El diputado Andrés Molina (Evópoli) increpó al rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, pidiéndole explicaciones sobre porqué al interior de las dependencias de la institución se desarrolla una supuesta «escuela de guerrillas» nombrada con las siglas ACAB, cuya traducción al castellano es «todos los policías son bastardos».
Las declaraciones del parlamentario generaron polémica debido a que en realidad no se trata de una «escuela de guerrillas» como denunció públicamente, sino que de una de autodefensa.
La «Escuela de Autodefensa ACAB» es un taller deportivo gratuito, autónomo y autogestionado, en donde se les enseña a los asistentes técnicas de defensa personal. Comenzó en septiembre de 2018 debido a lo que sus creadores mencionan como «propia nostalgia revolucionaria», con cuatro alumnos y un improvisado instructor.
En su página de Facebook afirman que el comienzo fue sin guantes ni vendas y en una plaza pública. «Así nace ‘Taller de Autodefensa ACAB’, instancia político-deportiva que buscaba promover el NO consumo de drogas y alcohol en los hijos de la clase obrera», se señala en las redes sociales de la iniciativa.
Además, dentro de sus políticas está el «incentivar la recuperación de espacios públicos tomados por los enemigos del proletariado, promoviendo valores colectivos y manteniendo una línea política inclusiva, férrea, disciplinada y con un enfoque claro: Ser una escuela nacida desde trabajadores y hecha para trabajadores».
Por otro lado, la «Escuela de Autodefensa ACAB» ha estado constantemente apoyando e informando desde el estallido social. Por ejemplo, el 27 de agosto de 2019 tuvieron la primera visita guiada por los sitios de memoria del Estado Nacional y abrieron 20 cupos extra para personas que no fueran alumnos.
En ese sentido, el 29 de noviembre realizaron un cabildo abierto en donde participaron el profesor y ex candidato a la presidencia, Eduardo Artés Brichetti, y el abogado Santiago Rojas, quien era el encargado de guiar la conversación.