Los asuntos más importantes a tratar serán «la paralización de la expansión de los asentamientos y la liberación de la última tanda de prisioneros mayores» en las cárceles israelíes, «además de reanudar las conversaciones desde donde se dejaron y no empezar de cero», señaló el representante de la OLP, Ahmad Majdalani.
Ayer, el enviado estadounidense para negociaciones de Oriente Medio, Jason Greenblatt, regresó a la región para impulsar el proceso de paz entre israelíes y palestinos, y está previsto que se le una mañana Jared Kushner, yerno y asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La delegación se reunirá en los próximos días con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente palestino, Mahmud Abás, además de numerosos asesores y representantes de uno y otro lado, informó hoy el diario Haaretz.
Durante su reciente visita a Israel y Palestina el mes pasado, Trump manifestó como una de sus prioridades reactivar el proceso de paz, estancado desde que en abril de 2014 fracasaron las últimas negociaciones entre las partes, impulsadas por la Administración del entonces presidente de EEUU, Barack Obama.
Después de sus encuentros en mayo con Netanyahu y Abás, Trump dijo que «los dos estaban listos para iniciar negociaciones», y se comprometió a apoyarlas, aunque no presentó ninguna medida concreta.
Por su parte, el también miembro de la OLP Saleh Rafat opinó que «no hay señales del lado (norte)americano de que vayan a forzar a Israel a cumplir con las resoluciones internacionales».