Durante la tarde del pasado jueves 21 de noviembre, Javier García, Técnico en Enfermería de 42 años, se encontraba en la Plaza de la Dignidad, donde realizaba sus funciones como voluntario del Servicio de Atención Metropolitano de Urgencias (SAMU), cuando fue víctima de un brutal actuar policial.
El impacto de una bomba lacrimógena disparada por Fuerzas Especiales fue el responsable de una fractura de hueso temporal y un hematoma epidural en su cráneo. Según lo que la víctima comentó a 24 horas de TVN, en ese minuto no había manifestantes alrededor de ellos, ni ningún tipo de enfrentamiento con el piquete de Carabineros que provocó la lesión.
«Me dio la impresión que éramos un blanco para ellos, no estábamos haciendo nada malo, íbamos con nuestros maletines de primeros auxilios, nuestro escudo, nuestro uniforme», comentó por su parte al medio Christian Cruzat, testigo de lo ocurrido y compañero del afectado.
El funcionario en el momento de la agresión se encontraba prestando ayudas voluntarias del SAMU, por lo que no está respaldado por la institución y deberá costear él mismo los gastos de su isapre.
Mientras tanto, la Asociación de Funcionarios Samu Metropolitano (AFUSAM) está trabajando en una denuncia contra quienes sean responsables de la lesión y prestándole ayuda jurídica a Javier, según indicó Héctor Romero, dirigente del SAMU Nacional.
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