La ex directora de CIPER, Mónica González, el pasado 12 de noviembre hizo pública en el mismo medio una columna bajo el título “Furia desatada en Carabineros: fuera de control y sin piloto”. Un extenso escrito en el que hace un recorrido por una serie de episodios que ha vivido la institución, los que han generado la actual falta de organización y rigurosidad que en ella existe.
Entre algunos de los acontecimientos que se mencionan, se encuentran casos de corrupción y fraudes, la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca, la ‘Operación Huracán’ y gran parte de lo que fue la dirección del general Hermes Soto. Así, se habla de una secuencia de hechos que desembocan en una crisis que arrastra hace años el uniforme verde, la que se evidencia en la falta de protocolos y el violento actuar por parte de los funcionarios policiales en el llamado estallido social.
En la columna, por supuesto, uno de los más cuestionados es el actual general director de la institución, Mario Rozas Córdova, quien según las aseveraciones de la periodista no garantiza el mando de su institución. «No es respetado ni obedecido en los retenes y comisarías», asegura la comunicadora, además de cuestionar su estadía en la dirección hasta la fecha y su falta de pronunciamiento en importantes hitos desde el comienzo de la rebelión de octubre.
«Carabineros y las autoridades de gobierno que deben garantizar el derecho a la vida de los chilenos, han puesto a la democracia de nuestro país al margen del Estado de Derecho, una prueba de lo anterior es la permanencia del general director de Carabineros, Mario Rozas, en su cargo» sostiene González.
Por otra parte, la ex directora de CIPER recuerda declaraciones del Presidente Sebastián Piñera respecto a la necesidad de un cambio en la institución tras el anuncio del retiro de Hermes Soto de la dirección: «Carabineros requiere un alto mando que enfrente su actual situación y su modernización». Desde noviembre del año pasado, se habla en La Moneda sobre la urgente necesidad de reformar a la policía, y asegurar altos mandos que lideren, lo que aún no sucede.
Las rectificaciones por parte de Rozas
El 2 de diciembre, en representación del general Rozas, el abogado Jorge Parra Aguilar envió una misiva al medio de investigación en representación de la autoridad policial en donde se expresan la disconformidad y molestia de este último respecto de la publicación. En la carta se manifiesta «la molestia por las imprecisiones y acusaciones realizadas, que carecen de respaldo fáctico y jurídico y que no incorporan versión alguna de mis representados que contrasten lo afirmado», según se argumenta.
Uno de los fundamentos que se intenta refutar es relativo a la mención sobre una falta de experiencia en mandos operacionales por parte de Rozas. Ante esto se mencionan en la réplica los distintos cargos que ha ocupado como Comisario y Jefe de Zona en algunas unidades del país.
En la columna bajo la autoría de González, además, se hace referencia al Comando Jungla y al puesto en la Dirección de Bienestar del general Rozas, ante lo que se acusa por parte del uniformado falta de rigurosidad periodística y carencia de fuentes.
La contundente respuesta de González
La contestación a esa carta de Carabineros por parte de la periodista llegó este miércoles, dirigida la misiva directamente al general Mario Rozas.
Sobre la falta de conocimiento en la dirección de unidades, que parece ser uno de los puntos que más molestó a la autoridad policial, González asevera que el general «carece de experiencia operativa en las funciones más delicadas de una institución clave para garantizar el orden público y la seguridad». En ese sentido, se añade que «su falta de conocimiento y mando ha quedado de manifiesto en estos 54 días», aseverándose también por parte de la periodista que el cargo de Comisario no tendría la misma relevancia y responsabilidad que el de general director de la institución.
Respecto a la mencionada falta de mandato del uniformado, González se refirió a la orden del Gobierno de prohibir a los funcionarios policiales el uso de perdigones. Algo a lo que los uniformados evidentemente hicieron caso omiso, ya que se siguieron registrando heridos por la misma causa.
La ex directora de CIPER menciona por otra parte un informe solicitado a Rozas por el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, donde el uniformado omite completamente los casos de abuso sexual, en los que las víctimas denuncian haber sido sometidas a desnudamientos y hacer «sentadillas».
La comunicadora hizo alusión igualmente a los privilegios de superiores que son rechazados por los funcionarios de cargos inferiores, y la respuesta errada de Rozas frente a esta situación. «Después de haber escuchado el relato de los ilícitos cometidos por los altos oficiales de Carabineros, lo que provocó la ira de los oficiales de menor grado y de los suboficiales que reciben mal trato de sus superiores, lo que la ciudadanía espera del general director de Carabineros es una actitud humilde, clara y firme», apuntó en ese sentido.
Mónica González explicita finalmente la necesidad de que el general director de Carabineros asuma responsabilidades, cuide la integridad y derechos de los ciudadanos en el marco de un Estado de Derecho, y respete la democracia que durante los últimos 50 días de manifestaciones se ha visto claramente dañada.