Por Sebastián Saá
-Cuéntame cuál es tu visión de lo que está ocurriendo en Chile hoy con esta gran movilización social. ¿Lo podemos interpretar como una olla a presión que explotó?
-Más que una olla a presión yo prefiero hablar del volcán. El magma silencioso que está bajo tierra y que hace erupción producto de las contradicciones de clase que una y otra vez afloran en las conversaciones. Lo decía ayer un transeúnte, el problema son los ricos que tienen sometidos a los pobres. En 1848 Carlos Marx y Federico Engels dicen que la historia de la humanidad ha sido la historia de la lucha de clases y esto es una expresión de la lucha de clases.
Estamos en medio de la lucha de clases que se ha mantenido sorda y encubierta, soterrada por lo menos por los últimos 30 años. Porque en la dictadura existía un ellos y nosotros, que después empieza a diluirse. Después ellos no eran tan ellos porque nosotros también éramos parte de ellos y nosotros no éramos tan nosotros porque somos de clase media, no soy pobre. Y esto en un ambiente de mentiras y memoria falsa, donde la expresión más penosa es la diputada (Camila) Flores. Digo expresión porque no creo que ella sea una mala persona, es sencillamente una mujer ignorante y hace ostentación de su ignorancia.
-Eso es producto también de nuestra propia historia, de ese negacionismo que han querido implantar respecto de lo que ha ocurrido en nuestro país recientemente y lo que nos ocurre como sociedad…
-Justamente en El Ciudadano alcancé a publicar tres o cuatro crónicas sobre la construcción de la nueva memoria. Eran crónicas en que yo reflexionaba cómo, poco a poco, desde los años ‘90, incluso un poco antes, se empieza a reescribir, a través de los medios de comunicación, la historia de nuestra sociedad. Se empieza a falsear la historia real y a plantearnos una historia que no es precisamente como ocurrieron los hechos. Gente de prestigio intelectual como el profesor José Maza aparece en un programa en televisión nacional diciendo dos monstruosidades. Una, que el peor gobierno del historia del siglo XX fue el gobierno de Salvador Allende, cuando fue el mejor gobierno; y en segundo lugar dice que lo bueno que tuvo el gobierno de Pinochet fue el éxito económico, cuando hasta académicos norteamericanos hoy en día hablan de la falsedad del famoso ‘milagro económico chileno’ que se construye sobre la base de la sobreexplotación y la ausencia de derechos de los trabajadores; entregando todo a manos del capital financiero, un pueblo sin derechos, sin sindicatos.
-Con un Estado absolutamente disminuido frente un mercado omnipresente…
-Un Estado disminuido y autoritario que no ha dejado de serlo. Hoy día vemos cómo salen los militares a la calle y se reinicia la brutal cacería de los años ‘80 y ‘70 con muertos, con desaparecidos y torturados. Y este también es el brutal despertar de una generación de chilenos a la realidad. Lo digo más que nada porque muchos de ellos sabían lo que había ocurrido por sus padres, por sus familiares. Pero como decía una niña joven en la televisión el otro día, esto es una pesadilla de la cual mis padres me habían hablado.
«Yo prefiero hablar del volcán. El magma silencioso que está bajo tierra y que hace erupción producto de las contradicciones de clase»
-Ha quedado demostrado cómo el gobierno actúa usando a todo el Estado para salvaguardar los intereses de la oligarquía, y los parlamentarios corrompidos operan como una especie de secretarios recibiendo las leyes que son redactadas en los directorios de las empresas para presentarlas y aprobarlas en el Congreso
-Un Estado subsidiario de la oligarquía, de poder regular mejor la explotación. Un Estado que no pone en cuestión la codicia y el lucro. Un Estado que está, en definitiva, al servicio de la gran minoría que controla la gran mayoría de la riqueza de este país. Ese es el Estado autoritario y ausente de los derechos de los ciudadanos. Y esa es la Constitución de 1980, la Constitución de Jaime Guzmán.
