¿Cuál es la situación ahora en Gaza?
Durante la tregua humanitaria (del 26 de julio) han estado atacando. No apuntan a objetivos concretos, están bombardeando a todas partes. Ayer a la una de la mañana vi junto a mi vecino cómo unos tanques que estaban a seis kilómetros disparaban y bombardeaban a todas partes, a las casas, a las calles. Un joven perdió la pierna y otro está en el hospital con el hígado dañado. Lanzan bombas y proyectiles de manera indiscriminada y aleatoria.
Los bordes de la franja de Gaza están completamente vacíos. Entre 300.000 y 500.000 personas han evacuado sus viviendas porque desde Rafah, en la frontera con Egipto, hasta Beit Hanoun, en la frontera con Israel, la gente no puede acercarse a la zona este de Gaza.
Vivo en Nuseirat, en el centro de la franja, junto a una escuela de la ONU. En cada escuela hay ahora entre 5.000 y 10.000 personas. Ayer la Cruz Roja anunció a una escuela de la ONU, en el campo en el que vivo, que avacuaran porque Israel les dijo que iban a atacar. No puedes imaginar cómo estaba la gente que ya había tenido que salir de sus casas y ahora tenía también que evacuar la escuela. Es un desastre.
El problema es que esto no es una guerra de soldado contra soldado. No son soldados uno enfrente del otro. Los soldados israelíes desde la frontera disparan proyectiles y bombas contra la gente que se encuentra dentro de sus casas. Piensan que los árabes no somos seres humanos. Para ellos matar palestinos, árabes o musulmanes no es un problema.
¿Tenéis agua y electricidad?
La electricidad y el agua son el gran problema, aparte de la guerra. En mi zona tenemos tres horas de electricidad. La electricidad te permite poner en marcha la bomba de extracción de agua. Puedo vivir sin electricidad, pero lo que necesitamos es agua. Paso gran parte del día buscando agua, y lo peor es que a veces tienes electricidad pero no tienes agua, no hay suficiente para todo el mundo. Normalmente en este campo viven 100.000 personas, pero debido a la evacuación de otras zonas, ahora hay 300.000 personas viviendo aquí, así es que no hay suficiente agua.
¿En qué situación se encuentra la planta de generación de electricidad, en la que trabajas?
La gente está trabajando en la planta y es peligroso. Ha habido dos ataques contra ella. La alcanzaron tres proyectiles de tanque. Uno cayó dentro de la planta, el otro afectó al equipo de agua y el tercero al edificio de administración. El segundo día también hubo tres proyectiles: uno afectó al equipamiento de suministro de combustible para los generadores, otro cayó de nuevo en el edificio de administración, y el tercero y más grave impactó en un generador, que ya no funciona.
Además, los tanques de combustible no pueden llegar porque es muy peligroso. En días normales recibimos entre 10 y 15. Ahora llegan máximo tres, y con mucho peligro.
[El 29 de julio la planta fue bombardeada y quedó completamente destruida, dejando a toda Gaza sin luz].
¿Os sentís seguros en tu zona?
Nadie se siente seguro. En comparación con las zonas de frontera, ésta es más segura, pero nadie está a salvo en Gaza porque los israelíes disparan de manera indiscriminada y aleatoria. [Tanto Nuseirat como Bureij, en el centro de la franja, han sido bombardeados posteriormente].
¿Esperas algo de la comunidad internacional?
La verdad es que no, porque no pueden forzar a Israel a parar. Que los países pidan a Israel una tregua de 12 horas es estúpido. Deberían forzar a Israel a que pare, no pedirle que lo haga durante algunas horas. La gente en el mundo es solidaria con Gaza, pero el problema son los gobiernos, que tienen buenas relaciones económicas y diplomáticas con Israel. Israel necesita buenas relaciones con el mundo. Si un día sienten que esas relaciones se ven amenazadas, cambiarán sus políticas. No puedes obligar a un país a cambiar sus políticas si a la vez tienes buenas relaciones con él, pero si cortas relaciones se lo pensarán mucho más.
Por Gladys Martínez López/ Diagonal Periódico