Son 253 ciudadanos bolivianos los que se encuentran acampando en la calle, a las afueras del consulado de su país en la ciudad de Iquique, entre los cuales hay nueve niños y mujeres embarazadas. Esto ocurrió luego de que las fronteras del país andino fueran cerradas el 21 de marzo pasado a raíz de la pandemia del coronavirus.
Si bien los pasos fronterizos se encontrarían sin flujo hasta el 31 de marzo, las autoridades bolivianas decidieron mantener el cierre para evitar la propagación del Covid-19. Sin embargo, las más de dos centenas de bolivianos que se encuentran varados en Iquique denuncian que no han recibido ayuda del cónsul de su país y que lo que solicitan es un albergue.
Según el testimonio de uno de los hombres que se encuentran en el grupo sin retorno, el mensaje del cónsul boliviano en Iquique Jhenver Rosales -quien, según aseguran, no los recibió personalmente- fue «en pocas palabras, que no es su problema y que nosotros nos arreglemos como podamos». Por su parte, una de las mujeres afectadas agrega que la autoridad boliviana en Chile les dijo que «nadie nos había mandado carta de invitación (…) que nosotros vinimos por nuestra propia cuenta y que por nuestra propia cuenta tenemos que salir a nuestro lugar de origen… Yo le dije que nuestro lugar de origen ¡es Bolivia!».
Sostienen que han acudido al municipio iquiqueño, a la Gobernación de Tarapacá y al Consulado Boliviano. Lo que piden es un albergue para cumplir debidamente con la cuarentena. «No queremos infringir las leyes sanitarias de Chile, queremos hacernos el examen y saber en qué condiciones estamos, nada más que eso», explican.
Por mientras, se han mantenido comprando jabón y alcohol gel. Han estado usando los baños de los locales cercanos al lugar en el que se encuentran. Han recibido ayuda de la comunidad boliviana residente en Iquique y de algunas instituciones y autoridades chilenas.
Por otro lado, el paso de los días ha significado que a varios de ellos se les ha vencido el permiso otorgado por la Policía de Investigaciones (PDI) al entrar al país. Mas, se encuentran en conversaciones y les informaron que el uso de dicho documento se puede alargar por más tiempo. «Se puede extender por 60 días, pero no sabemos hasta cuándo vamos a estar con este problema y hasta cuándo nos van a dar un albergue», declara uno de los bolivianos.