LA TELEVISIÓN Y LAS “PRESUNTAS” VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS
-Viviste en 1973 la detención, la tortura, la prisión y el exilio. ¿Cómo ves hoy lo que ocurre en Chile respecto a los Derechos Humanos violados?
-Yo viví efectivamente el golpe de Estado y se refresca la memoria de todo lo que ocurrió en aquella época al ver lo que está ocurriendo en Chile. Es otra realidad, otros medios, otras fragancias, otra edad también. Yo tenía 20 años y ahora tengo 66, y veo cómo fenómenos de la época se repiten, pero de otra forma.
La televisión ha ocultado mucho lo que ha pasado. Hay una foto donde hay tres jóvenes arriba de la estatua de Andrés Bello y el rayado dice Yuta asesina, prensa amarilla. Yo creo que esas son las dos bases de una pirámide. Falta una tercera parte que es la justicia corrupta, la justicia que se ha quedado callada, la justicia que tiene miedo hoy día. Tiene miedo de cómo resolver esto sin faltar a sus patrones, vale decir, la oligarquía; pero al mismo tiempo recordando que ya tienen una cuenta impaga, que fue todo lo que ocurrió desde el ‘73 en adelante con todos los desaparecidos, muertos y asesinados. Días atrás, gracias a los buenos oficios de una abogada, me querellé contra el Estado de Chile y contra la Armada por secuestro y torturas que sufrí en 1973. No sé qué va a pasar con ese juicio, quizás voy a tener otro juicio por esta entrevista, ja ja ja.
-¿Cómo aprecias el tratamiento periodístico de lo que sucede de parte de los grandes medios?
-Tenemos una prensa que está en el mismo rol. Daniel Matamala me parece un caso penosísimo, este periodista que es muy inteligente y muy acertado muchas veces, aparece de repente como relacionador público de la derecha al protestar contra el Partido Comunista, el Frente Amplio y el Partido Socialista por no asistir a la reunión de La Moneda. O sea, ¿quién lo manda a él como periodista a decir que debieron haber ido a La Moneda? ¿Por qué lo hace y para quién trabaja Daniel Matamala?, es una pregunta que hay que hacerse. Y es más, ayer hablaba de los eventuales atropellos a los Derechos Humanos y que el Partido Comunista no tiene la altura moral para hacer una acusación constitucional contra Piñera, cuando han sido los más reprimidos y torturados.
Oye, por favor Daniel Matamala, enciende la tele o sintoniza otro canal que no sea CNN. Otro tipo, Rodrigo Herrera, de Mega, decía los ‘presuntos’ atropellos a los Derechos Humanos, los ‘presuntos’ asesinatos.
«Estamos en medio de la lucha de clases que se ha mantenido sorda y encubierta, soterrada por lo menos por los últimos 30 años»
-Ello por supuesto relativiza la gravedad del actuar de las Fuerzas Armadas y Carabineros
-La prensa destaca la foto de una mujer que va a abrazar a un paco como lo más memorable de la jornada de hoy, cuando lo memorable de la jornada ha sido la protesta de millones de chilenos en las calles, pero para ellos lo memorable es alguien que fraterniza con el aparato de fuerzas armadas de los poderosos. Y esto es permanente, es constante. Hace un par de meses vimos a Matías del Río entrevistando y dándole todos los justificativos posibles al asesino carabinero de (Camilo) Catrillanca en una entrevista larguísima sobre por qué se le había acusado tan injustamente a este carabinero que había asesinado a Catrillanca, cuando todo fue un malentendido. Ese es otro relacionador público de la derecha, como es también Coni Santa María.
