El mandatario de Cataluña ha reivindicado la independencia como más necesaria y más urgente que nunca.
A pocas semanas de sufrir una posible inhabilitación por parte del Tribunal Supremo de España, el presidente de Cataluña, Quim Torra, realizó varias modificaciones en su gobierno.
Según El País, el cambio de tres de los consejeros se da para satisfacer a ala dura del independentismo.
La reestructuración difundida por el diario La Vanguardia, precisa que Torra tiene previsto anunciar en una rueda de prensa a lo largo de esta jornada, el relevo del consejero de Interior, Miquel Buch, conocido por su papel a cargo de la policía catalana.
Según apuntan los medios locales, su sustituto será el abogado Miquel Samper, que tomará el relevo de una de las posiciones más polémicas del ejecutivo después de los disturbios protagonizados por manifestantes independentistas a finales de 2019.
El liderazgo de Buch durante las violentas protestas, que se saldaron con decenas de manifestantes y agentes heridos, fue cuestionado por el mismo Torra, que entonces estuvo cerca de destituir al titular de Interior.
Otro de los cambios afectará a la responsable de Cultura, Mariàngela Vilallonga, que será sustituida por Àngels Ponsa, una profesora que compagina la docencia con la política y recientemente se integró en el nuevo partido del expresidente Carles Puigdemont.
Vilallonga protagonizó varias polémicas en torno al uso del idioma catalán, como cuando aseguró haber dado «un toque de atención» a directivos de la televisión pública (TV3) al detectar «demasiada» presencia del castellano en sus contenidos.
La última alteración en el seno del Ejecutivo de Torra será la salida de la consejera de Empresa, Àngels Chacón, uno de los puntales de la negociación con la multinacional Nissan para evitar el cierre de su planta de Barcelona.
En su lugar entrará Ramon Tremosa: economista, antiguo diputado del Parlamento Europeo y uno de los considerados «leales» al expresidente Puigdemont, que afrontará el reto de gestionar el turismo, una de las áreas más afectadas por la pandemia del coronavirus.
Los tres cambios se producen a pocas semanas de la vista del Tribunal Supremo de España el 17 de septiembre para estudiar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que condenó a Quim Torra un año y medio de inhabilitación en diciembre de 2019.
Durante la campaña electoral de las elecciones españolas de abril de 2019, se observó en la fachada de los edificios públicos pancartas con mensajes de ideología independentista, incluyendo la sede del Gobierno de Cataluña. Torra se negó a retirar las pancartas por lo que fue declarado culpable por el delito de desobediencia.
En una entrevista reciente con TV3, el líder independentista asumió que el Supremo fallará en su contra y será inhabilitado, por lo que pidió a los partidos independentistas que no elijan a un candidato para sustituirlo.
Si el independentismo no propone a un posible sucesor, el Gobierno quedará automáticamente en manos del vicepresidente, Pere Aragonès, y se activará la cuenta atrás para una convocatoria de elecciones en Cataluña.
El presidente catalán ha reivindicado la independencia como más necesaria y más urgente que nunca.
«No podemos, de ninguna manera, relegar esta idea de la lucha por la soberanía de los catalanes. Por eso debemos tomar otra vez la iniciativa», ha aseverado el presidente».
Con información de Sputnik
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