El pasado 20 de febrero el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago declaró admisible la querella presentada en el caso de las perritas llamadas Clio y Polilla, quienes en noviembre de 2019 murieron por la exposición e intoxicación al gas lacrimógeno en la “zona cero”, según informes toxicológicos.
De acuerdo a lo informado por la Defensoría de Derechos de Animales, los exámenes hispatológicos-biopsia y toxicológicos realizados a los animales, y particularmente a las bombas, así como diversos informes médicos, confirmaron que la causa de muerte de estos animales fue la exposición e intoxicación por agentes lacrimógenos.
La aludida querella fue presentada en contra de Carabineros, específicamente de Fuerzas Especiales, y busca que esta institución entregue información respecto de los componentes que se están utilizando y los posibles efectos de estos gases tóxicos, tanto para los animales como para las personas.