Más de 50 civiles, entre ellos médicos y periodistas, han sido asesinados en las últimas 24 horas por causa de los bombardeos israelíes contra Gaza.
Los ataques han dejado además 137 heridos, elevando el balance total a 1.391 asesinados y 3.434 lesionados desde el pasado18 de marzo, el régimen sionista reanudara su ofensiva contra el enclave palestino tras poner fin al cese al fuego alcanzado en enero con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
En horas de la madrugada de este lunes, las fuerzas armadas israelíes bombardearon una tienda de campaña que albergaba a periodistas, ubicada cerca del hospital Nasser en Jan Yunis. La explosión provocó un incendio que mató a dos personas, entre ellas el periodista Helmi al-Faqawi, quien murió quemado vivo.
Tras el ataque perpetrado con un dron que lanzó un proyectil, resultaron heridos otros seis periodistas, por lo cual Reporteros Sin Fronteras (RSF) calificó este suceso como «noche de horror».
«Una noche de horror en Gaza. RSF condena firmemente el ataque en una tienda en la que se sabía que había periodistas y que estaba junto al hospital Nasser. Seguimos recabando informaciones sobre las víctimas y -una vez más- pedimos que termine la cruel masacre de periodistas en Gaza», indicó la organización en un comunicado.
El ejército israelí indicó que el ataque tenía como objetivo a Hassan Eslaiah, a quien identificó como un miliciano de Hamás que participó en el ataque del 7 de octubre de 2023. Sin embargo, el cominicador contribuido ocasionalmente con imágenes a The Associated Press y otros medios internacionales de modo independiente
Según se pudo conocer, Eslaiah estaba entre los seis periodistas que resultaron heridos en el ataque.
Desde el inicio de la guerra genocida, el 7 de octubre de 2023, más de 200 periodistas han sido asesinados en Gaza, a manos de Israel, consignó HispanTV.

Masacre de médicos en Gaza
En las últimas 24 horas, más de 50 personas fueron asesinadas en los múltiples lanzados por Tel Aviv en todo Gaza, incluidos 19 mujeres y niños y un médico de urgencias.
Mientras tanto, crece la indignación por la muerte de 15 médicos y trabajadores de emergencia palestinos a manos de las fuerzas armadas israelíes, cuyos cuerpos fueron hallados la semana pasada en Gaza en una fosa común sin identificar.
Imágenes recuperadas del ataque revelaron que las ambulancias del convoy tenían las luces encendidas en el momento en que soldados israelíes abrieron fuego, lo que desmiente la versión del régimen sionista de que el convoy se había acercado de manera sospechosa a los soldados con las luces de los vehículos apagadas.
De hecho, el ejército israelí acusó a los trabajadores de la salud de pertenecer a Hamás, sin pruebas, por lo que Media Luna Roja exige una investigación internacional por esta masacre que se registró en Rafah, al sur de Gaza, el pasado 23 de marzo.
El veterano político y médico palestino Mustafa Barghouti se refirió a esta ataque el pasado sábado durante una marcha de protesta que se llevó a cabo en Ramala, en los territorios ocupados de Cisjordania.
“El Ejército israelí cometió un terrible crimen de guerra al atacar a médicos y trabajadores de emergencia de la Sociedad de la Media Luna Roja mientras estos se encontraban en sus ambulancias, que estaban claramente señalizadas, con las sirenas y las luces encendidas. Sin embargo, [los soldados israelíes] los atacaron y los mataron uno tras otro. Tras acabar con sus vidas, y quizás mientras algunos aún permanecían vivos, los enterraron en la arena, junto con sus ambulancias. Lo que el Ejército israelí hizo en Rafah fue un terrible crimen de guerra”, afirmó.