Dos palestinos resultaron muertos y otros tres quedaron heridos por el Ejército israelí durante una incursión en el campo de refugiados de Qalandiya, en Cisjordania ocupada.
Los ataques de hoy se suman a los que desde el pasado mes de octubre, uando cientos de musulmanes fueron expulsados de la mezquita de Al-Aqsa (Jerusalén), las Fuerzas israelíes están llevando a cabo en Cisjordania.
En este contexto, hace unas semanas, el Parlamento de Israel aprobó, con 51 votos a favor y 17 en contra, una legislación para endurecer las penas contra ciudadanos palestinos que lancen piedras a agentes de seguridad sionistas.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, hizo un llamado a las Naciones Unidas para que el pueblo palestino que vive en los territorios ocupados reciba protección especial donde ahora se vive lo que él consideró “la peor y más crítica” situación desde la NAkba (éxodo palestino) de 1948.