Tammam Azzam es un artista visual sirio. Nació en Damasco, hace 33 años. Hoy en día, vive y trabaja en Dubai. Con sus obras, suele denunciar la violencia y la destrucción de la guerra civil, las injusticias sociales, el despotismo político, la intervención de EE.UU., la corrupción gubernamental, el terrorismo, entre otras cuestiones que afectan a su país.
Recientemente, salió a flote una imagen de un trabajo suyo del 2013. Se trata de una intervención sobre la fachada de un edificio bombardeado. «Freedom Graffiti» se titula, y consta de una reproducción de «El beso», de Gustav Klimt.
Muchas personas pensaron que era un mural real, en un bloque de viviendas de Siria. Lo cierto es que la imagen consiste en un fotomontaje realizado con tratamiento digital, con programas similares al Photoshop.
El artista explicó así su obra de arte:
«Quiero mostrar cómo el mundo entero puede estar interesado en el arte y, al mismo tiempo, 200 personas son asesinadas cada día en Siria. Goya hizo el trabajo de inmortalizar el asesinato de cientos de españoles inocentes el 3 de mayo de 1808. ¿Cuántos terceros de mayo tenemos en Siria ahora?».
Más trabajos de Tammam Azzam:
Aquí, la página personal del artista.