El Gobierno de Pedro Sánchez iniciará la mesa de diálogo bilateral con el Gobierno de Cataluña, presidido por el independentista Quim Torra, el próximo 26 de febrero.
«Nos parece perfecto poder convocar la primera sesión de la Mesa de Diálogo el próximo miércoles 26 de febrero por la tarde, en el Palacio de la Moncloa», trasladó el presidente español a su homólogo catalán en una carta con fecha de este 20 de febrero.
Así lo anunció el líder del Gobierno español después de que el presidente de Cataluña rechazara la fecha inicialmente fijada por Sánchez y propusiera varios días alternativos.
Quim Torra alegó motivos personales y privados para descartar el día propuesto por el presidente español, 24 de febrero, y propuso en su lugar cinco días a lo largo del mes, entre ellos el 26.
En su carta al líder independentista, el presidente español se muestra conforme con esta fecha y fija una cita que tendrá lugar en la sede del Gobierno central en Madrid.
Esta primera reunión de la anunciada mesa de diálogo será resultado del acuerdo al que llegaron ambos dirigentes el pasado 6 de febrero, cuando mantuvieron un encuentro personal en Barcelona para abordar las negociaciones para resolver el conflicto político en Cataluña.
Durante esta reunión, los presidentes se comprometieron a constituir una mesa en la que ambas partes deberán buscar una solución política al conflicto territorial.
«El Gobierno de España propone recomenzar, retomar nuestro diálogo en el momento en que los caminos se separaron y las razones y los argumentos dejaron de escucharse», expone Sánchez en su carta a Torra.
En la misiva, el presidente español recuerda a su homólogo catalán que este diálogo es algo que «millones de catalanes y españoles están esperando» y que la voluntad del Gobierno de llegar a acuerdos durante su transcurso es «sincera».
«Todos sabemos que es necesario el diálogo y esta debe ser la legislatura que lo promueva, ese es el espíritu que queremos transmitir a esa mesa», concluye Sánchez en su escrito.
Desde el Ejecutivo catalán expresaron en anteriores ocasiones escepticismo ante la pretensión de que las futuras conclusiones de la mesa bilateral contribuyan a la resolución del conflicto.
Quim Torra hizo público que la delegación catalana llevará a la mesa de diálogo la celebración de un referéndum de independencia en Cataluña, así como la amnistía a los políticos y activistas catalanes presos o huidos fuera de España.
La exigencia de un referéndum será previsiblemente el principal punto de fricción durante las negociaciones, ya que el Gobierno español rechaza en todo momento la posibilidad de organizar este tipo de consulta.
Otra de las discrepancias que enturbian el futuro del diálogo es la condición expuesta por el Gobierno catalán de incorporar la figura de un mediador internacional a la mesa.
Desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez ven innecesaria la presencia de un relator internacional en las conversaciones, lo que ya dificultó las negociaciones con los independentistas para formar Gobierno en España a principios de 2019.
Fuente: Sputnik
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