A tres semanas del inicio de la crisis social que vive el país, el Sistema de Naciones Unidas en Chile reiteró su rechazo a toda forma de violencia y su preocupación por la situación nacional, especialmente por la gran cantidad de muertos y heridos.
En particular, el Sistema de Naciones Unidas en Chile urgió a las autoridades a cesar de inmediato el uso de balines y perdigones, que hasta el día de hoy ha causado cientos de heridos y más de 170 traumas oculares, de acuerdo con las cifras oficiales del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
En ese sentido, el organismo sostiene que «la utilización arbitraria e indiscriminada de este tipo de armas no letales, constituye una violación grave de los Derechos Humanos y vulnera el principio de proporcionalidad».
Y en la misma línea, el Sistema de Naciones Unidas en Chile llamó también a alinear las acciones de control de la violencia a los estándares internacionales existentes y que han sido ratificados por el Estado chileno.
Por último, el organismo internacional plantea que ha mantenido diálogos con organizaciones de la sociedad civil y del Estado, y que se pone a disposición de las autoridades y de la sociedad en su conjunto para avanzar en medidas que permitan alcanzar la protección de todas las personas y la paz social.