Recordemos que América Latina es prácticamente un objetivo militar de Estados Unidos y de Europa como respuesta a los 20 años de progresismo que iniciaron a partir de la llegada del comandante Hugo Chávez en Venezuela
En los últimos años el escenario político de América Latina ha experimentado cambios profundos. Luego de estar liderados en su gran en mayoría por gobiernos progresistas, algunos países de la región están bajo el mando de la derecha.
Este cambio de rumbo ha traído como consecuencia la aplicación de agendas neoliberales que han derivado en hambre, pobreza, desigualdad social y crisis económica.
El Foro de Sao Paulo, que se desarrolla en Venezuela esta semana, constituye un espacio idóneo para evaluar el por qué de este nuevo escenario y debatir las acciones que deben tomar los movimientos sociales, partidos políticos de izquierda y los pueblos de la región para recuperar el sendero hacia el buen vivir y la justicia social.
En el Foro de Sao Paulo participa el periodista, analista, consultor y asesor político ecuatoriano, Amauri Chamorro, quien cuenta con una trayectoria muy importante como comunicador en países como Brasil, Ecuador y Argentina. En conversación con la periodista Daniela Sánchez de El Ciudadano, ofreció una visión sobre el panorama político y social de América Latina y el estado de salud y desafíos de la izquierda en esta región asediada por las fuerzas hegemónicas.
¿Cuál es la importancia del Foro de Sao Paulo en el contexto de Latinoamérica, frente a la injerencia y acciones contra países progresistas?
La unidad entre los partidos y movimientos sociales de izquierda de corte progresista y popular frente a la arremetida de los poderes hegemónicos es importante. Es importante dar no solo una demostración frente al mundo, sino también crear mecanismos de integración constantes siempre, porque la unidad es indispensable para resistir y avanzar en un proceso político.
Recordemos que América Latina es prácticamente un objetivo militar de Estados Unidos y de Europa como respuesta a los 20 años de progresismo que iniciaron a partir de la llegada del comandante Hugo Chávez en Venezuela. Toda América Latina y el Caribe eran gobernados por presidentes, hombres y mujeres progresistas de izquierda, que ganaron las elecciones de manera democrática.
La antidemocracia, el lawfare, la persecución mediática han desequilibrado esa balanza a favor de los poderes hegemónicos, del sistema financiero, a favor de las grandes empresas. Porque en un proceso de democracia equilibrada la izquierda continuaría arrasando en las elecciones. Por eso Lula está preso, por eso el presidente Rafael Correa tiene tantos juicios, por eso el vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas está detenido, por eso la persecución contra Venezuela, porque en un sistema democrático en donde los medios de comunicación realmente actuarían, no imparciales, pero si de una manera equilibrada, sin ser prácticamente el partido de oposición al gobierno progresista, la situación sería distinta.
Por eso es importante la XV edición del Foro de Sao Paulo, es la espina dorsal del movimiento progresista y de los partidos políticos de izquierda que ha influenciado a todo el mundo, no sólo a América Latina y El Caribe. Aquí hay presencia de los países de todos los continentes. Es importante intercambiar esas experiencias, entender lo que está pasando y tomar decisiones de integración y de unidad para el actuar político y comunicacional, para que en todo el mundo se consiga implementar estas acciones a favor del desarrollo de la justicia social, del equilibrio del medio ambiente.
La derecha ha avanzado en la región y hay errores que se deben rectificar y las importancia del foro es que también permite definir estrategias que permitan enmendarlos.
La derecha ha llegado a la presidencia de la República de algunos países a través de medios ilegales. Por ejemplo, Jair Bolsonaro es presidente de Brasil porque su ministro de Justicia cuando era juez detuvo a Lula e impidió que participara en las elecciones que iba a ganar en primera vuelta.
En Ecuador ganó la izquierda, Lenin Moreno, que es un operador del gobierno de los Estados Unidos e infiltrado en las filas de la Revolución Ciudadana, ganó la elección porque él era el candidato de Rafael Correa. No es que exista un desequilibrio, no es que la sociedad se fue a la derecha, sino que se crearon mecanismos antidemocráticos e ilegales que permitieron que la derecha llegar con un aire de democracia, ellos no optaron por la vía armada, por la dictadura, ellos optaron fue por una articulación con el poder mediático y el poder judicial.