-El uso del lenguaje y la forma en que los medios presentan la información obviamente no es algo azaroso. Los conceptos, como se sabe, construyen realidad y la realidad que ellos quieren construir apunta a criminalizar y estigmatizar la protesta social hablando de delincuentes, para así justificar a los militares en las calles para dividir a la sociedad y debilitar el movimiento para que los cambios que se exigen no se realicen. Pero, al parecer, el pueblo está más consciente y por eso funan a la prensa corporativa, porque no les creen…
-Hablando de la criminalización y tratando de ser objetivo. Es el juego de piernas que hace la represión y la derecha, utilizando al lumpen proletariado; porque de hecho hay lumpen proletariado en las calles, aparte del pueblo, no confundamos.
-Personas sin conciencia de clase que son consecuencia de este modelo de sociedad también
-Nada de conciencia de clase, son los mismos tipos que participan en los narco funerales y que ahora con sus autos salen a saquear supermercados y que no son del pueblo, no nos confundamos. Y además cuentan con la anuencia de Carabineros, eso ya está suficientemente demostrado. Tienen orden de permitir los saqueos. O esta constante denuncia que dicen que Carabineros abre los supermercados y permiten que la gente entre a saquear durante dos horas. Este es un momento muy raro, muy líquido. Esto de los cadáveres calcinados que aparecen en los supermercados; leí por ahí un graffiti que decía: Antes los lanzaban al mar, ahora los lanzan a supermercados en llamas. Quién dice que no es gente que mataron y los tiran adentro para que parezcan quemados en un intento de saqueo. Es todo muy laxo.
Se criminaliza al pueblo definitivamente, no me cabe duda. No me cabe duda de que puede haber gente que por necesidad también saque comida, también ellos a lo mejor sí son del pueblo, pero hay muchos intentos de poner pueblo contra pueblo, generando desconfianza entre los vecinos, estimulando la aparición de los chalecos amarillos. Yo creo que lo que hay detrás es una operación del fascismo de generar desconfianza entre la gente diciendo: ¡Oye!, son todos delincuentes. ¡Oye!, te van a asaltar la casa. ¡Oye!, viene una turba. Y la turba está tranquila en Caburgua; es una canción que estoy haciendo.
“EL PARLAMENTO CHILENO ME DA VERGÜENZA”
-La mayoría de los saqueos han sido dirigidos a los grandes supermercados, sucursales de bancos, de farmacias. Es decir, a quienes han robado al pueblo por años de años
-Claro, pero también existe un ladrón muy despreciado en las poblaciones, que es el doméstico, el que le roba a los vecinos. No me cabe duda que hay muchos domésticos. Y en segundo lugar, como decía Alejandro Goic, tienen la justificación exacta para tener a los milicos en la calle y reprimir la protesta social. O sea, les convienen los saqueos y a través de los saqueos justifican que haya carabineros y que los vecinos piden que saquen a carabineros. Por lo tanto, hay una operación bastante peligrosa donde se sabe cómo comienza esto, pero no cómo termina.
-Muchos nunca habían visto militares como en estos días
-Hay justificación para matar, se atropella gente que va caminando por la calle o al caballero con un lápiz en la mano porque se pensó que tenía un arma. Y esto tiene que parar, tenemos que movernos para que se detenga esto. Yo creo que la mejor manera de demostrar una fuerza democrática debiera estar en el parlamento, pero el parlamento chileno me da vergüenza. Hoy disputan las 40 horas gastando un tiempo precioso que puede salvar vidas humanas. El pueblo necesita un cambio estructural, es eso lo más importante ahora.
-Parece estar muy disociado el Congreso y el Gobierno de lo que se plantea en la calle. Porque la principal demanda hoy es que salga Piñera y luego una nueva Constitución
-Me parece mucho más sensato el discurso de una niñita de 12 años que al fin de una obra de teatro toma la palabra para hacer una alocución sobre el momento que está viviendo Chile al borde de las lágrimas. La niña dice que Piñera tiene que renunciar porque este país lo están haciendo mierda. Ella se emociona y es ovacionada. Es urgente poner las cosas de pie nuevamente, pero no como antes de las protestas de octubre, como antes del 11 de septiembre de 1973, donde empezamos a perder el rumbo, y estas son las primeras luces de que esta cuestión puede tomar otro rumbo y que este movimiento es mucho más importante que el plebiscito del SÍ y el NO.
