Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Mike Pompeo, anunció el lunes que ya no consideraba contrarios al derecho internacional los asentamientos ilegales israelíes construidos en la Cisjordania ocupada.
En reacción, el ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, señaló el miércoles que es el tiempo preciso para que la Unión Europea (UE) reconozca a Palestina como un Estado soberano y aclaró que esta postura no significa ni “un favor” ni “una carta blanca” para los palestinos.
“Reconocer a Palestina como un Estado ni sería un favor ni una carta blanca, sino más bien un mero reconocimiento del derecho del pueblo palestino de tener un Estado propio”, afirmó Asselborn a la agencia británica de noticias Reuters.
El jefe de la Diplomacia luxemburguesa, asimismo, reiteró que la medida no va en contra del régimen de Tel Aviv, más bien busca “allanar el camino” para materializar la iniciativa de dos Estados; una solución que, para algunos, podría finiquitar décadas del conflicto palestino-israelí.
Hasta la fecha, más de 135 países han reconocido a Palestina como un Estado soberano, entre ellos varios países de Europa del Este, antes de unirse a la Unión Europea. El bloque comunitario ha confirmado la ilegalidad de las colonias israelíes, sin embargo, aún no ha tomado una medida práctica a favor de los palestinos.
En la misma jornada del miércoles 14 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) corroboraron la “ilegalidad” de los asentamientos israelíes construidos en las tierras palestinas; un pronunciamiento que aísla a EE. UU.
Antes de la sesión internacional, los embajadores de cinco países de la UE, miembros del CSNU, emitieron un comunicado conjunto contra las declaraciones proisraelíes de la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump.
“Todas las actividades expansionistas son ilegales bajo el derecho internacional”, reseña el comunicado conjunto del Reino Unido, Francia, Polonia, Alemania y Bélgica, en el que también piden a Israel que ponga fin a la construcción de más asentamientos. De igual modo, expresa la preocupación por la “posible anexión” de más partes de Cisjordania.
La Casa Blanca, que deja libres las manos de Israel para usurpar más partes en Cisjordania, sigue adoptando medidas para favorecer a su aliado en Oriente Medio, aunque sus decisiones no reciben ni la mitad del apoyo internacional.
La decisión de la Administración estadounidense sigue a otros pasos polémicos dados por Washington en relación con el régimen de Israel, tales como el traslado de su embajada de Tel Aviv a la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén), y el reconocimiento de la soberanía israelí en los altos del Golán sirios.
Por otra parte el Ministerio de Exteriores de Irán acusó a Washington de ayudar a Israel a «ocupar» el territorio palestino de Cisjordania
«La declaración del secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, confirma una vez más la complicidad de Estados Unidos en la ocupación de los territorios palestinos y comprueba los crímenes de este régimen en Palestina», dijo el portavoz de la Cancillería iraní, Abas Musaví.
Musaví llamó a Pompeo a renunciar a la mentalidad del pasado, cuando las entonces potencias creían estar por encima del derecho internacional.
Las comunidades judías de Judea y Samaria (denominación bíblica de Cisjordania) se establecieron en los territorios ocupados por Israel tras su victoria en la Guerra de los Seis Días en 1967.
Oficialmente esos territorios no forman parte de Israel, la ONU los considera «ocupados».
Se estima que más de 800.000 colonos judíos residen actualmente en los territorios ocupados de Cisjordania y Jerusalén oriental.
Cortesía de HispanTV y Sputnik
Te podría interesar