En segundo lugar, ganó Andrés Manuel López Obrador en México; en Venezuela ganó el presidente Nicolás Maduro; el presidente Daniel Ortega fue reelecto en Nicaragua, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández están liderando las encuestas en Argentina; Evo Morales está liderando las encuestas en Bolivia, el presidente Lula lideraba las encuestas, es decir la izquierda aún está presente en nuestro continente y tiene mucha fuerza, pese a la arremetida mediática y al gravísimo ataque contra Venezuela, Cuba y Nicaragua.
No podemos decir que hay un fin de ciclo. ¿Qué quiere decir esto?, es que también tenemos que evaluar nuestros procesos internos, tenemos que hacer una autocrítica. Hemos creado un gran mercado de consumo y no tuvimos la capacidad de formar ciudadanos a la misma velocidad que tuvimos para entregar capacidad de consumo a los grupos sociales que antes no tenían que comer. Eso de alguna forma crea una dicotomía sobre nuestro discurso socialista del bienestar, de la justicia social y de distribución de la renta, pero en realidad estamos reforzando los valores socialistas, porque yo evalúo la mejora de la calidad de vida porque tengo más capacidad de comprar, si ocurre algún problema económico ya no estoy a favor del gobierno o de ese proceso político, porque no puedo cambiar el celular de nuevo, ya no puedo salir de vacaciones de nuevo.
¡Espérate!, ¿Qué es lo que está pasando?, es que hay un problema económico que ocurre en el mundo , ¿cuáles son los beneficios que tienes? Antes no tenías casa, tus hijos no podían estudiar en universidades, no tenías seguridad social, no había hospitales gratuitos.
El progresismo no pudo prever la creación esa gran clase media que reafirmó sus valores sobre el capitalismo y ese sería el principal problema del progresismo latinoamericano.
En el tema comunicacional, nos hemos distanciado comunicacionalmente de la sociedad, de nuestros códigos. La izquierda no se ha actualizado en el uso de nuevos códigos para comunicarse y conectarse con la sociedad. Nosotros no podemos hablar de lo mismo y de la misma manera de lo que hablábamos hace 20 años y lo estamos haciendo.
Estas nuevas generaciones que crecieron en un mundo mucho mejor que nuestros padres y abuelos ya no se identifican mucho con esos emblemas, con esos discursos, con esos códigos, con esa identidad cultural nuestra de la izquierda.
Hay que renovarse, hay que reinventarse tenemos que reconectarnos con ellos. Al final ellos tienes muchos valores que se conectan con nosotros, pero no hemos creado esos puentes comunicacionales para que ellos entiendan que el progresismo, el socialismo y la izquierda es la vía para el desarrollo del país, de nuestro continente y de sus vidas también.
Debemos refundar el proceso comunicacional y crear un nuevo mecanismo comunicacional. La gran deuda de la izquierda en los últimos 20 años, es no haber logrado un revolución cultural con tanta profundidad como la revolución cubana o bolivariana. El resto de los países no lo lograron y por eso son más susceptibles a los procesos de desestabilización de la derecha.
De alguna forma se crean mecanismos paralelos. Se inventó el grupo de Lima porque Venezuela ganaba todas las votaciones de la asamblea de la OEA. El Mercosur intentando sustituir la Unasur, Mercosus es un organismo de integración tributria comercil y aduanera y no un proceso de integración polític y desarrollod e nuestro continente como Unasur.
Se crean mecanismos paralelos para la sustitución de esa gran integración de América latina que es a la que los poderosos le temen: que tengamos una moneda única, que tengamos fronteras comunicadas por vías, que tengamos capacidad de autofinanciar nuestro desarrollo sin tener que agarrar dinero prestado de Europa, de Estados Unidos, que no necesitamos Banco Mundial. Ellos tienen pánico de eso, porque es más difícil enfrentarse a una América Latina unida, a través del Celac, Unasur y el Alba que separados.
