No están viéndolo venir: La reactivación de las protestas en Chile que el Gobierno prefiere ignorar

Cuando a mediados de marzo el Covid-19 explotó en Chile, la ciudadanía movilizada respondió de manera espontánea y colectiva, quedándose en casa y abandonando las manifestaciones que por entonces comenzaban a tomar un nuevo vuelo, como se había advertido profusamente. Fue tal el compromiso de la gente con la cuarentena voluntaria, que hasta el Presidente Sebastián Piñera se dio el lujo de pasearse y fotografiarse en la Plaza de la Dignidad nada menos que un viernes en la tarde.

Sin embargo, el repudiado comportamiento del Ejecutivo frente a la crisis sanitaria poco a poco ha comenzado a sacar chispas. La negación a decretar una cuarentena total, las medidas en favor del empresariado y en perjuicio de los trabajadores, la falta de insumos para los funcionarios del sistema público que atienden a los contagiados, la compra de vehículos y artículos destinados a represión en medio de una pandemia, la orden de hacer regresar a los funcionarios públicos a sus lugares de trabajo y la evidente manipulación de las cifras de infectados y muertos, entre otros factores, han generado un agotamiento en la población y la decisión de volver a protestar, en la mayoría de los casos tomando los resguardos sanitarios necesarios.

El viernes 17 un grupo de integrantes del Sindicato Interempresas Supermercados Lider (SIL) llegó hasta la Plaza de la Dignidad para manifestarse en contra de las medidas tomadas por el Gobierno en materia laboral. El costo de la crisis ¡que no la paguen los trabajadores!, se leyó en un lienzo que desplegaron.

«No hay ninguna medida que pueda resguardar a los trabajadores para que abran el comercio y los malls. Es una contradicción de la autoridad. Recalcan el aislamiento social y quieren que la gente vaya de compras y todo se normalice. Ya los trabajadores están pagando muy caro por la ley de protección al empleo y ahora quieren exponerlos al contagio, es una indolencia tremenda, donde más importante es la economía que salvar vidas», expresó aquella jornada a Sindical.cl el presidente del Sindicato SIL, Juan Moreno.

Un día después, hasta la misma Plaza de la Dignidad llegó otro grupo de manifestantes, quienes igualmente a través de un lienzo expresaron su parecer respecto a lo que está ocurriendo en Chile con el manejo de la crisis sanitaria por parte del Gobierno.

La manifestación fue en el marco de la conmemoración de los 6 meses del estallido social ocurrido el 18 de octubre pasado, y la consigna para convocar a la ciudadanía a seguir movilizada fue Que el miedo no te paralice.

Dos días pasaron y el 20 de abril un grupo de dirigentes de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) -incluido su presidente José Pérez Debelli- fueron arrestados en el frontis del Palacio de La Moneda. Esto debido a una manifestación en repudio a las últimas medidas tomadas por el Gobierno, en las que se proponía una vuelta presencial al trabajo de los funcionarios públicos en plena pandemia. La crisis sanitaria y social, no la pagan los trabajadores/as. Sí a la vida, se pudo leer en un gran lienzo.

El mismo día, pero durante la tarde, un grupo de manifestantes se reunió nuevamente en la Plaza de la Dignidad en el contexto del anuncio del Ejecutivo de una eventual reapertura de los malls con el objetivo de “volver a la normalidad”. La jornada estuvo marcada por la violenta represión policial.

En el norte de Chile también hubo protestas. Por ejemplo, Antofagasta fue protagonista de barricadas en el sector de Cachimba del Agua.

El 21 de abril, en tanto, la Coordinadora NO+AFP desplegó un lienzo también en el icónico lugar de las concentraciones sociales que decía El coronavirus y las AFP nos matan en la vejez. #Derogar DL3500, aludiendo con esto último al decreto ley que da origen al sistema privado de fondos previsionales. Manteniendo la distancia social recomendada, este grupo de trabajadores declaró que se sintieron “obligados a salir públicamente ante la sordera e indiferencia del Gobierno que se niega a intervenir mientras las AFP pierden nuestros fondos de pensiones en los mercados bursátiles”.

El domingo 26 la Organización por la Dignidad (OPD) realizó una performática intervención en el mismo lugar, en la que con overoles blancos y materiales sanitizantes exigieron la renuncia del ministro de Salud, Jaime Mañalich, y repudiaron la posible vuelta a clases de los estudiantes y la reapertura de los centros comerciales.

Otra de las jornadas de movilización social que ha destacado en las últimas semanas fue la del 27 de abril, fecha en que se celebra en Chile el Día del Carabinero. Debido a las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos perpetrados por la institución durante todo el estallido social, en Plaza de la Dignidad se reunió un grupo importante de manifestantes, los que fueron fuertemente reprimidos con bombas lacrimógenas y los nuevos carros lanza aguas adquiridos por la policía.

En la comuna de Ñuñoa, en tanto, en la intersección de Grecia y Salvador, a través de una barricada se dejó un mensaje a Carabineros. Antofagasta se sumó igualmente a las manifestaciones con la instalación de una barricada en el sector de Cachimba del Agua.