiofónica que «no tenía prisa», y el vicepresidente, Ignacio Aguado (Ciudadanos), que reconocía que «Madrid está preparada para avanzar».
No obstante, la Comunidad de Madrid es de las regiones que más difícil tiene salir de la fase 0 al ser uno de los principales focos de la pandemia. Aunque ha bajado el número de contagios y fallecidos, sigue siendo de los más altos con 166 nuevos infectados y 46 muertos según los datos del 6 de mayo.
Junto a Madrid, Cataluña aglutina la mayoría de nuevos casos. A fecha de 6 de mayo, la comunidad autónoma registró 153 contagiados y 75 víctimas, por lo que la Generalitat ha pedido el cambio de fase solo para algunas regiones sanitarias. Las Terres de l’Ebre, Camp de Tarragona y Aran-Alt Pirineu son las elegidas, mientras que el resto del territorio permanecerá en la fase cero. La ciudad de Barcelona y su área metropolitana es unas las áreas más afectadas de la comunidad catalana y se espera que su recuperación sea la más lenta de toda la región.
También solicitará avanzar Castilla-La Mancha para sus cinco provincias. A pesar de ser una de las más golpeadas por la pandemia, los datos positivos de los últimos días dan esperanza a su ejecutivo tras confirmarse la evolución descendente de los datos. Más estrictos serán en Castilla y León, otra de las más afectadas, donde tan solo 26 zonas básicas de salud tendrán la posibilidad de relajar el confinamiento, en las que no se incluye ninguna de las nueve capitales de provincia.
Tanto Castilla-La Mancha como Castilla y León estuvieron por encima de los 50 nuevos casos en las últimas 24 horas, algo que no ha sucedido en el resto de comunidades autónomas, a excepción de Madrid y Cataluña. Las que más se acercaron a este límite fueron el País Vasco y Galicia, con 43 y 46 nuevos contagios. Sin embargo, ambas consideran que están preparadas para entrar íntegramente en la fase uno y ya trasladaron sus solicitudes al Ministerio de Sanidad.
Por su parte, Andalucía pedirá el pase de 30 de sus 33 distritos sanitarios. Dos de la provincia de Granada y uno de Málaga tendrán condiciones especiales como el impedimento de aglomeraciones o reuniones grandes. La Comunidad Valenciana solicitará que todo su territorio cambie de fase y, además, negociará levantar el veto a los baños en las playas. Navarra ultima su propuesta, pero también buscará el siguiente nivel. Por su parte, Extremadura, La Rioja, Ceuta, Melilla, Murcia y Cantabria ya han hecho oficial su propuesta de pasar en su totalidad a la fase uno.
Las comunidades de Asturias y Aragón también enviaron sus informes, en los que, además del pase a la fase uno, se estudie el avance a la fase dos para el 11 de mayo de varias localidades de su territorio.
En cuanto a los archipiélagos, Baleares y Canarias pedirán la homogenización de sus territorios. Así, reclamarán la fase uno para Mallorca, Menorca e Ibiza, en el caso balear, y para Tenerife, Gran Canaria, La Palma, Fuerteventura y Lanzarote, en el canario. Ninguna de las dos comunidades pedirá la dos para El Hierro, La Gomera, La Graciosa (Canarias) y Formentera (Baleares), islas que están en la fase uno desde el 4 de mayo.
Cortesía de Sputnik
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