Cada una de esos países de esas fuerzas conservadoras, agresivas, violentas, fascistas como es el caso de Brasil, intentan destruir la identidad latinoamericana. Es un proceso cultural profundo es mucho más que la reforma laborar y del seguro social de Brasil que intenta destruir Bolsonaro y afecta a millones de trabajadores. Es más grave que eso, es la instalación de una agenda conservadora desde el punto de vista, moral agresiva, misógina, racista, que ve a los hermanos del otro lado del río, a la frontera de Argentina, Chile, Bolivia, Ecuador y Venezuela, que nos ve más como enemigos que como amigos porque obviamente miran hacia Estados Unidos. Ahí veíamos a Jair Bolsonaro saludando como un militar a la bandera de Estados Unidos. ¿Qué es eso?, él es el presidente de la república de una nación soberana .
Ese es gran desafío, es una batalla de ideas, cultural muy compleja que nace a partir de este desarrollo, de una sociedad mucho más clase media que pobre y que en este momento comienza retroceder nivel social y económico.
EEcuador ha sido traicionado por Lenin Moreno. ¿Cuál es la situación que atraviesa el país y cuál es la actuación de la izquierda?
Actualmente, el Ecuador es un país de derecha, es un país que está implementando una agenda neoliberal al punto de que se va a parecer a Chile, que es el país más neoliberal del mundo. Está implementando una agenda con unas reformas que atropellan a la propia Constitución ecuatoriana. La Constitución de 2008 no permite la implementación de una base militar estadounidense en territorio ecuatoriano; no permite la entrega de la inmunidad diplomática de Julian Assange a Inglaterra; no permite el volumen de 250.000 empleados públicos despedidos por el gobierno de Lenín Moreno para cumplir la agenda del FMI.
Esta semana acaban de festejar el primer análisis parcial del cumplimiento del FMI como si fuera la gran victoria, mientras que en la época de la Revolución Ciudadana se festejaba la cantidad de estudiantes indígenas que por primera vez podían estudiar en las universidades del mundo prácticamente becados por el gobierno ecuatoriano.
Hay una implementación de una agenda profundamente neoliberal y existe un sector que se hace llamar la izquierda ecuatoriana que da un aire de que el gobierno de Moreno es progresista, es mentira son unos farsantes son unos delincuentes, corruptos que han vendido el país a los Estados Unidos.
Ellos han apoyado la instalación de una base militar estadounidense en Ecuador, han apoyado la vuelta de funcionarios de la CIA, y del FBI al Ecuador.
El Ecuador era uno de los grandes referentes de desarrollo económico y social de América Latina. La Revolución Ciudadana fue utilizada como referencia por la ONU como forma de utilización de los recursos naturales para la distribución de la riqueza de un país y acabar con la injusticia y la desigualdad.
Ecuador era un bastión de un gran referente de gestión de lo público la economía. Un país con una economía muy débil cuando llega la revolución Ciudadana y que comienza a crecer sin parar y permite del desarrollo y la mejora de las condiciones de vida de millones de personas en muy poco tiempo tiene que ser destruido.
Ese país que era referente de desarrollo y de progreso de la izquierda, debe convertirse en un referente del neoliberalismo más duro y agresivo.
Pero ya la población está saliendo a la calle, esta semana hubo un paro muy grande en el país. Hay un gran esfuerzo de organizaciones sociales y sindicales que están saliendo a la calle porque ya no aguantan más la dificultad económica. Los migrantes ecuatorianos que están en Europa comenzaron después de 10 años a enviar dinero a sus familias en Ecuador porque no pueden llegar a fin de mes y eso era algo superado por la Revolución Ciudadana.
No se pueden engañar, Lenin Moreno y todos aquellos de su gobierno no pueden decir que son de izquierda, son unos farsantes. Es gente que está dispuesta a traicionar el legado del comandante Fidel Castro, del comandante Hugo Chávez, del presidente Correa y de Lula, que fue un legado para acabar con el hambre y la pobreza .
Lenin Moreno está destruyendo todo eso, desinstitucionalizó el país, ya no existe el poder judicial independiente en Ecuador, ya no existe la Asamblea independiente, implementó un proceso de persecución política contra todos los funcionarios de la revolución Ciudadana y principalmente contra el presidente Rafael Correa, porque él ganaría las elecciones en primera vuelta contra cualquier candidato. Las encuestas de la derecha dicen eso y ese es el pánico que ellos tienen, que Rafael Correa vuelva y reinstale al Ecuador en la senda del desarrollo.