Con la esperanza de que un día se haga justicia, los palestinos dieron el último adiós a Iyad al-Halak, el joven palestino asesinado por disparos israelíes.
Se lleva a cabo el funeral de Iyad al-Halak, joven palestino de 32 años y con autismo que fue asesinado a sangre fría por los soldados israelíes mientras iba camino a su escuela. Los uniformados, dicen que creían que portaba armas y que no escuchaba las órdenes. Su funeral, a pesar de estrictas medidas de seguridad, se convirtió en una manifestación que condenó su ejecución.
Si fuera en otra región del mundo, lo primero que harían las fuerzas de seguridad era solidarizarse con la familia de la víctima, pero el padre de Iyad afirma todo lo contrario.
El asesinato de Iyad en la Ciudad Vieja de Al-Quds (Jerusalén), generó una amplia condena y revivió las denuncias de fuerza excesiva por parte de las fuerzas de seguridad israelíes. Algunos activistas compararon el crimen con el caso del hombre afroamericano George Floyd en los Estados Unidos. Los grupos de derechos humanos denuncian que la disposición del régimen israelí para reprimir y matar es alta y no excluye a nadie.
La ejecución del joven palestino hasta provocó la protesta de israelíes y causó tal revuelo que obligó a las autoridades a disculparse.
Aunque el ministro de guerra israelí, Benny Gantz, ha prometido investigación, los palestinos no creen que se haga la justicia. Para hacer al régimen de Tel Aviv responder por sus crímenes, las autoridades palestinas recurrieron en 2018 a la Corte Penal Internacional (CPI) y ahí esperan poder exigir responsabilidades a la ocupación israelí.
Cortesía de HispanTV
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