El presidente del Gobierno de la comunidad autónoma española de Cataluña, Quim Torra, ordenó a su defensa, encabezada por el abogado Gonzalo Boye, que estudie la presentación de una denuncia contra el rey emérito, Juan Carlos I, involucrado en un caso de corrupción.
En la demanda judicial se incluiría a Corinna zu Sayn-Wittgenstein, también conocida como Corrina Larsen, y «todos aquellos que de una forma u otra hayan participado, ayudado, cooperado o encubierto las prácticas corruptas», que supuestamente habría cometido el monarca español.
El rey emérito Juan Carlos I está siendo investigado por el supuesto cobro ilegal de comisiones procedentes de Arabia Saudí a cambio de su intervención en la adjudicación de un contrato para construir el tren de alta velocidad (AVE) a La Meca.
Estos hechos se conocieron después de que Corinna Larsen, amiga y presunta amante de Juan Carlos, declarase ante la justicia de Suiza que el monarca le transfirió 65 millones de euros como «regalo», una cantidad que podría tener origen en los negocios con Arabia Saudí.
En un comunicado, Torra ha destacado que «la corrupción se debe perseguir con independencia de quién participe en ella» y ha recordado que todo el mundo es igua ante la ley.
El presidente comunitario de Cataluña incluso ha planteado que la Casa del Rey debería responder civilmente por el dinero presuntamente desviado.
Torra señaló que, pese a las dificultades que supone una denuncia de las características que plantea, «no se puede mirar hacia otro lado ante hechos tan graves de los que presuntamente serían responsables no solo el rey emérito, sino un grupo relevante de personas que no tienen inviolabilidad».
Cortesía de TeleSUR
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