Colectivo Zena Cero presentó detalle tras cena de Año Nuevo en Plaza de la Dignidad

El pasado 31 de octubre, miles de personas llegaron hasta la Plaza de la Dignidad para vivir allí el comienzo de un nuevo año. Con algunos resquemores -porque no había mucho que celebrar-, se reunieron entonces familias completas recordando a los caídos en la revuelta social.

El Colectivo Zena Cero fue uno de los grandes organizadores de aquella jornada. Una agrupación de personas autoconvocadas que se formó con el objetivo de realizar una cena de Año Nuevo para homenajear a héroes y heroínas de la Primera Línea en la lucha por la dignidad. «Movidos por el profundo amor que siente el pueblo hacia quienes se juegan la vida en cada jornada por defender nuestro derecho a rebelarnos contra este injusto sistema de opresión», expresa la organización en el detalle que dio a conocer respecto a la actividad realizada el 31 de diciembre.

Según los balances de Zena Cero, el evento se llevó a cabo con éxito, «sobrepasando con mucho nuestras expectativas, tanto en lo que dice relación con la puesta en escena, así como por el alto contenido simbólico, emotivo, político y de participación activa, masiva y combativa de quienes llegaron».

En total se produjeron 420 cenas por parte del colectivo Zena Cero, 40 colaciones aportadas por las asambleas autoconvocadas del Barrio Brasil-Yungay, 30 cenas aportadas por amigas y amigos y 50 sándwiches. «Lo cual hace un total de 540 personas atendidas directamente por nuestro Colectivo», destacan.

La actividad se realizó, además, en coordinación con la Primera Línea Médica y la ayuda de ‘Don Faustino’, dueño del Restaurant Prosit -ubicado en la Plaza de la Dignidad-, quien les facilitó las instalaciones del local para poder lavar implementos, guardar mercadería y usar conservadoras y coolers, previamente y con posterioridad a la realización de la cena.

En la actividad de aquel martes, los intentos por parte de Carabineros de reprimir fueron incesantes como siempre, sin embargo, no lo lograron gracias a la organización de las y los combatientes de Primera Línea, quienes se turnaban para cenar mientras el resto estaba en el enfrentamiento con la policía; algunos en Vicuña Mackenna, en Alameda con Irene Morales y Ramón Corvalán, y en Merced con Irene Morales, además de sectores aledaños en el Parque Forestal.

La coordinadora además expresó su orgullo sobre el respeto de los asistentes para los utensilios que se habían puesto en disposición. «A pesar de la masividad de la convocatoria, nos enorgullece informar que no se perdió ni un solo implemento utilizado. Esta preocupación que hubo de las y los asistentes por cuidar los elementos para la cena da cuenta del espíritu que reina en esta revuelta y del alto nivel de consciencia de nuestro pueblo y de que la consigna ‘el pueblo cuida al pueblo’ se ha hecho carne entre nosotros», sostienen en el informe.

En la jornada del 31, según el balance hecho por el colectivo, se atendió a 540 personas en la Plaza de la Dignidad, a la que se les entregaron cenas elaboradas por ellos mismos y aportadas desde asambleas y amigos, además de aportes en bebidas, postres y sándwiches. Tanto fue lo recaudado, que realizaron donaciones a iniciativas similares que se llevaban a cabo paralelamente.

Zena Cero hace hincapié en que ninguna de las personas que donó dinero para que se llevara a cabo la actividad solicitó el detalle en que sería utilizado este, sin embargo, el colectivo de todas formas lo hizo, indicando la cantidad recaudada en la campaña de días previos a la “Zena” y las donaciones provenientes de chilenos en Canadá y el Centro de Padres y Apoderados del Liceo N°1 Javiera Carrera “Javierinas Dignas”, quienes hicieron una colecta entre sus integrantes.

El detalle de los dineros recaudados es el siguiente: $980.000 durante la campaña de los días previos al 31 de diciembre y $700.000 provenientes de una donación de chilenos y chilenas residentes en Canadá, lo cual generó un total de $1.680.000.

A pesar del gasto en cena, pendones, transporte, iluminación, sonido y equipamiento de seguridad (guantes, cascos, antiparras y máscaras anti gases), resultaron con saldo en su favor, el que será utilizado en la compra de insumos médicos para la Primera Línea Médica y otra parte donada a la “Coordinadora 18 de Octubre”.

Esta última organización está formada por familiares de las y los presos políticos de la revuelta .»Tomamos en cuenta que la mayoría de las y los jóvenes encarcelados son parte de la Primera Línea que hoy sufre la represión directa de este sistema opresor», explicaron.

Finalmente, desde Zena Cero declaran que «nos honra haber sido parte de esta histórica actividad en la cual demostramos el aprendizaje colectivo de nuestro pueblo. Lo que hemos demostrado en esta revuelta popular, es una prueba de que un nuevo Chile ha surgido en estos meses y que la semilla sembrada y abonada durante años de resistencia territorial, con auto-gestión, con dignidad y una profunda consciencia de amor y respeto hacia los demás, ya ha comenzado a florecer».