«¿Hasta cuándo aceptamos pautas del Gobierno sin derecho a preguntas?»: El malestar que no logra explotar entre los periodistas

Ya se ha hecho una costumbre. Una mala costumbre. El Presidente Sebastián Piñera convoca a la prensa, se para frente al micrófono, lee una declaración y se va sin responder las preguntas de los periodistas que chocan con su espalda.

Y no solo el mandatario. Recientemente, en una pauta en La Moneda en el marco del informe entregado por Amnistía Internacional respecto a las violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante este mes y semana de protestas, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, literalmente huyó y dejó a su par de Justicia a cargo de la intervención, Hernán Larraín, para así evitar responder a un cuestionamiento de un periodista respecto a los protocolos de Carabineros.

En este contexto, el periodista Alex Araya, consejero metropolitano del Colegio de Periodistas de Chile, publicó este domingo un tuit en donde se preguntó justamente «¿hasta cuándo seguimos aceptando pautas de prensa del gobierno sin derecho a hacer preguntas?».

Tras su viralizado tuit, hubo otros colegas de Araya que se sumaron a esa reflexión, planteando por ejemplo Pablo Véliz que esta es una «mala práctica» iniciada entre quienes cubren Deportes, y señalando que «sin derecho a preguntas no debiera existir la difusión del evento».

Entre las respuestas al cuestionamiento realizado por Araya se repitió la de no asistir simplemente a esas pautas mientras esa actitud de las autoridades no cambie. Uno de ellos fue el abogado Mauricio Obreque, quien expresó que ese desaire de parte de las autoridades ocurrirá «hasta que se pongan todos de acuerdo en no seguir reporteando a La Moneda hasta que acepten preguntas».

El usuario de la red social Marcelo Alarcón, en tanto, opinó que los medios de comunicación «deberían no asistir a las ruedas de prensa, si no tienen el posibilidad de preguntar». De lo contrario, añadió, «sólo se transforman en meros transmisores de lo que se quiere decir, eso es coartar la prensa».

Sin embargo, lo cierto es que esta es una discusión que se da de manera aún soterrada y sin una intención compartida por parte de los comunicadores de que esta se visibilice. Esto, básicamente porque el concurrir a los llamados realizados por el Gobierno no es una acción de carácter discrecional por parte del periodista, sino que responde a una orden emanada desde un editor o director del respectivo medio.