Luego de que este lunes en la FECh fueran publicados los resultados del estudio realizado por encargo del Movimiento Salud en Resistencia (MSR), que determinó que el agua del carro lanza aguas utilizado por Carabineros contiene soda cáustica, uno de los afectados, Gonzalo Llancao, relató su experiencia.
El joven de la población Lo Hermida de Peñalolén señaló que estaba «tratando de que las lacrimógenas no cayeran en los hogares» cuando fue víctima de los químicos usados por la policía. «Yo me escondí detrás de un árbol. En eso que me ve el ‘guanaco’, me tira un chorro hacia arriba y me quema todo. Al otro día se activó el polvo químico», narró durante la presentación del documento.
Llancao calificó lo ocurrido con él como un acto «inhumano». «No encuentro razón a cómo puede haber gente de ese tipo, y después no tengan argumentos de cómo explicar lo que pasó», apuntó en ese sentido.
Dice no haber estado con el líquido en el cuerpo por mucho rato. Una vez que lo mojaron, se duchó. No fue sino hasta el día siguiente que aparecieron las quemaduras en su cuerpo, principalmente en la cabeza, cuello y espalda.
Según el diagnóstico médico, sus quemaduras son de primer y segundo grado, manifestándose en forma de ampollas. Una vez en el centro asistencial, dijo haber observado a varios otros manifestante quemados. «Vi a uno que tenía una ampolla desde el cuello hasta la cintura, una pura ampolla, y habíamos varios heridos; pero el Gobierno no responde por eso», declaró Gonzalo.