Ahora, lo que a mí me parece valioso, y no quiero ser un chupamedias con ustedes, es que un medio como El ciudadano ha estado constantemente con una perseverancia y una paciencia enorme manteniendo en alto la bandera de las reivindicaciones populares. Quiebra El Siglo, murió Punto Final, pero en los quioscos sigue El Ciudadano y eso me parece muy importante, y así sigue la acción de cientos y miles de chilenos que han estado poniendo en alto la bandera de las reivindicaciones sociales, la necesidad de mayor libertad y terminar con la Constitución del ‘80 y terminar con Pinochet, etcétera.
Hemos sido engañados por los gobiernos de la Concertación, por (Patricio) Aylwin, por Eduardo Frei Ruiz-Tagle, por Ricardo Lagos Escobar, por Michelle Bachelet Jeria. Piñera no nos engañó, Piñera es la derecha y los huevones que votaron por él son huevones o son ignorantes, pero sabíamos muy bien quién es Piñera. Pero los demás presidentes de la Concertación y la Nueva Mayoría fueron un gran engaño. Hoy día mucha gente está desprestigiada en el parlamento porque apoyó esos gobiernos. Yo creo que hay gente muy valiosa en el parlamento. En mi opinión, la persona más valiosa en el parlamento -y ojalá cumpla un rol de dirección dentro de la izquierda chilena- es Carmen Hertz. Creo que representa un poco lo que se ha perdido y ese es el camino que se debe tomar.
«Un Estado que está en definitiva al servicio de la gran minoría que controla la gran mayoría de la riqueza de este país. Ese es el Estado autoritario y ausente de los derechos de los ciudadanos. Y esa es la Constitución de 1980, la Constitución de Jaime Guzmán»
“PIÑERA NO PUEDE SEGUIR SIENDO PRESIDENTE DE ESTE POBRE PAÍS”
-¿Crees que se le puede llamar dictadura a lo que vivimos hoy y a Piñera como dictador?
-Absolutamente, una dictadura con la concomitancia del parlamento chileno, y esto es lo más penoso. A estas alturas, ya deberían presentar una acusación constitucional contra Piñera y llamar a un plebiscito para llamar a una Asamblea Constituyente, para crear una nueva Constitución, un nuevo Ejército. Las Fuerzas Armadas dicen que les duele cuando muere un manifestante porque muere un chileno; o sea, si fuera boliviano no les dolería, o sea el chico ecuatoriano que mataron no importa. Con esa inhumanidad, para qué queremos extraterrestres en la Tierra, como dijo la señora Cecilia Morel. O sea, nos atacan los alienígenas, qué es esto, por favor, yo creo que estamos en un momento en que se está decidiendo y definiendo la historia de este país por los próximos 100 años y no es menor.
-Con un Presidente que mete la pata una vez tras otra, que a los pocos días de comenzar esta movilización señaló que estamos en guerra, cuando días antes había dicho que esto era un oasis..
-Eso demuestra la gran derrota de la democracia, porque es una democracia post pinochetista, una democracia con una Constitución producto de la dictadura, pero mal que mal era una democracia aparentemente; pero fracasó esa democracia de cartón, no era de piedra, no era de roca, era de papel lustre y fracasó. Esto que estamos viendo ahora es una dictadura con la concomitancia del parlamento, vale decir, todos los partidos que están en el parlamento. Con las excepciones de Carmen Hertz y (Tomás) Hirsch del Partido Humanista, de Pamela Jiles, pero el resto de la llamada oposición es vergonzoso lo que ha ocurrido y están absolutamente aliados de la dictadura de Piñera, quien abrió una Caja de Pandora y mira la mansa cagada que dejó. No puede seguir siendo Presidente de este pobre país.
