Organizaciones indígenas de diversos pueblos originarios presentes en Santiago -como Aymaras, Quechuas y Mapuche- se reunieron para gestar la que han denominado como Coordinación de Naciones Originarias de la Región Metropolitana (CONORM).
A través de una declaración pública sostienen que comparten las «demandas y dolores» del pueblo chileno. Junto con ello adscriben «al fin de un sistema económico injusto y a la profundización de la democracia» y exigen «que las violaciones de Derechos Humanos perpetrados por Carabineros y Fuerzas Armadas no queden en la impunidad».
Respecto a las demandas que atañen a estos pueblos originarios, se mencionan -en este orden- la Recuperación Territorial; Autodeterminación Política de los Pueblos; Derechos de la Madre Tierra; Derechos Lingüísticos, Educativos, de Salud y Culturales; Desmilitarización Inmediata del Territorio Mapuche y Libertad a los Presos Políticos Mapuche; y Juicio y Castigo a los Violadores de Derechos Humanos en Chile y Wallmapu.
«Partimos de la noción de que el neoliberalismo es una reformulación del colonialismo histórico, donde actualmente se combinan el extractivismo de nuestros territorios, la opresión a nuestros pueblos, a la naturaleza, a la mujer y la folclorización multicultural. Ello implica un modelo de gobernanza que saquea la naturaleza y bloquea la capacidad política de los pueblos. Contra este modelo nos rebelamos, hacia la construcción de una vida digna y de un buen vivir», sostienen en su declaración pública.
En ese sentido, añaden que también aspiran a «radicalizar, profundizar y contribuir a la democracia en Chile mediante el instrumento de la autodeterminación política de los pueblos, derecho reconocido a nivel internacional y que no implica secesión, todo esto en el marco de un Estado Plurinacional».
En esa misma línea plantean que «estamos convencidos de que una ASAMBLEA CONSTITUYENTE PLURINACIONAL es el mejor camino para todos los pueblos». Para ello detallan que comenzarán a trabajar con distintos movimientos sociales, feministas, medioambientales, sindicales y populares. «Hay que desatar el proceso constituyente de los pueblos, utilizando las formas de organización ya existentes, con miras a fortalecer por abajo el poder y la creatividad de los pueblos», apuntan al respecto.
Un proceso que -señalan- «será prolongado y espinoso, pero como pueblos debemos estar presentes en los debates, nuestra exclusión solo acrecentaría nuestra condición colonial».
Por último, declaran su apoyo a «la destitución de Sebastián Piñera y la persecución de sus responsabilidades políticas en la violación de los Derechos Humanos durante las últimas semanas».