El gobierno de Turquía decidió este lunes llamar a consultas a sus embajadores en Tel Aviv y en Washington tras la masacre en la frontera Israel-Gaza durante las protestas por el traslado de la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén, informó la agencia Anadolu.
Este lunes el gobierno israelí ejecutó una feroz represión contra decenas de miles de manifestantes palestinos que rechazaban cerca de la valla fronteriza la mudanza de la embajada estadounidense.
Según el diario Haaretz, al menos a 55 palestinos fueron asesinados por los disparos de los soldados israelíes, incluidos 7 menores. Mientras que 2.771 personas resultaron heridas por impactos de bala con punta de goma e inhalación de gases lacrimógenos.
El Presidente de Turquía Recep Tayyip Erdogan acusó a Israel de realizar «terrorismo de Estado» y «genocidio» después de que 55 palestinos murieran por los disparos de soldados israelíes en la frontera con Gaza.
«Israel está generando terrorismo de Estado. Israel es un estado terrorista», dijo Erdogan a los estudiantes turcos en Londres, en un discurso transmitido por la televisión estatal. «Lo que Israel ha hecho es un genocidio. Condeno este drama humanitario, el genocidio, venga de donde venga, de Israel o de Estados Unidos», agregó.
La mudanza de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén representa una nueva dificultad para el diálogo sincero entre las partes y en la búsqueda de la paz en la región. Jersusalén oriental es considerada por los los palestinos como parte de su territorio.
Resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) también reconocen que Jerusaén no puede convertirse, de ninguna manera, en capital de Israel. Por tanto, la decisión de Washington atenta contra el derecho internacional.