-Hay mucha incertidumbre respecto de lo que va ocurrir. En las calles no solo se exige la renuncia de Piñera, sino que también se hace necesario refundar Chile con una nueva Constitución. Y la única manera democrática y participativa es mediante una Asamblea Constituyente
-Claro, imagínate que esto no hubiese ocurrido. En 10 años más ya no quedarían trazos de memoria para poder hacer esto. En 10 años más seríamos Hong Kong. Seríamos una colonia norteamericana o quizás de qué diablos. Ya no quedaría este odio, la rabia, no a personas, sino que a instituciones que nos tienen tan amargados, que no dejan expresarnos. Lo principal es la Constitución del año ‘80, amén de las Fuerzas Armadas y las leyes de quórum. ¡Qué importa la dieta parlamentaria hoy día!
-¿Es reflejo de la extrema desigualdad que sufrimos también, no?
-Ese es el juego de piernas con que se le gana al pueblo, estoy de acuerdo, pero no es lo fundamental. Lo fundamental son los miles de millones de dólares que se están llevando las empresas transnacionales por nuestras riquezas básicas. Son los miles de millones de dólares que tienen los Luksic, los Matte, los Angelini y que están gobernando este país. Ahí está la plata. Que Boric gane tres palos en vez de nueve es irrelevante en el fondo. Devuelvan los seis palos y quédense con un sueldo de 3 millones, pero eso no va cambiar las cosas. A mi mujer le hice una canción cuando la conocí, luego secuestré la canción, la tengo guardada. Pero la canción decía que todos somos íconos de explotación, piezas de ajedrez de la exploración. Tú tienes que pagar por el agua, por la carretera, por la comunicación. Se cobra la salud, se cobra la educación.
-El uso del espacio público incluso también se cobra…
-Entonces cada uno de nosotros se transforma en una persona que tiene que estar constantemente entregando dinero, entregando tributo a estas grandes empresas que se van apropiando de nuestro tiempo, como dice José ‘Pepe’ Mujica, cuando tú compras algo en realidad no lo pagas con dinero, lo pagas con tiempo. Y son mucho más que 40 horas. Por eso lo más importante es esta Constitución injusta.
“LA GENTE NO SE VA A CANSAR”
-Durante los primeros días de movilizaciones se vieron varios letreros con la frase: Yo prefiero el caos a esta realidad tan charcha. ¿Cómo sentiste aquello?
-A mí me emocionó enormemente en Las Cruces el día domingo al ver un papel en una ventana que decía Yo prefiero el caos a esta realidad tan charcha. Y además debo rendir homenaje a quien se le ocurrió esa frase, que no fui yo, fue un poblador, un joven que en los años ‘80 lo rayó en una pared en algún lugar descampado, lo fotografió una persona y puso esto en la revista La Bicicleta. Yo prefiero el caos a esta wea’ charcha, yo lo tomé de ahí y es un honor que hayan tomado la formulación que le di yo y cómo lo popularicé. Es del pueblo y pertenece al pueblo.
-Te hice una entrevista hace 10 años atrás y dijiste que si fueras dictador prohibirías la televisión
-Es muy raro el desatino con que actúa la televisión chilena, es decir, el país está con una revolución en las calles y ellos tienen dando directrices y análisis político a Tonka Tomicic y a Lucho Jara, con todo el respeto que les puedo tener; ellos son los opinólogos de la masacre que hay en las calles. Cómo no tienen más cabeza y ponen a Luis Mesina por lo menos, o a los presidentes de los sindicatos. Cómo no tienen más cabeza y llevan a las dirigentes feministas. Cómo no tienen más cabeza y le dan voz a los que no han tenido voz durante decenas de años para establecer ahí sus opiniones, por qué no llevan a poetas, alguno… Yo no los llevaría en todo caso, pero ese es otro tema. Me refiero a la poesía popular, digo gente como Claudia Godoy, que es una profesora de música y cantante de la Villa Frei. La justicia de mi nación se suplica en las veredas, mientras tanto en La Moneda duerme la legislación. Ahora el pueblo en reunión junto con los estudiantes, en las calles desafiantes gritan en la aplicadas, el gobierno no hace nada, renuncien los gobernantes. Cuándo va a estar ella en la televisión en un programa en la mañana leyendo sus versos. Tienen a Tonka Tomicic y a la Patricia Maldonado y a Raquel Argandoña. ¡Oh my God!, estamos muy locos, este país está muy loco y es de una indolencia y una insolencia supina. Yo creo que la gente en las calles hoy día está demostrando ese cansancio.
