Fabiola Campillai, obrera de San Bernardo, cuyo caso de brutalidad policial se volvió ícono de la lucha contra la impunidad y la represión del Estado, decidió asumir una candidatura independiente a Senadora por la Región Metropolitana, consiguiendo una importante cantidad de patrocinios (15 mil), enfrentando en desventaja pero con plena dignidad, a listas de partidos políticos, en particular, aquellas millonarias campañas electorales de bloques del oligopolio vinculados al poder político y económico.
A pesar de esa desigualdad y adversidad, más allá de una candidatura testimonial, Campillai ha aparecido en diferentes sondeos entre las principales preferencias, acercándose cada vez más a una proeza: Ser electa senadora por la Región Metropolitana.
Campillai ha sido activa voz en la defensa de los derechos humanos, como parte de sus objetivos de campaña, incluso, participó en la obra de teatro «Preludio», de la compañía Teatro Niño Proletario, que reflexiona sobre el privilegio de la visión a partir de los testimonios de tres personas que han perdido o están perdiendo el sentido de la vista.
Recientemente, casi medio centenar de artistas, escritores, profesionales, obreros, compartieron una carta en apoyo a la candidatura de Fabiola Campillai, señalando: “Nos asiste el convencimiento más profundo de que Fabiola representa todo aquello que la rebelión de octubre reveló y que el orden represivo y antidemocrático insiste en negar”.
También indican: “La decisión de Fabiola abre una oportunidad para demostrar que se puede hacer política desde los principios, las convicciones, la solidaridad de la gente común y, más importante aún, sin necesidad de acceder al dinero de los poderosos (…) Fabiola se propone llevar la voz de los sin voz al senado (…) Su candidatura es una lección de buena política y de una posición ética que demuestra que, desde el pueblo, desde la gente común, se pueden disputar espacios de poder (…) A Fabiola la brutalidad de Carabineros la dejó ciega pero no derrotó su ánimo ni su espíritu. Jamás podrá volver a ver, pero sigue intacta su sensibilidad de mujer del pueblo, trabajadora, madre y dirigente social”.
A continuación, compartimos dicha declaración: