El Ejército israelí inició en la noche del jueves una operación terrestre en Gaza tras diez días de bombardeos aéreos masivos. El asalto fue precedido por una lluvia de proyectiles de artillería que castigaron desde las 21.00, hora local, con especial dureza el norte de Gaza. Horas antes, el gabinete de seguridad del Gobierno aprobó por unanimidad el inicio de la ofensiva. El objetivo con el que se justificó fue acabar con los túneles situados en la zona fronteriza entre Israel y Gaza.
Miles de soldados de infantería penetraron en Gaza desde varios puntos en el norte, centro y sur de Gaza. Contaban con el apoyo de baterías de artillería y de la Fuerza Aérea. Medios de comunicación israelíes informaron que en las primeras horas del ataque ya se habían producido «decenas de bajas» entre los palestinos.
Al mismo tiempo, el Ejército solicitó formalmente al Gobierno la movilización de miles de reservistas para que se unan a los 48.000 que ya recibieron la llamada a filas.
Al menos cinco personas, entre ellos un bebé de dos años, han fallecido a causa de los disparos de la artillería israelí en Gaza, según han informado a Efe fuentes sanitarias. Según Ashraf el Qedra, portavoz de emergencias, tres personas, entre ellas el citado bebé, murieron en un ataque en la localidad de Rafah, fronteriza con Egipto. Otras dos personas más murieron en un ataque contra el barrio de Beit Hanun, en el norte, agregó sin dar más detalles.
El día comenzó con una «tregua humanitaria» de cinco horas solicitada por la ONU y respetada por ambos bandos con la excepción de algunos incidentes aislados. Cuando concluyó a las 15.00, retornaron las hostilidades. Israel prosiguió con los bombardeos de Gaza, que incluyeron, como ha sido habitual desde el inicio de la campaña, con ataques a zonas civiles. En uno de ellos, tres niños murieron cuando estaban jugando en la azotea de un edificio. En ese momento, la casa fue alcanzada por un «proyectil de aviso», con el que los militares israelíes advierten a los ocupantes de una casa que esta va a ser destruida por completo pocos minutos después.
Las milicias palestinas continuaron con el lanzamiento de cohetes a poblaciones israelíes en las que sonaron las sirenas y sus habitantes se apresuraron a entrar en los refugios.