La tarde del pasado viernes 3 de abril una imagen se transformó en probablemente la más vista y comentada de la jornada en Chile. En ella se observaba al Presidente Sebastián Piñera fotografiándose nada menos que en el monumento a Manuel Baquedano ubicado en el centro de la Plaza de la Dignidad en Santiago.
Como era de esperar, el hecho provocó un repudio generalizado de parte de quienes forman parte del movimiento social que se levantó en nuestro país a partir del pasado 18 de octubre, siendo calificada la acción del mandatario como una abierta «provocación».
Y razones para argumentar aquello hubo de sobra: la rebautizada Plaza de la Dignidad es el corazón de la «zona cero» donde comenzó la insurrección que hasta hoy lo tiene justamente a él como uno de sus principales enemigos; rodeado de guardias, Piñera se retrató en el mismo sector donde, producto de la represión ordenada por él, perdieron la vida los manifestantes Abel Acuña y Mauricio Fredes; y, por último, el Presidente llegó hasta el lugar en medio de una cuarentena por el Covid-19, razón por la cual los miles de ciudadanos no pudieron justamente asistir a protestar ese viernes, como lo han venido haciendo desde hace ya casi 6 meses.
Ante el masivo repudio por lo obrado por el mandatario, este publicó horas después un mensaje en su cuenta de Twitter en el que aseguraba que se detuvo en la Plaza de la Dignidad «un par de minutos a saludar a un grupo de Carabineros y Militares que ayudaban a dirigir el tránsito», momento que -añadió- aprovechó para tomarse una fotografía.
Una versión que fue diligentemente amplificada al otro día por el diario La Tercera, medio que en su portada del sábado 4 de abril, junto a una imagen de Piñera retratándose en el monumento a Baquedano, afirmó lo siguiente: «Mandatario saludó a carabineros».
En la nota en el interior del periódico se insiste en esta versión, la cual atribuyen a La Moneda, señalando que la primera autoridad «se bajó en el lugar porque quiso saludar a un grupo de carabineros y militares».
Sin embargo, ocurre que un registro de los movimientos que realizó Sebastián Piñera cuando estuvo en la Plaza de la Dignidad el pasado viernes lo desmienten tanto a él como a La Tercera. Esto porque, tal como se observa en la grabación hecha por Galería Cima, el mandatario en ningún momento se acercó a saludar a los uniformados que se encontraban allí.
En el siguiente video se puede observar que lo que en realidad hizo Piñera una vez que descendió del vehículo en el que se dirigía a su hogar, fue rodear la plaza por el costado sur, llegar hasta el ingreso sur-poniente al monumento de Baquedano, caminar hacia él, detenerse enfrente para fotografiarse y luego devolverse al automóvil -que esta vez lo esperaba en la parte poniente-, para continuar su camino.
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