Ahora, cuál es la apuesta de la derecha: que se cansen, que se cansen del cansancio y la gente no se va a cansar, eso ya está visto. Incluso se han unido sectores más acomodados de Ñuñoa y Las Condes, pero ellos no son los grandes beneficiados. Los grandes beneficiados son los que estudian en Suiza, van en un yate por el Caribe tomando sol con toda la familia, como contaba la otra vez el ‘negro’ Piñera. Los que tienen un autito o una casita no son los grandes beneficiados. Entonces, retomemos un poco la sensatez y la cordura. Chile alguna vez, a pesar de las matanzas, la guerra de la Araucanía y todo eso, tuvo un poco más de cordura. Cuándo vamos a tener un país que diga pongámosle Violeta Parra al aeropuerto de Santiago; por lo menos podrían ponerle Teniente Bello. Este país está muy perdido. Teniente Bello es más importante y más simbólico que Merino Benítez. Entonces, Aeropuerto Internacional Teniente Bello, bienvenido a la perdición. Esa podría ser nuestra consigna de bienvenida a los visitantes extranjeros.
«Oye viene una turba. Y la turba está tranquila en Caburgua»
-Para eso se requiere refundar el país y acabar con el sistema político social y económico en el que vivimos, que desde el golpe militar es una dictadura. Y es quizás peor aún, porque es una dictadura encubierta en la cual la gente no sabe que vive en dictadura; quizás ahora sí se está tomando conciencia de esto. Esto no es una democracia, nunca lo ha sido
-Y si en algún momento le llamaron democracia, era una democracia de papel lustre, de plasticina y de goma eva. O sea, una patada y desaparecía. Tengo una canción de los años ‘90 y que no la he grabado todavía, se llama Chico Chancho. El chico chancho ya no quiere comer, el chico chancho ya no quiere dividir, el chico chancho ya no quiere eyacular… ya no quiere jubilar. ¿Es un niño? No. ¿Es un hombre? No. ¿Es un ovni? No. ¿Es un alienígena? No. ¿Es una democracia? Cri cri cri. ¿Es una dictadura? Sí. Chico chancho chancho chancho. Está brutal para grabarla hoy en día. Chico chancho, somos un engendro, una suerte de animal prehistórico, una bestia del fondo del mar, de mitología chilota mal entendida. Somos como el Camagueto, una weá rara que sale corriendo con un cacho en la cabeza. Chile y su democracia es un animal raro que estamos haciendo el ridículo ante todo el mundo. Si hasta los norteamericanos dicen que el milagro de Pinochet es una mentira, y no faltan pelotudos como el profesor José Maza que se enorgullece de eso. Por favor, qué planeta está mirando el profesor Maza, necesita comprar unos prismáticos más grandes.
-¿Cuál es tu mayor sueño?
-Que se haga realidad la voz de la calle, que se separe la paja del trigo. Que se separe la protesta del lumpenaje desbocado, de los domésticos. Porque eso solamente perjudica y es funcional a la derecha y al fascismo. Si incendian un supermercado pueden tirar fácilmente a los muertos para dentro y murieron saqueando. Justifican a los militares en las calles, les sirve para la campaña del terror poner vecinos contra vecinos. Logran generar una psicosis con los ‘chalecos amarillos’. De qué estamos defendiendo nuestras casas porque viene una turba, y la turba se masturba en Caburgua.
Entrevista publicada en la edición nº 237 de la revista El Ciudadano, octubre 2019