El rechazo a la independencia de Cataluña entre sus ciudadanos creció al 50,5%, el dato más alto desde que el Centro de Estudios de Opinión (CEO) del Gobierno catalán comenzó a preguntar por esta cuestión en 2014.
Así se desprende de la última encuesta del CEO catalán, que revela además que solo un 42% de la población está a favor de que Cataluña se convierta en un estado independiente de España.
Con estas cifras, el sí a la independencia obtiene sus peores resultados desde verano de 2017 mientras que el no alcanza un máximo desde diciembre de 2014, cuando llegó al 50%.
El resto de los catalanes encuestados, un 5,6%, no sabe contestar y un 1,9 rechaza hacerlo, según el sondeo publicado por el CEO.
La encuesta también preguntó si «los catalanes tienen derecho a decidir su futuro como país votando en un referéndum», una cuestión con la que se muestran de acuerdo el 78,3%.
Un 15,8% no ve necesaria una consulta sobre la situación de Cataluña en España y otro 2,8% no se pronuncia ni a favor ni en contra.
Con respecto al liderazgo político en la región, la encuesta indica que Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) ganaría unas elecciones en Cataluña con un 22,1% de los votos.
Mientras que anteriores sondeos otorgaban a la formación del exvicepresidente Oriol Junqueras una victoria más holgada, en esta ocasión quedaría prácticamente empatada con sus actuales socios de Gobierno, Junts per Catalunya (JxCat), que se llevarían el 20,9% de los votos.
Ambos partidos comparten la actual legislatura autonómica, pero sus diferencias al abordar las motivaciones independentistas hicieron que el presidente Quim Torra (JxCat) anunciara unas nuevas elecciones para este año.
Por detrás de la coalición se situarían en unos resultados electorales el Partido Socialista de Cataluña (17%), los progresistas de En Comú Podem (8,2) y la otra formación independentista del espectro, la CUP (4,9).
Estos datos indican que el independentismo mantendría la mayoría absoluta en el Parlamento de Cataluña y podrían alcanzar hasta 74 de los 135 parlamentarios.
Una alternativa que uniera a las izquierdas en la Cámara catalana —ERC, socialistas y comunes— podría llegar a sumar 68 diputados.
Otra novedad que aporta la encuesta es que por primera vez la ultraderecha de Vox entraría en el Parlamento catalán con un 4% de los votos.
Los comicios autonómicos anunciados por Torra el pasado enero no cuentan todavía con fecha, ya que el Ejecutivo priorizó en los últimos meses la gestión de la pandemia del COVID-19.
El presidente catalán, que no optará a la reelección, dejará un Parlamento que sigue reflejando la polarización de la sociedad catalana entorno a la cuestión de la independencia.
Los catalanes suspenden al líder regional con un 4,1 de nota, mientras que su predecesor Carles Puigdemont empeoró al 4% y solo queda aprobado el encarcelado exvicepresidente y líder de ERC, Junqueras, con un 5,7.
La encuesta concluye también que casi un tercio de los catalanes —el 29%— ven las relaciones entre Cataluña y España como uno de los principales problemas en la región, solo por detrás de la sanidad y la insatisfacción política.
Cortesía de Spuntik
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